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02mar03
Fuerzas paramilitares se enfrenta a comisión humanitaria y reconocen haber desaparecido a un campesino.
Informe Ejecutivo 17
Consejo Comunitario del Jiguamiandó y CurbaradóDesde el 5 de enero se inició una ofensiva militar encubierta contra los refugiados y desplazados que se encuentran en la cuenca del Jiguamiandó. Amenazas, saqueos, detenciones arbitrarias, retenciones colectivas, desapariciones forzosas, heridos, asesinatos, se han consumado. Nuevamente las operaciones psicológicas, las agresiones, se sostienen de modo sistemático contra los pobladores afro descendientes. Los pobladores civiles afrodescendientes, en su mayoría, que han propuesto salidas humanitarias en el marco de la ley 70 y del Derecho Internacional, a la situación de guerra estatal y de conflicto armado interno, han sufrido como respuesta: ataques y agresiones estatales, tanto como, el silencio y la indiferencia del estado civil.
Bajo el pretexto de una estrategia contrainsurgente se atenta contra la población afro descendiente, bajo el pretexto del progreso y el desarrollo regional se quiere esclavizar a los pobladores en el proyecto agroindustrial de la Palma Aceitera que se implementa ilegal e ilegítimamente en el territorio reconocido por el Gobierno nacional a estas comunidades del Curbaradó y Jiguamiandó.
1. El sábado 1 de marzo a las 16:00 horas, 20 "civiles" vestidos de camuflado que participan en la estrategia militar encubierta de tipo paramilitar, ingresaron por la vía que de Jarapetó conduce al lugar de refugio de los habitantes de Puerto Lleras, portando armas largas, granadas, y munición. Dos armados se quedaron en una de las primeras casas y los demás avanzaron hacia el camino que conduce al sitio donde se encuentran refugiados los afro descendientes de la Comunidad de Pueblo Nuevo. Los armados anunciaron que se dirigían a ese poblado, muchos en el antebrazo de sus camuflados portaban brazaletes con las letras ACCU y otros en chalecos sobre sus espaldas con la misma inscripción.
En el momento del ingreso, una observadora internacional de nacionalidad canadiense de un organismo de Derechos Humanos de la iglesia, misioneros de dos iglesias cristianas integrantes de nuestra Comisión Justicia y Paz, solicitaron a los armados que ocuparon una casa de la comunidad, que desalojaran el lugar, a lo que respondieron "estamos esperando a dos que llegan ahora, que faltan por ingresar".
A los pocos minutos, ingresaron dos armados, vestidos de camuflado con un porte distinto, ambos con insignias de la Brigada XVII. Uno de ellos en el hombro izquierdo en la que se leía "Batallón Voltígeros" y el otro con una pañoleta que cubría su cabeza en la que se leía la misma inscripción. Estos dos se unieron al grupo que tomó el camino a Pueblo Nuevo.
2. A las 16:30, los armados avanzaron hasta la última casa de Puerto Lleras en dirección a la comunidad de Pueblo Nuevo, por un período de 20 minutos dispararon ráfagas de ametralladora y fusil al aire, pretendiendo simular un contacto armado.
Luego de un receso de 35 minutos, a eso de la 17:25 hora local, los armados al lado de la población, que se encontraba profundamente intimidada y presa del terror, inician de nuevo las detonaciones por un período de 15 minutos.
Posteriormente, los armados en pequeños grupos, regresan en dirección hacia el casco urbano del corregimiento de Puerto Lleras, que se encuentra desocupado desde el año 2001, cruzando por el poblado de refugio de los afro descendientes.
Al momento de este reporte, los armados se ubicaron en la finca "Vayan Viendo", ubicada a 15 minutos del lugar de refugio, a donde han instalado un campamento.
3. El último grupo de 8 armados en el que se encontraba el nombrado por radio comandante "H.20" rodeó a la totalidad de la comunidad que se encontraba en la escuela con los acompañantes internacionales y nacionales.
