24mar02
El mejor recuerdo de las victimas del cono sur es luchar por la paz en Colombia.
Nuestra tarea diaria, como organismo de derechos humanos, es mantener vivo el recuerdo y no olvidar, por eso no queremos hacer una mensaje especial para recordar los 26 años del golpe militar en Argentina. Si bien, en honor a la verdad histórica, este aniversario es falso, pues el golpe en Argentina se dio en diciembre de 1974, con la órdenes secretas con las que comenzó la expansión de un aparato criminal que ensangrentó América Latina y que dejó sus marcas en otros aniversarios no menos crueles:
El 20 aniversario del golpe del General Ríos Montt, el 23 de marzo de 1982, todavía en el poder, pero esta vez como parlamentario. Y el 22 aniversario del asesinato de Monseñor Romero, el 24 de marzo de 1980; un 30 de marzo en Chile, fueron secuestrados y asesinados, degollados, José Manuel Parada (alto funcionario de la Vicaría de la Solidaridad), Manuel Guerrero Ceballos y Santiago Nattino, vinculados a la defensa de los derechos humanos. A su vez, en unos días se cumplirá el 26 aniversario de la consololidación del modelo económico que destruyó Argentina y que todavía perdura (2 de abril de 1976), el mismo día elegido por los militares de ese país para invadir las Islas Malvinas (2 de abril de 1982).
En este momento nuestro esfuerzo debe estar en evitar que se instale otra etapa de exterminio y terror, esta vez en Colombia. Como dijo en París ante la Asamblea Nacional de Francia el defensor de derechos humanos, Alirio Uribe, el asesinato del arzobispo de Cali, Isaías Duarte, el 16 de marzo, marca el comienzo de todo un periodo de guerra sucia en la que los objetivos designados son los organismos y personas comprometidas con los derechos humanos.
Por eso hemos elegido un artículo de un periodista colombiano que se acaba de exiliar debido a las amenazas de muerte.
Este periodista es Fernando Garavito, y como dice una entrañable compañera nuestra "es el mismo que escribió 'País que duele'. Es el mismo que denunció los vínculos entre Uribe Vélez (nuestro próximo presidente) y el narcotráfico. Y los paramilitares. Es el mismo que deja un otro gran vacío en el periodismo colombiano, y que esta semana se exilió por amenazas contra su vida, de las cuales, como él mismo dice, sólo podemos defendernos con un sombrero y una gabardina... sigue doliendo."
Gregorio Dionis - Equipo Nizkor
UE, 24mar02
Este documento ha sido publicado el 25mar02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights