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15may12
Deloitte advierte de un agujero de 891 millones en Catalunya Banc
Deloitte ha decidido ponerse muy severo con los bancos a los que audita. Si con su informe todavía no publicado ha puesto al descubierto los desfases patrimoniales de Bankia que han forzado su nacionalización, tal y como adelantó El Confidencial el 15 de febrero, ahora ha advertido también de los desequilibrios que presenta Catalunya Banc, en proceso de privatización.
El auditor ha realizado una importante salvedad a las cuentas de la entidad resultantes de la fusión entre Catalunya Caixa, Caixa Manresa y Caixa Tarragona. En concreto, afirma que “no dispone de la información suficiente para llegar a la conclusión de si en los próximos ejercicios se generarán bases imponibles positivas –beneficios- que permitan la recuperación de los activos fiscales diferidos netos de pasivos fiscales diferidos que, a 31 de diciembre de 2011, figuran registrados en el balance por importe de 891 millones de euros”.
Es lo que se conocen como créditos fiscales, una maniobra contable que muchas empresas usan para ahorrarse impuestos cuando han vendido un activo en pérdidas. En este caso, Catalunya Banc ha contabilizado en su balance activos fiscales por las pérdidas incurridas, unos impuestos que prevé ahorrarse en el futuro, pero que figuran ya como un activo real.
Para apuntarse esos créditos fiscales, es decir, esos ahorros de impuestos, es necesario obtener beneficios suficientes en los próximos años que compensen esas pérdidas. Y eso es lo que Deloitte no ve nada claro en Catalunya Banc, una entidad cuyo capital está 100% en manos del Estado tras dos inyecciones de capital de casi 3.000 millones de euros.
Fuentes próximas a la entidad catalana interpretan esta salvedad como una explicación técnica del auditor, pero que en ningún caso se trata de ninguna ilegalidad o incorrección. Es ni más ni menos una de las dios advertencias que hizo Deloitte con las cuentas de Banco Financiero y de Ahorros (BFA), La primera fue el desfase patrimonial en la valoración que el banco malo hizo de Bankia, como publicó este medio en febrero. La segunda es el crédito fiscal de 2.923 millones que el banco presidido por Rodrigo Rato se apuntó en las cuentas de 2011, como adelantó El País la pasada semana.
Y 1.000 millones más en provisiones
Fuentes financieras explican que los casi 900 millones de desajuste de Catalunya Banc proceden de las dotaciones por los créditos insolventes de la clientela y por las pérdidas por el deterioro de activos financieros. Unos números rojos derivados de los fuertes saneamientos adicionales realizados en el último trimestre de 2011 para cumplir con gran parte de las exigencias del decreto 2/2012 de saneamiento financiero del Gobierno. Una resonancia magnética que dio como resultado final unas pérdidas de 1.335,2 millones.
Deloitte añade que su opinión futura sobre Catalunya Banc dependerá del resultado del proceso de enajenación por parte del Estado, operación que está a mitad de su camino. Citi, banco asesor del Ministerio de Economía, ya ha recibido las ofertas preliminares de los interesados, entre los que se encuentran Banco Santander, BBVA, Popular y Sabadell. En los próximos días deberá realizar el corte de los compradores que cumplen con los requisitos mínimos y que pasan a la fase final de la subasta. El elegido debería conocerse en la tercera semana de junio.
El auditor considera esencial que esta privatización acabe con éxito porque de lo contrario tiene serias dudas de que la entidad catalana pueda seguir con sus operaciones ordinarias. Por lo tanto, el comprador deberá de recapitalizar con urgencia a Catalunya Banc, la cual ha reconocido que necesita otros 995 millones de euros de provisiones genéricas para cumplir con el nuevo real decreto 18/2012 aprobado el pasado viernes.
[Fuente: Por Agustín Marco, El Confidencial, Madrid, 15may12]
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