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12Sep06
Solbes, con la ayuda de Almunia, logra que Zapatero cambie de bando y apoye ahora la OPA de E.ON
El sensato, para muchos timorato hasta rozar lo pusilánime, ministro de Economía Pedro Solbes ha tenido que esperar muchos meses para tomarse la revancha en el caso de la OPA sobre Endesa. Enterado casi por los periódicos de la iniciativa adoptada por Gas Natural (GN) el 5 de septiembre de 2005, se ha empleado a fondo en las últimas semanas para, con la ayuda de Joaquín Almunia, torcer el curso de los acontecimientos y hacer cambiar radicalmente de postura a Rodríguez Zapatero, partidario ahora, para desolación del grupo Caixa-Repsol-GN, de que la alemana E.ON se coma la eléctrica española.
El cambio de postura del presidente español deberá quedar hoy plasmado en el encuentro que mantendrá con la canciller alemana, Angela Merkel. "Solbes, con la ayuda de Almunia, ha apretado muy fuerte a Zapatero", asegura una fuente de toda solvencia conocedora de las interioridades de la operación. "En realidad le han asustado, convenciéndole de que el Gobierno español tenía que rebobinar su postura inicial descaradamente favorable a los intereses de GN, porque en caso contrario las cosas se le iban a poner muy difíciles en Europa".
El resultado es que Zapatero ha virado en redondo, abdicando de sus posturas iniciales en el contencioso y dejando tirado al Grupo Caixa y al ya ex ministro José Montilla, a quien el cambio de trinchera de ZP le ha abierto una importante vía de agua justo en el momento en que inicia su campaña para la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
"En realidad Solbes y Almunia han ganado la batalla aprovechándose de la situación de interinidad provocada en Industria por la salida de Montilla", señala la fuente. "A ello ha contribuido también el cansancio que en Zapatero ha producido un conflicto cuya complejidad no entiende bien y que le está ocasionando mucho desgaste por la oposición del Partido Popular y las duras críticas de Bruselas".
Brufau, en fuera de juego.
El resultado es que "Rodríguez Zapatero ha cambiado de bando, dejando a Repsol YPF en fuera de juego, y no digamos ya a GN. A un hombre como Antonio Brufau, quizá el empresario con mejor entrada directa en Moncloa, Zapatero le ha dicho que entiende su queja pero que hay otras razones con las que él tiene que jugar".
El pasado jueves, 7 de septiembre, en declaraciones a Onda Cero, el vicepresidente Solbes fue absolutamente explícito al referirse al cambio de postura del Gobierno en relación al caso Endesa: "Creo que hay argumentos sólidos [en el documento de la CE] que no son fáciles de rebatir diciendo simplemente que no me gustan. Si tenemos argumentos contrarios hay que utilizarlos, y si no los tenemos habrá que aceptar la validez de los europeos", para rematar que "algunas de las condiciones de la CNE, que son competencia comunitaria, no pueden mantenerse".
Alguna de las fuentes consultadas por este diario asegura que con Pedro Solbes se ha producido un cambio similar al operado con Romano Prodi en el conflicto que enfrenta al Gobierno italiano con Abertis (de nuevo La Caixa) y su fusión con Autostrade. Para un ex presidente de la Comisión (caso de Prodi), como para un ex comisario europeo (caso de Solbes), resulta muy difícil adoptar en sus respectivos países posiciones contrarias a las que defendieron e impulsaron en su día desde Bruselas.
Una 'pequeña' revancha.
Posición que algunos imaginan particularmente complicada para el español a cuenta de "algunas pequeñas cosas que desde Bruselas se habrían encargado de recordarle, como que allí le arreglaron al final el cobro de su pensión como ex comisario". En todo caso, el papel de Solbes, buen conocedor del entramado comunitario, ha sido determinante en el cambio de postura de Zapatero. Ha sido su pequeña revancha, una especie de 'vuelta de la tortilla'.
El 'final feliz' que Zapatero auguraba a la OPA de E.ON en una reciente entrevista concedida a un semanario alemán deberá concretarse en la retirada de buena parte de las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la energética alemana para que pueda culminar su OPA, asunto del que sin duda se hablará hoy en la reunión que, en el marco de la vigésima cumbre hispano-alemana, ZP y Merkel mantendrán en Meersburg, a orillas del lago Constanza.
La desilusión producida en el Grupo Caixa por la actitud cambiante de Zapatero es más que perceptible. En la avenida Diagonal se acumulan los cargos contra el presidente: la actitud de un Evo Morales que en Bolivia mantiene en jaque a Repsol-YPF, y su debilidad para defender ante el Gobierno italiano la operación Abertis-Autostrade. La tercera en la frente es el cambio de bando en la OPA de Endesa. La luna de miel de La Caixa y su grupo empresarial con el Gobierno Zapatero ha tocado a su fin.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 12sep06]
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