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17ene12
Rechazan suspender el juicio contra Baltasar Garzón
El Tribunal Supremo español que juzga al juez Baltasar Garzón por un presunto delito de prevaricato en una investigación de corrupción ligada al gobernante Partido Popular (PP), rechazó hoy la mayoría de las cuestiones previas presentadas por la defensa que solicitó la suspensión del juicio.
El abogado que defiende al magistrado, Francisco Baena Bocanegra, había pedido al inicio de la audiencia que se suspendiera el juicio hasta que existieran garantías de que su cliente podría recurrir una eventual sentencia condenatoria, pero el máximo tribunal rechazó la solicitud.
"Corresponde al poder legislativo plantear esa posibilidad", sostuvo el presidente del tribunal, Joaquín Giménez, tras un receso en el juicio para deliberar sobre los planteos que hizo la defensa del magistrado, quien se enfrenta a 17 años de inhabilitación por su investigación del affaire conocido como "caso Gürtel".
Giménez recordó que Garzón es "aforado" y, como tal, es el Tribunal Supremo el que lo juzga y no tiene posibilidad de apelar a una instancia superior.
Asimismo, el presidente del tribunal rechazó las dos recusaciones -pedidos para que sean apartados- de los magistrados Luciano Varela y Manuel Marchena, por considerar que su "imparcialidad" está comprometida.
"Las recusaciones ya fueron resueltas en la etapa previa a la vista oral y no cabe volver a plantearlas", indicó el magistrado.
Varela y Marchena son, respectivamente, los jueces instructores de las otras dos causas abiertas contra Garzón en el Tribunal Supremo: una relacionada con la investigación del juez de los crímenes del franquismo, y la otra por un dinero recibido de patrocinadores para dictar cursos en Nueva York entre 2005 y 2006.
Tras un receso, el juicio se reanudará a partir de las 17 hora local (13 hora Argentina), cuando Garzón será interrogado.
El magistrado, que no está sentado en el banco de los acusados, sino en uno de los estrados, junto a su abogado, sólo responderá a las preguntas del tribunal y la fiscalía pero no a la acusación.
Garzón, que sufre una notable disfonía, deberá responder sobre las escuchas telefónicas que ordenó entre los principales implicados en la trama de corrupción Gürtel, que él mismo destapó, y sus abogados.
Se trata del primer juicio de tres abiertos en el Supremo contra el magistrado, quien fue suspendido de sus funciones en mayo de 2010, después de perseguir al dictador Augusto Pinochet, a ETA y a empresarios y políticos corruptos; y haber abierto una investigación sobre los crímenes del franquismo.
La causa de las escuchas telefónicas se abrió en 2009 a raíz de una denuncia de Ignacio Peláez, abogado defensor de uno de los imputados en el "caso Gürtel", el empresario José Luis Ulibarri.
A la demanda se sumó también Francisco Correa, el considerado "cerebro" de la trama Gürtel y empresario que comenzó a trabajar para el PP durante el gobierno del ex presidente José María Aznar y luego continúo ligado al partido en Madrid y Valencia, comunidades gobernadas por los conservadores.
El reconocido juez español, que acusó al gobernante Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy de estar detrás de las causas judiciales en su contra por motivación ideológica, llegó a pie esta mañana al tribunal, a cuyas puertas recibió una calurosa bienvenida entre aplausos y gritos de "Garzón es inocente, Garzón es un valiente".
"Tenemos memoria, queremos justicia" o "Fuera fascistas del Supremo", coreaba un centenar de personas, en referencia a la composición del tribunal que juzgará al magistrado.
"Esto es un linchamiento, no un juicio", sostuvo el diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares, quien se acercó al tribunal para apoyar al magistrado, y cree que la sentencia "ya está dictada". Cualquier condena, por menor que sea, supondrá el fin de la carrera judicial de Garzón.
[Fuente: Infonews, Bs As, 17ene12]
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