Ante el requerimiento de que deben desocupar, por el carácter de lugar de exclusiva presencia civil, lugar amparado por el Derecho Humanitario, el armado vuelve a decir: "Ustedes dicen que defienden a la población civil pero aquí se esconde es la guerrilla, pues de allí sale la guerrilla, de la población civil, porque con las técnicas que utilizamos, tomamos a un miliciano -refiriéndose a -Aníbal Salinas-, comprobamos que aquí están, tenemos las grabaciones". Cuando los acompañantes insisten en que se retiren de lugar y exigen el respeto a la población civil, el carácter de civil de ANÍBAL SALINAS, el armado expreso: "De aquí no nos sacan sino en 4 tablas. Aquí vamos a regresar."
Posteriormente, los armados tomaron a un miembro de la comunidad, pidieron sus documentos de identidad, lo desnudaron y le dijeron "cuando volvamos y no lo veamos, ya sabemos con quiénes está usted". Dirigiéndose a los acompañantes y a la comunidad gritaron: "Cuando lleguen esos H.P díganles que estamos aquí en la finca, que vayan para allá".
4. En dirección de la finca "Vayan Viendo" los armados en la noche del 2 de marzo y en la maña del 3 hacen disparos al aire simulando enfrentamientos.
La comunidad de afrodescendientes ante esta sexta incursión en 62 días, en la que se continua de modo sistemático una operación militar en la que participan miembros del Estado de la Brigada XVI, a través de una modalidad de estrategia encubierta de tipo paramilitar, en la que han sufrido retenciones colectivas, atropellos psicológicos, saqueos a bienes comunitarios, ametrallamientos indiscriminados, intimidaciones, amenazas de muerte, detenciones/desapariciones forzosas, asesinatos se han visto obligados a desplazarse.
La indiferencia estatal mas que una conducta OMISIVA está resultado una actuación de PARTICIPACIÓN y de APROBACIÓN IMPLÍCITA, que posibilita afirmar que las altas autoridades gubernamentales y estatales son responsables por CAMISÓN POR OMISIÓN. Hasta el día de hoy, ninguna respuesta se ha dado frente a las medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos de la OEA, CIDH, desde el 7 de noviembre pasado; las autoridades mantienen su absoluto silencio, pasividad, negligencia, y respuestas dilatorias, luego de la AUDIENCIA celebrada el pasado 25 de febrero en el periodo de sesiones de la CIDH. Esta actitud manifiesta el desconocimiento de las responsabilidades estatales en relación con la comunidad afro descendiente, con la Convención Americana de la cual el Estado colombiano es signatario y deja sentado de modo claro, la voluntad política de los derechos humanos en el actual gobierno.
Reiteramos nuestro llamado a la solidaridad internacional, como lo planteamos, en nuestro Informe Ejecutivo 16, intentado apoyar humanitariamente la sobrevivencia de los afrodescendientes y su propuesta de Afirmación de la Vida y del Territorio, de modo que se evite su exterminio, su persecución y su desalojo definitivo del territorio, que les fue reconocido por el gobierno nacional en mayo del 2001, y en el cual, a través del desplazamiento que han sufrido en Curbaradó desde ese mismo año, se viene implementando la agroindustria de la Palma Aceitera por medio de la empresa privada Urapalma, amparada militarmente por los sujetos que han desarrollado esta ofensiva militar, empresa que ha contado con el aval de las autoridades ambientales y de territorios, en el orden regional y nacional.
Acompañando esta emergencia se encuentran en este momento dos delegados internacionales, uno de Canadá y de los Estados Unidos, como observadores humanitarios.
Urge la presencia de la Defensora Nacional y de la Procuraduría General de la Nación para verificar la situación existente. La respuesta del Gobierno Nacional dando razón de la existencia o no de siembras de Palma Aceitera en territorios colectivos, de las razones por las que se implementan sin las licencias y procedimientos exigidos por la ley.
Urge su apoyo y solidaridad es importante y necesaria.
Bogotá, Marzo 02 del 2003.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Este documento ha sido publicado el 10mar03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights