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Derechos | Equipo Nizkor
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17jul13
Mensaje del Equipo Nizkor a propósito de la visita de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, señora Navy Pillay
En octubre de 2008, cuando usted visitó el país por primera vez, el gobierno de entonces la recibió entregándole en bandeja de plata la cabeza de 27 militares de alto rango, llamados a calificar servicios por su presunta relación con ejecuciones extrajudiciales, aquí denominadas como ¨falsos positivos".
Usted alabó dicha decisión y consideró que era un paso importante para la justicia en Colombia. Hoy, cinco años después, ninguno de esos altos oficiales ha sido investigado ni procesado, y la mayoría de los 1800 casos de "falsos positivos" documentados hasta el momento continúa en la más vergonzosa impunidad. Así funcionan, y en gran medida para todos los temas, las soluciones que nuestro país ofrece en materia de derechos humanos: meras soluciones simbólicas.
Durante estos cinco años, Colombia ha consolidado un sistema jurídico-legal que ha profundizado la justicia como un sofisma que vende una realidad inexistente y un sistema político que exalta el post-conflicto en medio de nuevas formas de violencia en contra de defensores de derechos humanos, periodistas, líderes campesinos y de restitución de tierras, sindicalistas, indígenas y miembros de la oposición. La verdad ha sido reemplazada por la versión de nuestros victimarios, pues la justicia ha renunciado a su deber de investigación y se ha instalado en Colombia un Estado delator. La impunidad continúa siendo el mayor desafío y la principal estrategia para los violadores de derechos humanos. La labor del señor Howland ha sido, precisamente, la de acercarse a la verdad y develar una situación que muchos en el gobierno desearían permaneciera oculta.
Sea esta la oportunidad para expresar el respaldo del Equipo Nizkor al señor Todd Howland, a la Oficina en Colombia del Alto Comisionado y a su labor en pro de la aplicación del Derecho Penal Internacional y del Derecho Internacional Humanitario en las negociaciones de paz, que es lo que debe garantizar la presencia de Naciones Unidas en el país. Confiamos en que si OACNUDH se queda continúe ejerciendo su labor, pues es preferible un Alto Comisionado fuera de Colombia que una Oficina silenciada.
Bogotá, 17 de julio de 2013
Nota documental:
Mensaje leído por la representante del Equipo Nizkor en Colombia, Claudia Julieta Duque.
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