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23 al 25jul02
Declaración Final de la Segunda Consulta Latinoamericana de Defensores de Derechos Humanos.
Más de cuarenta defensores y defensoras de 18 países del continente americano, en representación de centenas de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, acompañados de defensores de Europa y África, nos hemos reunido en la ciudad de Guatemala para realizar la II Consulta Latinoamericana de Defensores de Derechos Humanos con el objetivo de conocer y analizar los nuevos desafíos y peligros que enfrentan los defensores de derechos humanos en el continente, y para revisar una agenda conjunta con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su nueva Unidad Especial para Defensores de Derechos Humanos y con el recientemente creado mandato del Representante para América Latina y el Caribe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Reafirmamos la vocación continental por la defensa de los derechos humanos a pesar de las nuevas y crecientes dificultades y ataques en contra del Movimiento de Derechos Humanos.
Los defensores y defensoras de derechos humanos son personas que actúan por su cuenta o colectivamente para contribuir a la eliminación efectiva de todas las vulneraciones de los derechos fundamentales de los pueblos y los individuos. Estos incluye la búsqueda de la verdad y la justicia para las violaciones de los derechos humanos, la lucha por la igualdad de género y racial, la protección de los derechos económicos, sociales y culturales y los derechos de los pueblos indígenas, la lucha contra el hambre, la pobreza, la discriminación, entre otros. Las/los defensores de derechos humanos trabajan desde distintos ámbitos de la sociedad y su labor se inspira y orienta por las normas de derechos humanos. Así lo define la propia Declaración sobre Defensores de las Naciones Unidas.
De acuerdo al Secretario General de las Naciones Unidas: "los defensores de derechos humanos son el núcleo del movimiento de derechos humanos en todo el mundo y constituyen la base sobre las que se apoyan las organizaciones y mecanismos nacionales e internacionales de los derechos humanos". Los defensores son la voz de los que no tienen voz, instrumentos cruciales para la tutela de los derechos de todos y todas y pilares fundamentales de la democracia.
Sin embargo, tal como lo reconoce el propio Secretario General de las Naciones Unidas, debido a su compromiso por los derechos humanos "los defensores suelen ser las primeras víctimas de las violaciones de los derechos humanos perpetradas por funcionarios públicos o entidades privadas".
Los participantes de esta Consulta constatamos con alarma y creciente preocupación la realidad de estas palabras en nuestro continente, donde la vida, la seguridad y la labor de los defensores corren gravísimos riesgos que se han incrementado dramáticamente desde la primer Consulta, llevada a cabo en la Ciudad de México del 13 al 15 de junio del 2001, cuando la situación ya era muy preocupante: de acuerdo a la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Defensores de Derechos Humanos en nuestra región se han dado el 90% de los asesinatos de defensores de derechos humanos registrados en todo el mundo durante el último año.
La II Consulta felicita y aplaude lo realizado durante el ultimo año por la Representante Especial para Defensores, como así también por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para atender la situación de defensores en la región. Sin embargo la Consulta constata que el esfuerzo y avance a nivel de los organismos intergubernamentales en la materia dista mucho de una adecuada y efectiva respuesta por parte de los Estados en el cumplimiento de sus obligaciones.
I. Situación de los/las defensores/as en la región
La II Consulta Latinoamericana quiere expresar su preocupación y repudio por los niveles de deterioro de la situación de los defensores de derechos humanos en Guatemala. Las amenazas y ataques, muchas veces disfrazados o encubiertos como actos de "delincuencia común" se han intensificado de manera sistemática en el último año, bajo un manto de total impunidad. Por ello la Consulta decidió realizar su segundo encuentro en este país en solidaridad con el Movimiento de Derechos Humanos guatemalteco.
La II Consulta constata asimismo un notorio agravamiento en toda la región de las amenazas y ataques que enfrentan los defensores/as de derechos humanos para desarrollar su labor.
