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21dic11
Los bancos de Cuba ya ofrecen créditos
Una nueva etapa en el período de reformas que lleva adelante el gobierno de Raúl Castro. Los préstamos están destinados a cuentapropistas pero también a empresas estatales. En breve habrá tarjetas y cuentas corrientes.
En los bancos cubanos no hubo ayer colas más largas de lo habitual. La reforma de la política de créditos para particulares, destinada sobre todo al sector de los pequeños emprendedores, la agricultura y la vivienda, no despertó aún gran interés en el primer día de su entrada en vigor en la isla.
Unas 500 filiales bancarias empezaron a atender las solicitudes de crédito. Muchas de ellas recibieron sobre todo a personas interesadas en obtener sólo la información básica.
"Esto es nuevo para todo el mundo", contaba la empleada de una sucursal del Banco Metropolitano, en el céntrico distrito de La Habana Vieja. Hasta poco antes del mediodía, unas cuatro personas habían preguntado por los nuevos créditos.
"Aquí en Cuba no tenemos costumbre, por eso hay un poco de escepticismo", explicaba antes Javier, un particular de 38 años que ejerce desde hace un año el llamado "cuentapropismo" regentando un pequeño restaurante o "paladar" en el barrio habanero del Vedado.
La ampliación de la política crediticia, parte de las reformas del régimen de Raúl Castro para "actualizar" el modelo económico con elementos de mercado, apunta a trabajadores de la iniciativa privada para impulsar la coyuntura. Y a ello apuntan también los numerosos artículos que la prensa oficial ha publicado durante las últimas semanas para instruir a la población en la nueva práctica.
"Aquí no se conoce, aunque es algo que funciona en todo el mundo", señaló Javier. Aunque considera junto con su tía la opción de tomar un préstamo para comprar una moderna máquina de café para el local que administran, prefieren esperar para ver "qué pasa".
"La creación de un mercado crediticio requiere tiempo y regulación para crear el capital humano y social" necesarios, apunta el experto cubano-estadounidense Arturo López-Levy. Y las experiencias de Cuba en ese ámbito, detalla el investigador de la Universidad de Denver y coautor del libro Raúl Castro and the New Cuba: A Close Up View of Change (Raúl Castro y la nueva Cuba: un vista de cerca del cambio), datan de tiempos anteriores incluso a la introducción de las tarjetas de crédito.
Las nuevas regulaciones prevén la introducción de instrumentos bancarios como las tarjetas, la apertura de cuentas corrientes y la "calificación de riesgo" de los solicitantes de crédito, que deberán obtener una respuesta en un plazo máximo de 30 días. La ley levanta asimismo las restricciones para que empresas estatales puedan contratar servicios y comprar productos a particulares, operaciones hasta ahora limitadas con un monto económico máximo.
Además de los "cuentapropistas", también podrán acceder a los préstamos los agricultores que "acrediten legalmente la tenencia de la tierra", así como otras personas que realicen obras de construcción en sus viviendas "por esfuerzo propio".
El objetivo es financiar la compra de medios, equipos e insumos necesarios para el trabajo de los "cuentapropistas", el término más usual en Cuba por la mala connotación que suele conllevar la palabra "empresario" tras más de 50 años de socialismo.
Las directrices del Banco Central de Cuba y el Ministerio de Economía y Planificación no descartan tampoco la concesión de créditos a particulares para su uso privado, "en la medida en que lo permitan las condiciones del país".
[Fuente: Por Isaac Risco, La Habana, Tiempo Argentino, Bs As, 21dic11]
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