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18abr12
El Gobierno, incapaz de que Hillary Clinton se ponga al teléfono por el 'caso Repsol'
El ministro español de Asuntos Exteriores ha sido incapaz de que su homóloga en la Casa Blanca se ponga al otro lado del teléfono para intentar convencerla de la necesidad de que Washington emita una señal de firmeza contra el Gobierno argentino por la expropiación de YPF. García Margallo reconocía en el Foro ABC que su equipo sólo consiguió "por tres veces" hablar con una subordinada de Hillary Clinton.
"La respuesta de la secretaria norteamericana de Estado a la decisión argentina de expropiar el 51% de las acciones que Repsol tiene en YPF, no ha sido 'todo lo entusiasta' que el Gobierno español hubiera deseado", confesaba ayer Margallo, apenas 48 horas después de que desde fuentes oficiales se hubiera 'vendido' a ciertos medios que la expropiación de YPF era poco menos que impensable porque Obama se iba a movilizar.
Margallo no ha tenido reparo en reconocer que su equipo habló "hasta en tres ocasiones" con una subordinada de Clinton para intentar asegurar una respuesta 'fuerte' de la Casa Blanca, algo que también se intentó a través del embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont. Ni siquiera los versos de Bertolt Brecht que el ministro les recitó -"Cuando vinieron a por los judíos, yo no me preocupé porque no era judío, cuando vinieron a por los comunistas no me preocupé porque no era comunista y cuando vinieron a por mí ya no había nadie que se pudiese preocupar"- convencieron a la Administración Obama.
Margallo dejó caer que este 'desprecio' de Clinton es un reflejo de los siete años de Gobierno de Rodríguez Zapatero, y que "con el tiempo", Estados Unidos volverá a darse cuenta de que España es un "socio fiable" y "privilegiado" en el Mediterráneo. Margallo y Hillary Clinton se encontraron en Munich en una Cumbre de Seguridad a principios del mes de febrero. Entonces, Margallo aseguró que había anunciado a Clinton que "España estaba de vuelta en el panorama internacional", algo que las fallidas gestiones de estos días parecen desmentir. Hay mucho trabajo aún por hacer para que España recupere su peso exterior.
No obstante, el ministro no desespera y confía en que haya una reacción norteamericana contra Argentina en la próxima cumbre del G-20 en junio en Los Cabos (México).
Sin embargo, si la reacción de la Casa Blanca ha sido tibia, la española se hará esperar. Aún no se sabe cuáles serán las medidas -como informaba ayer El Confidencial, la necesidad de proteger el resto de inversiones españolas en Argentina así como la imposibilidad de actuar hasta que no haya un texto definitivo de la expropiación prácticamente maniatan la respuesta española-, y además, la gira de Mariano Rajoy por Iberoamérica amenaza con retrasar cualquier decisión.
Y la 'marca España', retrasada
Margallo confirmó que el presidente del Gobierno deberá presidir el Consejo de Ministros en el que se decidan las medidas de 'represalia', y Rajoy volverá de su gira por Colombia y México ese viernes, pero no a tiempo de presidir el próximo Consejo, con lo que las medidas se retrasarán por lo menos una semana más. Un signo que no envía, precisamente, fortaleza ni a Argentina ni al resto de socios.
Para completar este negro panorama en política exterior, la iniciativa 'estrella' de este Gobierno y del Ministerio, la Marca España, iba a ser presentada en un acto el próximo 26 de abril, pero la operación de cadera del Rey, tras su peripecia en Botsuana, ha obligado a retrasarla -de momento- hasta el 15 de mayo.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 18abr12]
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