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22ago14
Las represas que abastecen a São Paulo estarán vacías dentro de cuatro meses si no llueve
El principal conjunto de represas que abastece de agua y electricidad a 14,3 millones de personas en Sao Paulo estará prácticamente vacío en cuatro meses si se prolonga la sequía que afecta a varias regiones de Brasil.
Así lo aseguró el gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin que aseguró que la región tendrá agua "hasta el final del año, en caso de que no llueva".
Alckmin quiso enviar un mensaje de calma al afirmar que habrá una parte del volumen muerto, el queda por debajo de las puertas de la presas y que debe ser bombeado con camiones cisterna, a disposición de los ciudadanos del estado.
Las represas de Atibainha y Jaguari-Jacareí, dos de las seis reservas de agua que componen el sistema Cantareira, estarán vacías antes de cuatro meses si no aumenta el número de precipitaciones, según la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp).
La semana pasada la Sabesp comenzó a bombear agua desde el fondo de la reserva de Atibainha debido a que la escasez de lluvias mantiene el líquido por debajo de las compuertas de la represa. Varias semanas antes realizó la misma operación en la represa de Jaguari-Jacareí, situada a 85 kilómetros de la ciudad más poblada e industrializada de Brasil.
A principios de agosto la escasez de agua que sufren varias regiones de Brasil dio lugar a un conflicto político entre los estados de São Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais después de que las autoridades paulistas redujeron el caudal del río Jaguari que atraviesa los tres estados para "no colocar en riesgo el abastecimiento humano", según declaró Mauro Arce, secretario de Saneamiento y Recursos Hídricos de São Paulo.
Tras esta medida, el gobernador de Río de Janeiro respondió a su homólogo de São Paulo que presentaría una denuncia ante las autoridades nacionales ya que la reducción del volumen de agua ponía en riesgo el abastecimiento de 10 millones de personas en Río de Janeiro y cinco en Minas Gerais, según datos de la Agencia Nacional de Aguas (ANA).
Algunas de las medidas de emergencia adoptadas hasta ahora por las autoridades paulistas para atajar la escasez de agua incluyen la creación de lluvias artificiales sobre las represas mediante la diseminación de gotas de agua en la base de las nubes.
El conflicto finalizó el viernes de la semana pasada, cuando las autoridades paulistas dejaron de retener el líquido en sus represas. No obstante, el problema podría resurgir y verse agravado debido a la persistencia de la sequía y la proximidad de las elecciones generales del próximo cinco de octubre.
Actualmente el sistema de represas Cantareira está al 20% de su capacidad y registra el nivel de agua más bajo desde 1974, según datos de la Sabesp.
Más de dos tercios de la electricidad de Brasil son producidos en represas hidroeléctricas, según el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS). De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística a principios de agosto, tres de cada cuatro brasileños temen que las autoridades decreten programas de racionamiento de energía eléctrica este año o en 2015.
[Fuente: Ria Novosti, Río de Janeiro, 22ago14]
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