EQUIPO NIZKOR |
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04oct03
Orewa alerta por segunda vez sobre la situación de las comunidades indígenas del Medio Atrato.
La Organización Indígena Regional Embera Wounaan-OREWA, hace la segunda alerta sobre la situación de las comunidades indígenas del Medio Atrato.
HECHOS
1. Desde el pasado 24 de septiembre de 2003, un destacamento de 600 paramilitares, que según ellos mismos se identificaron pertenecen a "la Unidad Móvil Nueve del bloque Elmer Cárdenas", han incursionado en el río Opogadó, del municipio de Bojayá-Chocó.
2. Dentro de esta incursión secuestraron durante los días 24 y 25 de septiembre a 20 miembros de la comunidad indígena de Unión Baquiaza, entre los cuales había 12 adultos y 8 niños. Intentaron violar las mujeres. Allí torturaron a 4 hombres adultos, atándoles de pies y manos a árboles, encapuchándoles con bolsas llenas de agua y orines, con golpes de plan de machete, con culata y cañón de fúsil. A uno de ellos, lo amarraron y sentaron sobre un nido de hormigas conga, todo esto para que confesaran la acusación que les hacían de ser milicianos de la guerrilla.
3. El 26 de septiembre se tomaron a la comunidad como escudo humano. Por la presión y exigencia de la comunidad y del Cabildo Mayor, los paramilitares se retiraron de la comunidad el 29 de septiembre, pero se quedaron en las cercanías, luego de haber tenido dos enfrentamientos con la guerrilla en áreas muy próximas a las comunidades de Unión Baquiaza y Playita.
4. El jefe de este destacamento paramilitar, advierte que les llegarán refuerzos de otros 1000 hombres, que son "los mochacabezas".
ALERTAMOS
Al día de hoy, 4 de octubre, las comunidades indígenas y negras del río Opogadó, se encuentran en inminente riesgo, porque quedaron en la mitad de posibles combates entre los Paramilitares y la Guerrilla. Ojalá no se repitan los lamentables hechos del 2 de mayo de 2002 en Bellavista-Bojayá.
Es muy probable que se produzcan desplazamientos internos de las comunidades indígenas, así como de las comunidades negras, pues ya la comunidad negra de Carrillo, del río Napipí se encuentra desplazada en el corregimiento de Napipí, desde el día 25 de septiembre.
Este riesgo se extiende a todas las comunidades del Medio Atrato. No entendemos cómo en medio de la alta militarización de esta zona y del Bajo Atrato, tanto de la Infantería de Marina, el Ejército y la Policía, haya podido entrar al río Opogadó este destacamento tan grande de paramilitares.
EXIGIMOS
1. A los organismos de Control del Estado Colombiano: Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Personerías Municipales y las demás de su competencia, que urjan al Gobierno Colombiano para que se garantice la protección de nuestras comunidades.
2. A la Red de Solidaridad Social, al Departamento de Salud de Chocó, que atiendan urgentemente a estas comunidades, pues ante el encerramiento que se encuentran, y la escasez de productos agrícolas, los cuales se agotan por el consumo abusivo de los actores armados, se encuentran en crisis alimentaria y sanitaria, pues las ayudas internacionales que nuestra organización ha logrado canalizar y entregar son insuficientes.
Nuestra organización OREWA ha estado haciendo misiones de observación y acompañamiento, en compañía de la Defensoría del Pueblo, de la Diócesis de Quibdó y de COCOMACIA, pero no se alcanza a llegar a todas las comunidades. Por lo cual reiteramos la solicitud a los Agencias de las Naciones Unidas que intervienen en la región, así como a los organismos de control del Estado y de protección de los Derechos Humanos, que realicen de forma urgente una Comisión de Observación a esta zona.
Quibdó, 4 de octubre de 2003
Organización Indígena Regional Embera Wounaan -OREWA
Este
documento ha sido publicado el 10oct03 por el Equipo
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