01jun03

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Fumigaciones en el Valle del Río Cimitarra con glifosato en cultivos y aguas.

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El Estado colombiano inició hoy viernes 23 de Mayo fumigaciones con glifosato sobre cultivos de coca, cultivos de alimentos, pastos, selva y cuerpos de agua en el Valle del Río Cimitarra, en la región del Magdalena Medio colombiano. La aspersión se está realizando desde cuatro avionetas de la policía antinarcóticos con el acompañamiento de 8 helicópteros militares. Las veredas afectadas inicialmente por la aspersión son El Bagre, Bocas del Don Juan, No te pases, Jabonal y San Francisco, Puerto Matilde, El Disparo, Don Juan y El Vietnam.

En abril y agosto del año 2001 se dieron las primeras fumigaciones del Plan Colombia en esta región, siendo envenenadas 1439 hectáreas, de las cuales solo 516 hectáreas correspondieron a cultivos de coca. Lo que quiere decir que 923 hectáreas de cultivos de pancoger, potreros, selva húmeda, quebradas y ciénagas fueron regados con glifosato, un herbicida producido por la multinacional gringa Monsanto. Estás fumigaciones produjeron miseria y el desplazamiento de centenares de campesinos que se vieron privados de los animales, la comida y el agua.

Las fumigaciones son una práctica criminal impuesta por los EEUU a la clientelizada y prostituida oligarquía local, práctica que se viene utilizando en casi toda la geografía colombiana donde hay, pese a décadas de fumigaciones, más de 150.000 hectáreas de coca. Los pretextos para cometer este crimen son falacias que van desde la lucha contra los carteles de las drogas, la reducción de la oferta de cocaína, la lucha contraguerrillera y la lucha contra el terrorismo. En la práctica los impactos directos los sufre el campesinado en las zonas rurales del país, que se ve obligado al desplazamiento y a la pauperización de sus condiciones de vida al engrosar los cordones de miseria de las grandes ciudades colombianas.

La Asociación campesina del Valle de Río Cimitarra ha hecho al Estado colombiano numerosas propuestas para solucionar estructuralmente el problema de los cultivos de coca en la región. La última es la constitución de la zona reserva campesina y la ejecución de su plan de desarrollo, zona de reserva que el gobierno contradictoriamente intenta revocar atendiendo a los intereses de los latifundistas y narcotraficantes del Magdalena Medio. Es decir, el actual gobierno ni raja ni presta el hacha.

Los grandes beneficiarios de nuestra desgracia son los EEUU, el mayor consumidor de cocaína en el mundo, el país que produce los insumos para la producción de cocaína, el glifosato para envenenar los campos colombianos y las armas para intervenir en el conflicto político social y armado colombiano. El negocio es redondo, ronda los 500.000 millones de dólares al año, dinero que reposa en los paraísos fiscales, articulados al capital financiero del imperio.

Con las fumigaciones indiscriminadas nuestra oligarquía nos está envenenando, está envenenando al país, haciendo una transacción de vida, de recursos, del futuro de nuestra sociedad por dinero y por guerra, en el afán perverso de mantener un statu-quo, a todas luces y desde hace mucho tiempo, ilegítimo.

Mayo 23 del 2003
Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra - ACVC

Este documento ha sido publicado el 03jun03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights