07oct03

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Detienen a varios indígenas y campesinos junto a un dirigente de la Zonal Indígena del Putumayo.

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La Corporación Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo", Organización No Gubernamental Colombiana denuncia ante la opinión pública nacional e internacional la detención arbitraria de Arcadio Mutumbajoy, Vicepresidente de la Organización Zonal Indígena del Putumayo - OZIP -junto con otras 18 personas indígenas y campesinos, acusados de ser miembros de la FARC, según informaciones de los sectores sociales y populares del Departamento del Putumayo.

Hechos.

Hace algunas semanas el señor presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, conminó a los mandos militares a mostrar resultados en la guerra frontal que declaró a los grupos al margen de la ley "o renuncien", lo sentenció el mandatario. Al muy poco tiempo, igual lo hizo contra las ONG's de Derechos Humanos, a las que tildó de ser complacientes y hasta voceras de los grupos subversivos.

Estas declaraciones, por lo visto, azuzaron a las Fuerzas de Seguridad del Estado que para los sectores sociales y populares del país se convirtieron en "Fuerzas de Inseguridad" a raíz de la peligrosa, aleve y arbitraria cacería de brujas desatada contra sus líderes y dirigencia en aras, justamente, de mostrar los resultados exigidos por el señor Uribe.

En estas circunstancias, el pasado 26 de septiembre fue detenido el vicepresidente de la Organización Zonal Indígena del Putumayo - OZIP, Arcadio Mutumbajoy, a quien sindican de ser miembro activo de las milicias Bolivarianas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC; en el mismo operativo, fueron detenidas otras dieciocho personas indígenas y campesinos (hombres y mujeres) que hacían parte de esta lista de acusados.

Antes de su detención, el señor Mutumbajoy se enteró de que era parte de la mencionada lista por lo que decidió presentarse de inmediato a la Fiscalía en la ciudad de Mocoa, en donde le dijeron que en su contra no existía ningún tipo de requerimiento, sin embargo, días después fue detenido en medio de un gigantesco despliegue militar y periodístico que le puso el sello de efectividad a los mandos militares acantonados en el departamento del Putumayo, tal como lo exigió el presidente.

Lo irónico del caso, es que hace algunos meses el compañero y hermano indígena fue señalado por las mismas FARC, que lo tildaron de ser informante de los militares.

El asunto no se limitó a la detención de los cinco indígenas, sino que de manera peligrosa y por ligera analogía los medios de comunicación comenzaron a relacionar a la OZIP con la insurgencia; vale la pena anotar que la Organización Indígena fue conformada hace 17 años, reúne a doce pueblos indígenas (Inga, Murui, Siona, Kamentsa, Nasa, Embera, Pastos, Awa, Coreguajes, Cofán, Quichuas y Yanaconas) agrupados en 128 cabildos, por lo que sentenciar a la OZIP es hacer lo mismo contra los 36000 indígenas que legendariamente habitan este territorio.

Desde que se creó, la OZIP ha adelantando una serie de proyectos y actividades que han sido de interés para desarrollar los procesos organizativos en sus cabildos, brindando apoyo a la gobernabilidad de sus territorios de acuerdo a sus usos y costumbres (medicina tradicional, artesanías, lengua materna y nuestros ritos sagrados) para que se fortalezcan cultural e institucionalmente con un pensamiento de pervivencia como pueblos indígenas del Putumayo y de Colombia.

Hagamos memoria y recordemos que años atrás los indígenas del Putumayo, a la cabeza de su organización zonal, por iniciativa propia propusieron al Gobierno Nacional la erradicación manual y sustitución de cultivos de uso ilícito, mostrando su voluntad de construir la nación libre, respetuosa de la diferencia y soberana, como todos la queremos.

Solicitudes.

Esta guerra abierta contra los sectores populares (campesinos, afroputumayenses e indígenas) no es nueva y no terminará allí, por esto, todos los grupos poblacionales del departamento nos encontramos en estado de máxima alerta y exigimos:

A la Justicia colombiana:

• 1.Respeto a la integridad física y moral de las personas detenidas.

• 2.Respeto y reconocimiento a las autoridades tradicionales indígenas.

• 3.La inmediata liberación de los detenidos que no estén implicados en actos que lesionen la paz y la convivencia.

A las Fuerzas Militares:

• Que no se fíen de falsos testigos para hostigar con sus palabras y acciones la integridad de los pueblos, de sus dirigentes y de las organizaciones que representan.

A los actores Armados:

No involucrar a las comunidades indígenas, afroputumayenses y campesinas en el conflicto, respetando las normas de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario.

A los Medios de Comunicación:

• Reparación a los daños causados por la información no objetiva.

Al Defensor del Pueblo del Putumayo y Personero Municipal de Mocoa:

• Cumplir con su función esencial de garantizar el ejercicio de los Derechos de los pueblos indígenas, campesinos y afroputumayenses.

Los sectores sociales y populares del Putumayo nos declaramos en Asamblea Permanente, hasta tanto nuestras exigencias sean cumplidas una a una.

Frente a la agudización del conflicto armado y los abusos del poder, optamos por la vía civilista y respetuosa dentro del marco de una solución política.

Nosotros no somos los enemigos, somos víctimas de esta guerra fraticida, para la cual se ha diseñado una estrategia de muerte ante la cual respondemos con flores, con música, con las voces del cacique, con las artesanías de la mujer, con las danzas de los afro putumayenses, con las manos callosas de los campesinos, con las enseñanzas del yagé, con luces de colores que nos indiquen el camino que hemos trazado en beneficio nuestro, en bien suyo, de los suyos y de todo el Pueblo Colombiano.

Organización Zonal Indígena del Putumayo, Ozip, Pastoral Social, Diócesis de Mocoa, Red de Mujeres de Puerto Caicedo, Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, Anuc; Departamento Administrativo de Salud, Dasalud Putumayo, Asociación de Educadores del Putumayo, Asep,Secretaría de Educación, Comunidades Afroputumayenses,Federación Departamental de Desplazados del Putumayo, Fedep

Este documento ha sido publicado el 09oct03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights