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26jun06
El vicepresidente Santos quiere eliminar la presencia en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de ONU para Derechos Humanos.
Está por cumplir 10 años, pero en el gobierno del presidente Álvaro Uribe hay serios reparos a su funcionamiento.
Tanto así, que cada día son más las voces en el Ejecutivo que cuestionan su presencia o plantean, al menos, una reorientación.
De hecho, este lunes una fuente del alto Gobierno le dijo a EL TIEMPO que la presencia de la Oficina ha sido objeto de amplias discusiones en el Ejecutivo, y que hay un consenso generalizado sobre "su poca contribución".
El Gobierno de Colombia y la ONU suscribieron el acuerdo en noviembre de 1996 para la creación de la Oficina, pero las tensiones han sido constantes, y se intensificaron en el último cuatrienio, por cuenta de las recomendaciones hechas por el organismo en materia de derechos humanos, y que a su juicio, no se cumplieron en gran parte.
En el 2002, el presidente Álvaro Uribe aceptó una nueva prórroga, a la espera de un cambio, pero al parecer, eso no se ha dado.
Así se desprende luego del duro discurso del vicepresidente Francisco Santos, el pasado 19 de junio, ante el Segmento de Alto Nivel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Allí, Santos resaltó la disposición abierta, franca y transparente de Colombia con el sistema de Naciones Unidas, pero se quejó de que esa actitud no fuera recíproca. "No todas las experiencias del pasado han sido constructivas para nosotros".
Santos dijo: "En ocasiones, y lo hablo por experiencia personal, recibimos relatores que llegaban al país con informes preconcebidos que no cambiaban al conocer directamente la realidad".
Y agregó que en otras oportunidades, "la diplomacia pública ejercida desde la Oficina se encaminó hacia un señalamiento improductivo. En el 2002, se llegó incluso a emitir juicios de valor sobre el entonces candidato, hoy Presidente reelecto, calificándolo como líder de la extrema derecha terrorista".
Ayer, la Unión Europea (UE) ratificó su respaldo a la presencia en Colombia de la Oficina y le pidió al Gobierno Nacional prorrogar su permanencia en el país.
La UE, a través de un comunicado, confió en que las próximas conversaciones sobre la prórroga "estén presididas por un espíritu de estrecha colaboración y diálogo constructivo". Al resaltar la labor de la Oficina, también insta al Gobierno a usar todos los instrumentos de asesoramiento, cooperación técnica, supervisión y evaluación de los derechos humanos.
Pese a esos argumentos, una fuente del Gobierno le dijo ayer a EL TIEMPO que están pensando seriamente en suspender la permanencia o replantear el papel de la Oficina.
Esto, como consecuencia de las discrepancias que sobre el problema de los derechos humanos tuvo la Oficina con el gobierno Uribe durante la época en que fue dirigida por los suecos Anders Kompass y Michael Früling.
La fuente aseguró que en el gobierno hay "malestar por la politización" que tuvo la Oficina y porque "en términos generales no colaboró sino que obstruyó, no aportó aspectos positivos y le hizo perder credibilidad a los informes que presentó".
"Las personas que han llegado a dirigirla siempre piensan que tienen como interlocutor a un dictador. La tendencia que traen no presta ningún servicio. No le hicieron ningún beneficio y no fueron buenos consejeros del Gobierno", puntualizó la fuente.
Lo que dijo el vicepresidente
"En ocasiones recibimos relatores que llegaban al país con informes preconcebidos que no cambiaban al conocer directamente la realidad".
Francisco Santos, vicepresdiente.Respaldo de la UE a oficina de la ONU
"La UE rinde tributo y manifiesta su pleno apoyo a la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos".
Wolfgang Schüssel, quien preside la UE desde enero.[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 26jun06]
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