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02ago11
Argentina paga la anteúltima cuota del corralito (Boden 2012)
El Gobierno abonará mañana unos 2200 millones de dólares correspondientes a la anteúltima cuota de capital e intereses del Boden 2012. Más de una tercera parte de esa deuda se encuentra en manos de organismos públicos. En el Banco Central estiman que muchos tenedores privados van a reinvertir esos fondos en títulos locales nominados en dólares. El pago se realizará con reservas del Banco Central a través del Fondo de Desendeudamiento (Fondea). La caída en el stock de reservas permitirá entonces evaluar cuánto de ese desembolso vuelve al mercado en nuevas inversiones y qué parte se convierte en fuga de divisas. El volumen de reservas cerró ayer en 51.879 millones. Esa serie de bonos logró un alza promedio de 0,8 por ciento.
La deuda pública bruta alcanza a 173.147 millones de dólares, equivalente a 46,3 por ciento del PIB, 2,7 puntos por debajo del registro del primer trimestre del año pasado, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Crédito Público. Cerca de la mitad de la deuda está en manos de agencias del sector públicos. Esto implica que se encuentra en poder de tenedores como el Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y el Banco Nación, entre otros. La participación pública incluso aumentó respecto del año pasado, pasó de 46,8 a 49,9 por ciento. En el caso de los títulos públicos en moneda extranjera, el peso de inversores privados es algo mayor, como con los Boden 2012, dado que en el total se contabilizan también los compromisos con organismos multilaterales de crédito.
La serie de Boden nació luego del corralito y corralón que implementó en 2001 el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y continuó su sucesor Remes Lenicov durante la presidencia de Eduardo Duhalde, hoy candidato nuevamente para ocupar ese cargo. “El que depósitos dólares, recibirá dólares”, había dicho Duhalde al asumir, pero los ahorristas sólo recibieron este tipo de bonos por sus tenencias en el sistema financiero. Los Boden fueron utilizados por muchos ahorristas para comprar autos, maquinaria agrícola e inmuebles, mientras que otros los remataron en la Bolsa. Son muy pocos los que mantuvieron el papel hasta su vencimiento. El Gobierno inició en 2009 una fuerte recompra de estos papeles. La Secretaría de Finanzas estudió la posibilidad incluso de realizar un canje por esos papeles.
Los Boden tienen un plazo de diez años y seis meses y amortizan en ocho cuotas anuales de 12,5 por ciento. Los intereses que devengan son de acuerdo con la tasa interbancaria londinenese (Libo). La primera se pagó el 3 de agosto de 2005 y la última será ese mismo día el año próximo. Mañana vence la anteúltima cuota, equivalente a 2208 millones de dólares, según informó el ministro de Economía, Amado Boudou. El ministro aclaró que el pago se realizará a través del Tesoro con dinero del Fondea. Es el compromiso más importante del año, seguido por el pago de los cupones de PIB que se realizará a fin de año, correspondiente al crecimiento económico del año pasado.
Las tensiones de un año electoral impidieron al Central acumular reservas al ritmo que venía mostrando en los últimos años. Por ese motivo, con el pago de compromisos a privados y organismos multilaterales y el stock por casi 4000 millones de dólares hasta el momento, el volumen de reservas se mantuvo siempre entre 50.000 y 52.000 millones de dólares. Según explican en el mercado, algunos inversores de Boden 2012 los adquirieron para obtener los dólares sin pasar por los controles cambiarios. De todos modos, la apuesta oficial es que habrá “una reinversión importante” de ese capital, según manifestó el propio Boudou.
[Fuente: Por Cristian Carrillo, Pag12, Bs As, 02ago11]
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