En Colombia, la situación es dramática: entre enero y junio de este año fueron asesinados 95 líderes sindicales, cifra que duplica el número de activistas asesinados en el mismo período del año anterior. Los grupos paramilitares y el Estado han sido responsables de la mayoría de los ataques pero también se observa con grave preocupación un incremento en los ataques contra defensores perpetrados por grupos armados de oposición. La regionalización del conflicto colombiano en el marco del originalmente denominado "Plan Colombia", promovido por dicho país y aprobado por el Congreso de los EE.UU., se manifiesta, por ejemplo, en el alarmante aumento de hostigamientos y ataques contra defensores en Ecuador. En Brasil la situación se ha continuado agravando, incluyendo entre sus casos más críticos el progresivo control del aparato estatal e instituciones por el crimen organizado en el Estado de Espíritu Santo, con el resultado de múltiples asesinatos de activistas sociales. En Argentina y Paraguay, en un clima de creciente criminalización de la protesta social, decenas de activistas fueron asesinados durante la instalación del estado de sitio. En Venezuela, adonde se constatan crecientes dificultades para la defensa de los derechos humanos., la movilización popular logró impedir el éxito del primer golpe de estado registrado en la región desde 1990, siendo duramente reprimida. En México la represión contra los defensores de derechos humanos continúa a pesar de la retórica oficial en contrario. En Haití la seguridad de defensores corre riesgo creciente y en Jamaica se han renovado los ataques contra activistas que denuncian abusos de las fuerzas policiales. Constatamos también un preocupante signo de coartación de los derechos de los defensores en Cuba en la prohibición de salida de dicho país de un defensor de derechos humanos invitado a este encuentro, quien pudo participar de la anterior Consulta.
En materia de administración de justicia prevalece en la región una absoluta y grave impunidad para las violaciones de los derechos humanos y se ha incrementado la utilización por parte de los estados de las instituciones responsables de procuración y impartición de justicia para coartar la labor de los defensores, incluyendo el espionaje telefónico e intervenciones telefónicas por un lado, y la apertura de causas penales contra activistas, por otro.
Constatamos con grave preocupación que en toda la región existe una marcada tendencia a la militarización como respuesta a las situaciones de crisis social y política: en particular nos preocupa el impacto continental de políticas y medidas "anti-terroristas" tras los repudiables atentados del 11 de septiembre del 2001: efectivamente, a partir de entonces han comenzado a resurgir en la región doctrinas y prácticas impulsadas por los EE.UU. que identifican a quienes reclaman por sus derechos con "el enemigo interno" calificándolos y estigmatizándoles de "desestabilizadores, sediciosos, delincuentes o defensores de delincuentes".
En tal sentido, preocupa a la Consulta la retórica de algunos medios de comunicación y discursos oficiales que plantean la protección de derechos humanos como contraria a políticas y medidas "antiterroristas". Preocupa asimismo a la Consulta la tendencia de algunos estados a utilizar la definición de terrorismo de forma arbitraria para perseguir a activistas sociales y sin hacer jamás mención del "terrorismo de estado" que tantas vidas ha cobrado en la región. Preocupan también, en este contexto, las limitaciones y restricciones de los mecanismos de control y supervisión del actuar del Estado mediante la utilización de decretos o medidas de "urgencia" que vulneran sus obligaciones internacionales.
La Consulta constata asimismo que a la par de la creciente pauperización de grandes sectores de la población en la región, se da en el continente un debilitamiento del Estado de Derecho, niveles crecientes y alarmantes de corrupción, erosión de las instituciones y prácticas criminales, incluyendo ataques contra defensores.
La impunidad prevalece.
II. Plan de acción
La Consulta ha identificado las tareas fundamentales para la protección y promoción de la labor de los defensores de los derechos humanos en la región. Estamos seguros que su cumplimiento contribuirá a proteger, garantizar y promover de manera efectiva la indispensable tarea de los y las defensores/as de los derechos humanos en su lucha por la justicia y la paz en el continente.
