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09abr12
Procuraduría pide exonerar al general Uscátegui por masacre de Mapiripán
En un auto de revisión, la Procuraduría General de la Nación le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que se declare inocente y se le absuelva de todos los cargos al general (r) Jaime Humberto Uscátegui por los hechos relacionados con la masacre de Mapiripán, registrada en julio de 1997 en el departamento del Meta.
Según el Ministerio Público, no existen pruebas que determinen la responsabilidad del oficial en los delitos de homicidio agravado y secuestro relacionados con la masacre, perpetrada por paramilitares en la que perdieron la vida 49 campesinos.
En la solicitud de revisión la Procuraduría pide dejar en firme la absolución proferida en primera instancia por un juzgado de Bogotá y revocar la condena proferida por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá.
En el escrito presentado a ante la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, pidió establecer plenamente las víctimas de la masacre y compulsar copias para determinar judicialmente el número de las víctimas de la masacre y las personas que fueron secuestradas por los paramilitares.
El pasado 28 de octubre, el procurador General, Alejandro Ordóñez le pidió a sus procuradores delegados penales para que le soliciten a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia la revisión de la condena de 40 años emitida en noviembre de 2009 por el Tribunal Superior de Bogotá, recientemente reducida a 37, contra el general Uscátegui.
Según el jefe del Ministerio Público, debido a las nuevas pruebas presentadas por la Fiscalía es menester hacer una revisión puesto que el número de personas muertas se está modificando, "lo que podría variar el sentido de la decisión".
Igualmente manifestó que se adelantan las investigaciones pertinentes para establecer qué irregularidades se presentaron en dicha matanza perpetuada por los paramilitares con el fin de presentársela a organismos internacionales "que fueron inducidos al error y a emitir decisiones contrarias a la justicia y a la realidad probatorias, pues se basaron en pruebas falsas".
La condena
Según la Fiscalía, el general Uscátegui, el 17 de julio de 1997 obtuvo información en detalle proveniente de un subalterno suyo, según la cual un grupo de paramilitares había llegado a Mapiripán con la intención de cometer una masacre.
El ente acusador sostuvo que el general "no habría realizado ninguna acción positiva contando con los medios y el deber jurídico de hacerlo, en su calidad de comandante de la VII Brigada, dejando a los habitantes de Mapiripán a merced de un grupo de autodefensas ilegales".
Esos hombres armados, que hacían parte de las Autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá llegaron a Mapiripán, y asesinaron al menos a 39 personas. Un número hasta hoy desconocido de víctimas fue arrojado al río Guaviare , por los mismo homicidas.
En octubre pasado de 2009, un juzgado de Villavicencio condenó al suboficial retirado del Ejército Leonardo Montoya Rubiano, a Francisco Enrique Gómez Vergaño y Arnoldo Vergara Trespalacios, alias "Mochacabezas", por su participación en esa misma masacre.
Los tres acusados fueron encontrados culpables del delito de homicidio agravado y secuestro extorsivo agravado, y Gómez Vergaño como Vergara Trespalacios también fueron condenados por los delitos de concierto para delinquir y terrorismo.
Por estos mismos hechos ya habían sido condenados también a 40 años de prisión el coronel retirado del Ejército Lino Hernando Sánchez Prado, y los suboficiales retirados José Miller Urueña Díaz y Juan Carlos Gamarra Polo.
Así mismo, a este proceso judicial se encuentra vinculado el jefe desmovilizado de las Autodefensas Salvatore Mancuso, pues los paramilitares con la colaboración de miembros del Ejército habrían realizado la masacre.
El general Uscátegui durante todo el proceso alegó que Mapiripán no estaba en su jurisdicción y que, por ello no hubo omisión.
Es recordada la escena de enero de 2005 en la que el mismo juez, que este miércoles lo exoneró, le preguntó a general retirado si conocía el nombre del paramilitar que había ordenado la masacre y éste con lágrimas en los ojos le contesto que "prefiero que mis hijos tengan un padre preso y no un padre en una tumba", para evitar las retaliaciones de Salvatore Mancuso, acogido a la Ley de Justicia y Paz.
Mancuso, en sus indagatorias aceptó la planeación de la masacre y dijo que recibió colaboración del coronel del Ejército Lino Sánchez, quien ya recibió una condena de 40 años, pero nunca no mencionó a Uscátegui.
El 15 de septiembre de 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Colombiano como responsable por la masacre, al determinar que servidores estatales y particulares coordinaron las acciones que producirían la matanza.
[Fuente: El Espectador, Bogotá, 09abr12]
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