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20jun09
California, el 'desafío total' de Schwarzenegger
Es gobernador de California desde hace seis años, pero Arnold Schwarzenegger no puede dejar de lado en plena crisis sus frases de estrella de filmes de acción: ahora se trata de mostrar "valor, un buen estómago y rápidez", dijo por ejemplo el político de 61 años en un programa de radio. El está luchando por el "mejor estado en el mejor país del mundo", agregó.
"No me rendiré ni cederé hasta que el trabajo esté hecho", dijo también Schwarzenegger, conocido como el 'gouvernator'. Las apocalípticas visiones de un "Armageddon financiero", dignas de una blockbuster de Hollywood, se han convertido desde hace un tiempo en amarga realidad en el "estado dorado", que ha perdido su esplendor.
A California -la octava economía mundial, con 38 millones de habitantes- le faltan en el presupuesto del próximo año (hasta junio de 2010) más de 24.000 millones de dólares. Por ello, Schwarzenegger advierte sobre más recortes "dolorosos", después de que el estado haya sacado ya el lápiz rojo para cubrir un agujero de millones.
A finales de julio, como muy tarde, California se quedará sin dinero en efectivo, advierte de forma agorera el encargado del Tesoro del estado, John Chiang, que vaticina la "peor crisis de efectivo desde la Gran Depresión" si el parlamento regional de Sacramento no encuentra una rápida solución. Una "parálisis total de los asuntos del estado", advierte además Schwarzenegger.
Ya se han recortado las subvenciones a colegios, asilos de ancianos, cárceles y hospitales. Casi un millón de niños de familias de baja condición social perderán sus seguros médicos, de acuerdo a los planes del gobernador. Y también se cancelarán las becas para estudiantes, para programas de rehabilitación de reclusos y para el apoyo médico de enfermos de sida.
"Son perspectivas horrorosas", le dijo por ejemplo al diario 'San Francisco Chronicle' Arturo Jackson, un hombre de 48 años infectado con el VIH, durante una marcha de protesta en Sacramento.
Para reducir el fuerte déficit estatal se despedirá además a 5.000 trabajadores públicos, mientras que cientos de miles reciben ya vacaciones forzosas dos días al mes. Además, 200 parques naturales de los bosques en Redwood, en el norte de California, así como playas de surf en San Diego, serán clausurados.
Una 'burbuja' parecida a España
El tira y afloja entre los demócratas y republicanos californianos empezó en noviembre, después de que Schwarzenegger declarara el estado de emergencia por la caída de los ingresos fiscales del estado debido al empeoramiento de la situación económica.
En febrero, el Parlamento se puso de acuerdo en un paquete de medidas de ahorro con recortes millonarios, para evitar la inminente bancarrota estatal. Pero en mayo los electores rechazaron los planes del gobernador, cuando votaron con gran mayoría contra la subida de impuestos y más préstamos.
La imagen de una vida cómoda bajo el sol californiano está dañada desde hace tiempo. Con una tasa de desempleo de más del 11%, el estado de la costa oeste ocupa el quinto lugar en todo el país. Ahora, el desplome del mercado inmobiliario, con las consecuentes subastas forzosas, y la insolvencia de muchas compañías desde Hollywood hasta Silicon Valley castigan aún más al estado.
No obstante, ya en 1991 la revista 'Time' anunció el final del "sueño californiano", debido a precios inmobiliarios excesivos, las escuelas desbordadas y el déficit estatal.
California padece un sistema fiscal anticuado. Una iniciativa popular fijó el impuesto sobre bienes inmuebles en un mínimo en 1978, lo que ocasiona grandes pérdidas al estado. El fisco se alimenta sólo del impuesto sobre la renta, expuesto a cambios coyunturales. Y la necesaria mayoría de dos tercios necesaria para cualquier subida de impuestos o recorte presupuestario, suele ocasionar un tira y afloja entre republicanos y demócratas.
¿Schwarzenegger impopular?
Como republicano más bien liberal, Schwarzenegger suele incordiar a su propio partido, y con sus propuestas de ahorro se ha echado encima a los demócratas. El 'gouvernator' es más impopular que nunca. Recientemente volvió a causar controversias con su intención de evaluar una legalización de la marihuana para deparar ingresos al estado. También la posible venta de edificios públicos como la famosa cárcel de San Quentin está ahora en su agenda, así como la liberación anticipada de presidiarios. La inminente bancarrota de California produce compasión incluso en estados como Lousiana, uno de los más pobres de Estados Unidos.
"Una pequeña donación", escribió una remitente de Baton Rouge, que envió un cheque por 68 dólares a California. Según las leyes del estado, la donación debe ser destinada a los colegios. Un alivio mínimo, teniendo en cuenta los recortes de 6.000 millones de dólares en el sector planeados por Schwarzenegger.
[Fuente: El Mundo, Madrid, 20jun09]
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