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24mar07
El monto de dinero depositado en el exterior por argentinos es similar al monto de la deuda externa.
Muchos argentinos mantienen la costumbre de ahorrar en el extranjero, en cajas de seguridad de los bancos locales o esconder el dinero en el colchón, pero, en todos los casos, fuera del sistema financiero nacional. La plata fuera del circuito totalizaba a fines del año pasado unos US$ 109.932 millones, lo que supone un alza del 3% respecto de diciembre de 2005. Es una suma igual a la deuda externa, entre la pública y la privada, según datos del Indec.
Los economistas atribuyen el aumento al rendimiento de los fondos argentinos en un mundo en el que se acabó la temporada de las tasas de interés bajas, y en una Europa en la que los activos se apreciaron en términos de dólares por la valorización del euro y el franco suizo frente a la actualmente débil moneda norteamericana. En cambio, descartan que el incremento se explique por una salida de capitales, dado que el año pasado se registró un ingreso neto de fondos nacionales y extranjeros por US$ 1401 millones.
En una economía que en 2006 creció por cuarto año consecutivo a tasas altas, el país no logró recuperar los capitales que se fueron del sistema. Al analista Mariano Lamothe, de la consultora Abeceb.com, no le parece llamativo: "El argentino aún no ve un horizonte de largo plazo. En los 90 tampoco la tuvo por las experiencias de tantos shocks, de tanta pérdida de riqueza, de cinco o seis años en 40 años".
En la década pasada, pese a que para algunos reinaba un buen clima de negocios y muchos ahorristas tenían depósitos en dólares en los bancos locales, la cantidad de fondos fuera del sistema se disparó: de US$ 44.258 millones en 1992 a 74.554 millones en 1999. "Aun en otras buenas épocas, no bajó la cantidad de plata que había afuera", observa Esteban Fernández Medrano, del estudio Macrovisión. Con la crisis no dejó de crecer y en 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, había alcanzado a los 105.338 millones.
El cuarto año de crecimiento sí despertó interés de las empresas extranjeras radicadas en el país, que obtuvieron ganancias extraordinarias y marcaron un récord en la reinversión de esas utilidades. El giro de dividendos al exterior, que desde 2004 viene superando los niveles de la convertibilidad, subieron en 2006 a US$ 5414 millones, un 33,5% por encima del año anterior.
Lo que más destacan los analistas es el dato positivo de que la reinversión de los beneficios llegó el año pasado a US$ 2238 millones, con lo que superó la marca histórica de 1994, cuando había llegado a 898 millones. La cifra de 2006 fue 3,4 veces mayor a la del año anterior.
El récord demuestra que las compañías foráneas en el país, a diferencia de las que aún no entraron, tienen un comportamiento similar al del inversor nacional: conocen de cerca la coyuntura y no quieren desaprovechar el fuerte crecimiento, más allá de las dudas sobre las reglas de juego o los controles de facto de los precios.
Los de afuera que están aquí confían más que los de adentro que tienen plata en el exterior. "Históricamente, los argentinos han tenido activos en el exterior -dice Fernández Medrano-. Es algo normal en cualquier país, pero en la Argentina se acentuó por las situaciones macroeconómicas inestables. Por eso, el aumento de los capitales fuera del sistema del año pasado es moderado."
"En un país que está teniendo tan elevados rendimientos de las inversiones, es difícil que se saque el dinero", comenta Lamothe, al descartar una salida de fondos. En cambio, el analista adjudica el alza del volumen de fondos fuera del sistema bancario a que "la gente sigue ahorrando en dólares y no se atreve a ponerlos en los bancos después de lo que pasó con el corralito y con el bajo rendimiento y el largo plazo de los plazos fijos en dólares actuales". Es decir, termina acumulando en las cajas de seguridad o en la casa.
Inversión afuera
Las empresas de capital argentino, apoyadas por la mejor situación local, están volviendo a expandirse internacionalmente, sobre todo en América latina. La inversión directa en el exterior llegó en 2006 a US$ 2008 millones, un 74,4% más que el año anterior. Sin embargo, aún se mantiene lejos de la marca histórica lograda en 1997, cuando se alcanzó a 3653 millones.
La deuda externa de las firmas locales no financieras ascendió el año pasado a US$ 44.068 millones, lo que representó una suba del 2,5% con relación a 2005. Ya pasadas las reestructuraciones de deuda, las compañías colocaron bonos en el extranjero y recibieron más financiamiento externo para el comercio exterior.
El sector bancario incrementó levemente su endeudamiento, un 0,7%, hasta totalizar US$ 5440 millones. Pero la deuda externa total (pública y privada) terminó bajando porque los Estados nacional y provinciales pasaron a deber 59.830 millones, un 8,5% menos que en 2005 por la cancelación del pasivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
[Fuente: Por Alejandro Rebossio, La Nación, Bs As, Arg, 24mar07]
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