EQUIPO NIZKOR |
|
05jul11
En España era más fácil pedir una hipoteca que alquilar
La ecuatoriana Blanca Perdomo suele pensar que la solución para la deuda de su hipoteca y la de sus hermanos es dejar de existir. Uno de ellos ya fue desahuciado de su casa por no pagar mientras que el otro espera su turno.
Ella, la única que trabaja de los tres, les avaló y también teme terminar en la calle.
Cerca de medio millón de familias en España están viviendo dramas similares.
Además, la deuda con el banco no termina con devolver el inmueble, la llamada dación en pago que funciona en países como Estados Unidos, Francia y Alemania.
El moroso, ya sin casa, tiene que terminar de pagar el préstamo que solicitó a pesar de que la vivienda haya bajado de precio, una consecuencia del pinchazo de la burbuja inmobiliaria que afecta a la economía española.
Desalojos
"No estamos hablando de US$ 30.000 ó US$40.000, sino de US$ 300.000 y US$400.000 por persona, más intereses. La hipoteca es lo último que se deja de pagar, primero dejas de comer. La gente que no paga no es porque no quiere, es porque no puede. Tenemos una legislación anómala y perversa en ese sentido", comenta a BBC Mundo Lucía Delgado, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
Al respecto el presidente José Luis Rodríguez Zapatero acaba de anunciar que se elevará la cantidad no embargable en pagos de hipoteca a US$ 1.380.
El problema es que muchos deudores cobran el paro (subsidio de desempleo) o llevan meses sin trabajar.
Durante las últimas semanas la plataforma ha paralizado varios desahucios in situ con multitudinarias protestas que han impedido el paso de las comisiones judiciales.
La PAH se ha visto fortalecida por el movimiento de indignados 15M (15 de Mayo), que asegura
"Sabíamos que vendría este boom de desahucios y por ello estamos formando una red de resistencia pacífica", indica Delgado.
"Nos dicen que la dación en pago sería negativa para el sistema porque dificultaría los créditos, pero pensamos que es positivo. Precisamente, lo que nos ha llevado a esta crisis es que se entregaron hipotecas sin garantías y subieron los precios de las viviendas a unos límites exhorbitantes", agrega.
Según el Consejo del Poder Judicial, desde 2007 se han registrado medio millón de ejecuciones hipotecarias, es decir, personas que han incumplido los pagos y han iniciado el camino hacia el desahucio.
Sólo en el primer trimestre del año se han realizado más de 16.000 desalojos.
"El 75% de los afectados son autóctonos y el 25% inmigrantes. Al principio sólo se veían casos de inmigrantes porque a los españoles les daba verguenza admitir su situación. Ahora se ven por igual", añade la experta.
"Era muy fácil pedir una hipoteca"
El caso de Blanca parece una pesadilla que se enreda con otra.
"Tenemos la culpa por haber firmado una cosa sin pensarla bien, pero ¿cómo los bancos facilitaron todo? ¿Incluso cuando sabían que ganábamos menos que la cuota mensual? Al principio viví con mi hija y mi esposo en una habitación con 15 personas. Era muy fácil pedir una hipoteca, más que alquilar, y entonces nos metimos", detalla a BBC Mundo.
Después de diez años de pagar unos US$1.300 al mes es posible que pierda todo: el dinero, el apartamento y además quedar con una deuda enorme con el banco.
Blanca trabaja como ayudante en una almacén donde gana Us$1.600, le quedan 300 para sobrevivir con su hija.
"Mi hermano pequeño pidió una hipoteca de US$ 370.000. Alcanzó a pagar tres años pero al cuarto se quedó sin trabajo y desde entonces no encuentra. Está pendiente del desahucio. Vive deprimido y hasta ha intentado quitarse la vida. Mi otro hermano se quedó sin casa y se ha ido a vivir a la habitación de un amigo. Yo los avalé. Apenas duermo, lloro todos los días. A veces pienso que sólo con la muerte saldremos de este problema", comenta.
Algunos ecuatorianos en una situación similar han decido regresar a su país donde el gobierno les protege de los bancos.
"La responsabilidad ante los impagos es de ambas partes, no sólo del deudor. Los bancos que concedieron hipotecas haciendo análisis de riesgo superficiales tienen que compartir ahora el problema", señaló la superintendenta de bancos de Ecuador, Gloria Sabando.
No obstante, analistas financieros ven inviable y contraproducente la aplicación de la dación de la casa en pago de la deuda porque afectaría a todo el sistema, "no habría dinero para préstamos, para empresas, no circularía dinero, tendría unas consecuencias nocivas para la economía".
"No se puede señalar solamente a los bancos como responsables. Muchas personas han vivido por encima de sus posibilidades, decidieron meterse en préstamos enormes y es lógico que los bancos les pidan que paguen", indica la economista Teresa Andrade.
"Lo que no puede ser es que el Estado y las personas que no se metieron en hipotecas paguen las consecuencias", afirma.
La gran pregunta es quién debe asumir el precio inicial de la vivienda, ahora desinflado por la crisis.
"Después del impago de la hipoteca y la demanda del banco, los inmuebles inician un proceso de subasta. Como ahora no hay pujadores el banco compra la casa casi a la mitad de su tasación. Ahora bien, el deudor sigue con la deuda inicial. La ley tiene que cambiar", subraya Delgado.
Blanca aún no sabe si llegado el caso tomaría un avión con su hija para atrincherarse en Ecuador.
"No lo sé, sería como salir huyendo y no he robado nada. Además en el banco me han dicho que me seguirán a donde vaya. Nunca imaginé que la ilusión de una casa se convertiría en una tortura", señala.
[Fuente: BBC, Londres, 05jul11]
This document has been published on 11Jul11 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |