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22mar10
Cae una banda que se dedicaba a cobrar deudas mediante extorsiones
Agentes de la Policía Nacional de Marbella han desarticulado en la localidad un grupo organizado, radicado en la provincia de Almería, dedicado al cobro de deudas mediante extorsión y con movilidad por todo el territorio nacional que disponía de los datos de más de 100 posibles objetivos distribuidos por toda la geografía española para recaudar unos seis millones de euros.
El grupo estaba integrado por ciudadanos del Este de Europa y dirigido por un español con numerosos antecedentes. Las pesquisas comenzaron en Marbella a mediados de 2009, cuando un empresario marbellí denunció estar sufriendo constantes amenazas y coacciones por parte de unos individuos pertenecientes a una empresa de cobro que pretendía cobrarle unos 30.000 euros.
Las indagaciones permitieron a los investigadores descubrir que existía una sociedad recaudatoria basada en el empleo de medios ilícitos. El personal llevaba a cabo coacciones bajo la cobertura legal de una sociedad de responsabilidad limitada de reciente creación.
Presuntamente, estos individuos contaban con información fiscal de la víctima y su personal se habría desplazado desde Almería hasta Marbella en varias ocasiones para realizar vigilancias sobre ésta y amedrentarle después telefónicamente, llegando en una ocasión a protagonizar en Marbella una persecución con sus vehículos pretendiendo interceptar a la víctima.
El dispositivo especial establecido ha dado como resultado la detención del gerente J.C.L.A., máximo responsable de la empresa, y de un cobrador de origen rumano, M.C., a las órdenes del anterior, a la vez que ha puesto al descubierto las actividades delictivas de una empresa dedicada al cobro de deudores morosos empleando para ello coacciones, amenazas, extorsiones y en algunos casos, la violencia.
El 'modus operandi' de esta organización consistiría en la compra de esta empresa de facturas impagadas a cambio de un porcentaje elevado de la cantidad reflejada en las mismas. Posteriormente se citaban con el deudor a quien, en un primer momento, le exigen el pago de la factura y dependiendo de la predisposición de éste a pagarla, utilizarían una estrategia u otra, es decir desde la coacción a la extorsión, generando un machaque psicológico que terminaría con el abono de las cantidades indebidas por miedo o por agotamiento mental.
De las investigaciones se desprende que de lo recaudado a supuestos morosos, obtenían un beneficio del 60%. Tanto al gerente detenido como al empleado les constan numerosos antecedentes por hechos similares.
[Fuente: El Mundo, Málaga, 22mar10]
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