La elaboración de este Plan de Acción se ha visto enriquecida por el fecundo diálogo y comunicación mantenidas con la Representante Especial desde la anterior Consulta, como así también por el intercambio privilegiado durante esta II Consulta con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Unidad Especial para Defensores, con el Representante Regional de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y activistas de Europa y África, quienes han participado activamente en este Encuentro.
1. Con referencia a la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Defensores de Derechos Humanos:
Destacamos la encomiable labor de la Sra. Hina Jilani, desde la anterior Consulta, para la protección y promoción de los defensores de derechos humanos en la región y el mundo. Esto ha incluido un rico proceso de consultas con el movimiento regional de defensores de derechos humanos, comunicaciones con los gobiernos y la coordinación con el sistema regional de protección, todo lo cual ha tenido un impacto sumamente positivo para la protección, reconocimiento y apoyo a la labor y seguridad de los defensores de derechos humanos.
Algunas de las acciones de la Sra. Jilani son modelo ejemplar en materia de comunicación con el movimiento de defensores de derechos humanos y comunicación y de cooperación entre el sistema internacional y regional (reflejado en las resoluciones correspondientes de Naciones Unidas y la OEA de 2002), y de diálogo constructivo con gobiernos para la protección de defensores.
En virtud del carácter imprescindible del mandato urgimos su renovación por parte de Naciones Unidas a partir del 2003, así como el invitar a la Sra. Jilani a asumir el segundo término del mandato:
Mantener, desarrollar e institucionalizar la cooperación y coordinación con el sistema interamericano de derechos humanos;
Dar mayor atención al cumplimiento de las recomendaciones y acciones urgentes incluyendo mantener informados a los peticionarios de estas ultimas;
Elaborar un informe sobre el impacto de las políticas antiterroristas sobre la labor legítima y la seguridad de los defensores de DDH;
Presentar un informe sobre la situación de defensores en la región y el mundo ante el Consejo de seguridad de Naciones Unidas
2. A la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos.
Apoyar el mandato de la Representante Especial asignando los recursos necesarios para el cumplimiento de su mandato. Además se recomienda el desarrollo de una Conferencia Internacional sobre la Promoción y Protección de los Defensores de Derechos Humanos;
Es importante que también se asignen recursos adecuados para el Representante Regional para América Latina de la OACDH.
3. Al Representante Regional para América Latina de la OACDH.
Se le recomienda incluir el tema de los defensores de derechos humanos entre sus prioridades y coordinar sus actividades con la oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre defensores de derechos humanos;
Seguir promoviendo la colaboración y cooperación entre el sistema internacional y el sistema regional para la promoción y protección de defensores/as;
Promover el intercambio Inter.-regional en la material.
4. Al Sistema Internacional de Derechos Humanos.
Al resto del sistema internacional, y en particular a la Asamblea General y al Secretario General de Naciones Unidas, urgimos renovar el mandato de la Sra. Hina Jilani como Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos. Además de fortalecer con recursos materiales y financieros al mandato que le permitan desarrollar aún más la indispensable labor de protección de los defensores de derechos humanos que desarrolla la Sra. Hina Jilani.
También se recomienda la promoción de la Declaración de los Defensores de Derechos Humanos, a través de la difusión amplia de sus contenidos y de su incorporación dentro de las acciones de las agencias especializadas del sistema; en particular UNICEF, OIT, UNESCO Y OMS.
Al Sistema Interamericano
Se le felicita por la creación de la Unidad de Protección de Defensores de Derechos Humanos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como así también la decisión de elaborar un informe sobre la situación de defensores/as en la región; sin embargo se les insta considerar como prioritaria la creación de una Relatoría Especial para Defensores de Derechos Humanos.
Se les sugiere propiciar reuniones entre gobiernos, oficinas de defensores del pueblo y defensores de derechos humanos para discutir medidas y políticas de protección interna para los defensores.
Al proceso de cumbres regionales
Incluir el tema de defensores/as de derechos humanos entre los puntos principales de sus agendas.
