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11jul12
Rajoy entierra su programa electoral entre los aplausos de sus diputados
Mariano Rajoy acaba de enterrar el programa electoral de su partido con otra subida de impuestos y una apelación a someterse a la realidad de un país al borde de la quiebra acogidas con grandes aplausos por sus diputados. El Grupo Popular acepta, alaba y recibe casi con alivio las nuevas reformas y recortes anunciados por el presidente del Gobierno. "La única opción que la realidad nos permite es aceptar los sacrificios y renunciar a algo o rechazar los sacrificios y renunciar a todo". Esa ha sido la frase del Rajoy que más ha impresionado a sus diputados junto con el dato de que la deuda exterior de la economía española en su conjunto alcanza el 165% o del PIB.
El nuevo llamamiento de Rajoy al sacrificio nacional para enfrentarse a la recesión e intentar que la nación salga de la quiebra técnica también tenía un objetivo interno y dirigido al Partido Popular. Si había dudas en algunos sectores del PP por la aparente falta de energía del jefe del Ejecutivo a la hora de seguir con las reformas en los últimos dos meses, el jefe del Ejecutivo las disipó por completo. De ahí el inusitado entusiasmo con que los diputados y senadores presentes acogían los anuncios de los nuevos recortes y hasta el reconocimiento de que el Gobierno del PP iba a hacer lo contrario de lo prometido a su electorado hace sólo siete meses.
"Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta. Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo. No he cambiado de criterios. Ni renuncio a bajarlos en cuento sea posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas". Con esa parte de su discurso fue con la que Rajoy levantó más aplausos entre los suyos. Lo que preocupaba en las filas del PP es que el Gobierno no entrara en los recortes en la estructura del Estado y dejó claro que empieza por los Ayuntamientos, le hace otra poda a la Administración central, y que no va parar para que las comunidades autónomas sigan por el mismo camino.
Entre los diputados del Partido Popular calaron los detalles de dramatismo sobre la situación de las arcas del Estado que Rajoy aportó al debate: "Necesitamos que nos presten dinero hasta para pagar las prestaciones por desempleo, los sueldos de los funcionarios, las sanidad y la educación". Incluso reconoció que las pensiones, el único capítulo que se libra de momento de los recortes (como dijo que iba a hacer en su investidura) tiene problemas de 'sostenibilidad'.
Como el panorama es "bien sombrío" como ha descrito el propio Rajoy, toca seguir las "recomendaciones" de la UE, debemos fuera "el PIB entero" y somos los campeones del déficit público, el jefe del Ejecutivo está dispuesto a aprobar todas las medidas impopulares que sean necesario, incluido el entierro de su programa electoral, con desprecio absoluto a los sondeos de opinión. El presidente del Gobierno se mostró confiado en que "tanta estrechez y apreturas" servirán para que España, y en especial sus jóvenes, tengan futuro. Rajoy tiene sus ritmos particulares pero poco miedo a 'quemarse' por aprobar recortes presupuestarios.
[Fuente: Por Ángel Collado, El Confidencial, Madrid, 11jul12]
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