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26ago13
Causas del paro agrario visto desde la vereda el Alto del Molino en el municipio de Pasca
En la vereda el Alto del Molino en el municipio de Pasca están concentrados, apoyando el paro agrario, cerca de 1.000 campesinos en el sitio Buenas tardes en la vía que conduce a Fusagasugá capital de la región del Sumapaz en el departamento de Cundinamarca.
Los campesinos de esta región son productores de papa, leche , hortalizas , frutas de clima medio y frío y café. Son gentes trabajadoras y pacíficas que se ven abocadas a esta situación tan extrema debido al empobrecimiento de las zonas rurales agravado en los últimos 20 años por una avalancha de medidas de política y decisiones que demuestran una total insensibilidad del gobierno e incluso de la sociedad colombiana frente a la realidad del sector rural. La apertura económica indiscriminada, el desmonte de programas públicos de apoyo al campesinado, la aniquilación de las instituciones que atendían a los campesinos, la firma de los TLC, han sido algunas de las cosas que han pasado. La gran proeza de este gobierno y del anterior ha sido el impulso a los cultivos de plantación para biocombustibles y la aventura de transformar la altillanura de la Orinoquia en plantaciones manejadas por empresarios. Entre tanto la economía agraria productora de alimentos ha quedado librada a su suerte, esto es a sometida a las reglas del mercado que define los precios de los productos agrícolas con base en oferta y demanda pero cargando con unos altos costos de producción y afectada por crecientes importaciones de productos.
En la zona de Pasca los costos de producción de una carga de papa (100 kilos) o de Cebolla cabezona (100 kilos) fluctúan entre 60.000 y 70.000 pesos pero su precio en el mercado ha estado alrededor de los 40.000 pesos en la papa y
30.000 en el caso de la cebolla. El costo de producir una canastilla de tomate chonto (22 kilos) es de $ 25.000 pesos pero su precio de venta está alrededor de los$ 18.000 pesos. Estas tendencias de precios han sido la tendencia dominante en los últimos tres años.
El campo se anquilosa, se envejece, se empobrece en forma inexorable y esto está generando migración a los centros urbanos en especial en las nuevas generaciones.
El paro agrario es un llamado de atención de la población rural que está sufriendo lo indecible. Si el campo continúa en esta tendencia y paulativamente se extingue valdría preguntarnos como colombianos de hoy y de mañana algunas cosas: ¿tendremos asegurado a futuro abastecimiento alimentario? ¿los 14 millones de pobladores rurales del país tendrán formas de vida aceptables en las ciudades? ¿quien se ocupará de la naturaleza, de las fuentes de agua, de los animales? ¿las ciudades colombianas tendrán la capacidad de abastecerse de alimentos en los mercados mundiales? ¿será suficiente el ingreso de la minería, del petróleo , de los biocombustibles para comprar alimentos para todo el país? ¿será Colombia un país sin campesinos?.
Siendo un vocero no oficial de los campesinos de Pasca, hago un llamado por su solidaridad con este justo paro agrario a la vez que rechazo la prepotencia del presidente frente al paro y la feroz represión de los Robocop de la policía, hasta el momento las únicas respuestas del gobierno frente a esta situación.
Pasca, 26 de agosto de 2013
Ramiro López Ramírez
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