A los gobiernos de la región
Considerando el grave rezago en materia de protección de los defensores de derechos humanos de la región por parte de los Estados, y la responsabilidad que cabe a los gobiernos en la tutela de los derechos de los defensores, urgimos a los mismos a :
- · Reconocer la legitimidad y el valor del trabajo de los defensores/as de derechos humanos;
- · Aplicar efectivamente la "Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidas" ("Declaración sobre Defensores"), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1998;
- · Apoyar el mandato y cooperar diligentemente con la Representante Especial sobre Defensores, en particular, implementar sus recomendaciones y cursar invitaciones para favorecer sus visitas in-loco. La Consulta destaca que algunos gobiernos de la región han cursado invitaciones a la Representante Especial así como invitaciones abiertas a todos los Procedimientos Especiales y Órganos de Tratados de Naciones Unidas y a otros mecanismos internacionales y urge a todos los gobiernos a seguir este ejemplo;
- · Facilitar las comunicaciones de la Representante Especial sobre Defensores con órganos estatales de protección de los derechos humanos y de la administración de justicia;
- · Fortalecer el sistema interamericano de protección de los derechos humanos y el sistema universal de protección de derechos humanos a través del pago puntual de sus cuotas, la concesión de mayores recursos y del acatamiento de las resoluciones de sus órganos.
Al Movimiento de Derechos Humanos
En virtud del rol fundamental del movimiento de derechos humanos para el avance de la democracia, el pleno estado de derecho y la prevalencia de los derechos humanos en la región; y profundamente preocupados por el deterioro de la situación de derechos humanos en diversos países, en particular las violaciones sufridas por defensores de derechos humanos en el continente, urgimos a la sociedad civil organizada a:
- · No cejar en la tarea indispensable de la defensa de las víctimas de violaciones de derechos humanos, continuando en el uso intensivo de los recursos de protección que ofrecen los ordenamientos internos y la utilización de los mecanismos de protección del derecho internacional;
- · Continuar trabajando para garantizar la obtención de información exhaustiva y corroborada sobre casos, situaciones, y patrones de violaciones a los derechos humanos para mejor incidir ante los Estados e instancias locales e internacionales responsables de su protección;
- · Difundir al máximo el mandato de la Representante Especial sobre Defensores en las instancias locales y promover el uso de dicho mecanismo;
- · Continuar desarrollando redes a nivel nacional, regional e internacional del movimiento de derechos humanos;
- · Dar seguimiento al cumplimiento por parte de los Estados de las recomendaciones de la Representante Especial sobre Defensores y las resoluciones y recomendaciones del sistema interamericano y otros órganos internacionales referidas a los defensores/as;
- · Establecer medidas prácticas de autoprotección y seguridad a nivel individual, grupal y nacional. Para desarrollar estas medidas es importante desarrollar bases de datos nacionales sobre las agresiones así como la creación de sistemas de análisis permanentes que permitan hacer análisis de riesgo;
- · Desarrollar talleres de capacitación interna para la protección, así como desarrollar intercambios de experiencias dentro y entre los países, incluyendo consultas nacionales y sub-regionales para favorecer la efectiva implementación de este plan de acción y preparar eventuales nuevas consultas;
- · Desarrollar acciones internas para garantizar que los gobiernos desarrollen medidas de protección oficiales de acuerdo a las necesidades;
- · Debido a la influencia de actual gobierno de los EE.UU. en el deterioro de la situación a nivel regional se recomienda participar, invitar y convocar a las organizaciones de derechos humanos de dicho país a la estrategia regional de esta Consulta, incluyendo su participación en nuevos Foros. De igual manera se recomienda incorporar mas activamente a los defensores y defensoras canadienses.
Finalmente, y de un modo especial, esta Consulta rinde homenaje a todas y todos los luchadores sociales, defensores/as de derechos humanos, que han ofrendado su vida por la defensa de las libertades y los derechos humanos en nuestro continente y el mundo. Redoblamos nuestros compromiso de darle continuidad a esa indispensable tarea.
Ciudad de Guatemala, 25 de julio de 2002.
DDHH en Colombia
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