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25jun07
Rusia e Italia acuerdan un supergasoducto para Europa
En un desafío geopolítico sin precedentes, Italia y Rusia firmaron un acuerdo para construir un supergasoducto de 900 kilómetros que transportará 30 mil millones de metros cúbicos anuales a una Europa occidental que tiene una necesidad creciente de energía.
Desde Moscú llegó el ministro de Energía Alexander Medvedev para suscribir aquí el sábado el acuerdo con el ministro para el Desarrollo italiano, Pierluigi Bersani. Con ellos, los protagonistas operativos, que se dividirán los costos al 50%: los presidentes del ENI italiano y del gigante ruso Gazprom.
En los próximos nueve meses se hará el estudio de factibilidad. Por ahora se sabe que el supergasoducto costará "miles de millones" de euros y que las obras se realizarán en tres años.
El gasoducto arrancará desde la ciudad rusa de Beregovaya y atravesará el lecho del Mar Negro, a dos mil metros de profundidad. Después será extendido por todo el territorio de Bulgaria y se dividirá en dos grandes ramales: uno para el norte de Europa, con terminal en Austria, y el otro que en dirección sur atravesará el mar Adriático hasta la región de Puglia, en el taco de la bota italiana.
Para los rusos es enorme la importancia estratégica del supergasoducto porque eludirá el paso por Ucrania, que ya ha causado muchos dolores de cabeza a Moscú al cortar varias veces el pasaje del gas hacia Europa occidental porque Rusia le aumentaba los precios.
La demanda de gas ruso para Europa Occidental es gigantesca y da a Moscú un nuevo relieve de superpotencia, esta vez energética. En 2020, mientras descenderá la producción interna de 200 mil a 130 mil millones de metros cúbicos, las importaciones desde Rusia subirán a más de 500 mil millones.
Gazprom ha vendido, en 2006, 160 mil millones de metros cúbicos de gas a Europa, sobre una producción total rusa de 556 mil millones.
La creciente dependencia energética de los países ricos de Europa de los abastecimientos rusos preocupa a los estrategas occidentales y, en particular, a los norteamericanos por los contragolpes políticos inevitables.
Las importaciones desde Rusia se duplicarán cada 13 años y cubrirán el 85% de las necesidades de Europa Occidental en 2020.
Italia y Rusia han suscripto acuerdos estratégicos en noviembre pasado que permiten a los italianos comprar empresas energéticas rusas y a Gazprom y otras empresas vender sus productos en el mercado interno italiano.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 25jun07]
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