EQUIPO NIZKOR |
|
14jun10
Obama aumenta la presión sobre BP
Las nuevas exigencias llegaron en medio de demandas de ayuda desde la costa del Golfo, donde los gobernadores de los cuatro Estados se quejaron porque el desastre había vaciado las playas y arruinado la estación turística.
La Casa Blanca está aumentando la presión sobre British Petroleum (BP) por el derrame de petróleo en el Golfo de México. La compañía se reúne hoy para decidir si suspende los pagos de dividendos mientras calcula la escala y los costos del desastre ambiental.
El presidente estadounidense, Barack Obama, le exige al gigante petrolero que deposite inmediatamente miles de millones de dólares en una cuenta de reserva y que se someta a un panel independiente que repartirá los pagos compensatorios entre aquellos que perdieron sus medios de subsistencia en la región del Golfo. Los funcionarios de la administración destruyeron los planes de BP de incrementar la cantidad de crudo a capturar desde el pozo. Dijeron que sus intenciones eran insuficientes.
Estados Unidos le había dado a la empresa un plazo de 48 horas, que expiraba anoche, para mejorar las propuestas para drenar más petróleo, que se está derramando a un promedio de unos 30 mil barriles diarios. Las nuevas exigencias llegaron en medio de demandas de ayuda desde la costa del Golfo, donde los gobernadores de los cuatro Estados se quejaron porque el desastre había vaciado las playas y arruinado la estación turística.
El gobernador de Alabama, Bob Riley, afirmó que BP debería pagar las compensaciones rápida, generosa y ampliamente. En la CNN fue consultado acerca de quiénes recibirían los desembolsos: "Los trabajadores petroleros que no pueden trabajar por no haber perforaciones, los negocios sin clientes, los hoteles sin pasajeros, los pescadores sin aguas limpias donde pescar, los Estados sin fuentes de ingresos. Todos ellos. No creo que haya una línea divisoria. No considero que se pueda decir que un grupo recibirá y otro no", dijo el mandatario de Alabama.
Los dividendos de BP ascienden a unos 2600 millones de dólares cada tres meses. La suspensión del pago de éstos, tal como se reclama en los Estados Unidos, podría ser un golpe para el Reino Unido. El consejero del presidente Obama, David Axelrod, sumó mayor presión financiera a la compañía al decir que la Casa Blanca apoyaba la creación inmediata de una reserva de millones de dólares. "Tiene que ser lo suficientemente sustancial para dar respuesta a los reclamos que vendrán", sostuvo. "Necesitamos asegurarnos que los intereses de la población del Golfo estén protegidos; ése es nuestro trabajo. Queremos cerciorarnos de que el dinero sea independientemente administrado para que esas demandas no sean retrasadas."
Los abogados de Washington han estado examinando las vías para obligar a BP a armar ese fondo, si no acuerda con ello voluntariamente. Axelrod siguió elevando el tono, lo que también hizo el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs. El portavoz prometió mantener la "bota en la garganta" de BP. Lo propio hizo el mismo Obama al declarar que quería saber "qué trasero patear". Axelrod prometió: "Estaremos sobre ellos, como lo hemos hecho desde el principio".
El presidente estadounidense recorrerá hoy y mañana la región del Golfo. Al cabo de esa recorrida, mañana se dirigirá a la nación por primera vez para hablar acerca de la operación de limpieza y los esfuerzos técnicos para detener la fuga y capturar tanto crudo como sea posible, que se produce desde el pozo de una milla por debajo de la superficie. BP mantiene el control técnico de ambos aspectos de la respuesta al desastre, que comenzó con una explosión que mató el 20 de abril pasado a once operarios en la plataforma Deepwater Horizon.
El gobierno federal se ha movido para imponer mayor presión a la empresa afincada en Londres. En el fin de semana, la Guardia Costera rechazó el último plan de BP para incrementar el promedio de captura del petróleo. Cerca de 650 mil galones están siendo absorbidos y llevados a la superficie cada día. Pero ésta no es claramante la vasta mayoría que BP había prometido anteriormente. Sensores submarinos estaban siendo colocados ayer para tratar de medir mejor el caudal de combustible que todavía se está escapando.
En una acalorada carta enviada el viernes, el funcionario de la Guardia Costera James Watson manifestó que los planes de BP de introducir un nuevo sistema para mediados de julio eran inadecuados, especialmente a la luz de las estimaciones revisadas esta semana, que indican que el tamaño del derrame podría ser hasta dos veces más grande que lo previamente pensado. "BP debe identificar en 48 horas la capacidad de contener la fuga, que puede ser operacionalizada y acelerada", escribió Watson en el documento que tomó el sábado publicidad. No especificó qué sanciones podrían imponerse si BP no cumple con esta exigencia.
[Fuente: Por Stephen Foley, The Independent, London para Pag12, Bs As, 14jun10]
This document has been published on 17Jun10 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |