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28jul10
Desde Argentina, Maduro exigió rectificación a Uribe
Venezuela y Colombia salieron ayer a preparar el terreno para la cumbre de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se celebrará mañana en Quito. Caracas presentó en la región una "propuesta de paz" y exigió una "rectificación a fondo" del gobierno colombiano, mientras que Bogotá confirmó su presencia en la reunión y reclamó que sirva "más que para continuar las discusiones, para encontrar soluciones".
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, emprendió una carrera contrarreloj y, entre el lunes y ayer, pasó por cinco países para mostrar el plan de paz que su gobierno promueve para superar los desentendimientos. Reiteró que la ruptura de relaciones podría dar marcha atrás si el futuro gobierno colombiano cambia su estrategia.
"Si el próximo gobierno de Colombia produce una rectificación a fondo y entra en una onda de respeto absoluto al gobierno venezolano, estamos seguros de que podremos construir un nuevo camino", remarcó Maduro en Buenos Aires, tras reunirse con la presidenta argentina, Cristiana Fernández, y Néstor Kirchner, secretario de la Unasur.
El diplomático venezolano había estado el lunes en Brasilia con Luiz Inácio Lula Da Silva, y en Montevideo con José Mujica. Ayer estuvo en Asunción, con Fernando Lugo. Lo espera en Santiago una conversación con Sebastián Piñera.
"Queremos informar a los gobiernos del continente sobre este problema y sobre la necesidad de un plan para consolidar la paz en la región", explicó el canciller, quien juzgó que Quito puede ser "el inicio de la construcción de una nueva etapa en la paz en el continente".
En la conferencia de prensa que ofreció en la quinta presidencial acompañado por el canciller argentino, Héctor Timerman, Maduro consideró que "hay signos ideológicos distintos entre quienes dirigen y van a dirigir Colombia", en referencia al actual mandatario, Álvaro Uribe, y su futuro sucesor, Manuel Santos, quien asumirá el 7 de agosto.
Por su parte, Timerman destacó que "el Gobierno argentino siempre ha contribuido con su mejor esfuerzo a lograr la paz en América latina y a fortalecer los procesos de integración regionales".
"La Argentina va a hacer el máximo de los esfuerzos para ayudar a que los dos países encuentren un camino y una posibilidad de un diálogo para llegar a la paz. Para eso hay que escuchar y es lo que hacemos en este momento", acotó.
La insistencia de Uribe. Del lado de Colombia, le tocó primero al presidente Uribe sentar posición, al reiterar la demanda del país en favor de "cumplir las normas internacionales: luchar contra el terrorismo y no albergarlo en parte alguna".
Aunque no mencionó a Venezuela, la frase pareció dirigida a ratificar las acusaciones que dieron origen a la ruptura de las relaciones: la convicción de Bogotá de que guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se esconden en el sur venezolano con la anuencia de Caracas.
La Casa de Nariño presentó pruebas de su denuncia ante la OEA, en una sesión del Consejo Permanente que se desarrolló en Washington casi de forma simultánea con el anuncio de Chávez de la ruptura "por una cuestión de dignidad".
Las relaciones entre ambos países estaban congeladas desde el 28 de julio de 2009, hace exactamente un año, por el acuerdo Bogotá-Washington para el uso de bases militares colombianas, lo que fue rechazado por Caracas.
Vinculado al tema, Uribe pidió no caer en la "trampita" de los grupos guerrilleros que piden "internacionalizar" un eventual proceso de paz, para disimular su deseo de que baje la presión militar sobre ellos.
"Sabemos que la culebra del terrorismo, cuando siente que está asfixiada y le tenemos una horqueta en el pescuezo, ahí mismo pide procesos de paz para que le aflojemos la horqueta, tomar oxígeno y volver a envenenar. !Cuidado!", advirtió Uribe, usando metáforas del ámbito rural, como suele hacer.
Un rato antes de las palabras de Uribe, la Cancillería colombiana había emitido un comunicado en el que se declaraba "presto a continuar el debate sobre las preocupaciones expresadas ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en distintos escenarios", pero remarcó que "más que continuar con las discusiones, se requiere pasar a soluciones".
"La mayor contribución a la situación actual de las relaciones con Venezuela consiste en la definición de un mecanismo concreto para solucionar los temas de fondo", que para Colombia son las denuncias de que jefes guerrilleros se ocultan en el país vecino, agrega el comunicado de la Cancillería.
[Fuente: La Voz del Interior, EFE y Telam, Bs As, 28jul10]
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