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22nov16
Asesinato e intento de asesinato de integrantes de ASCAL-G, en medio de oleada de violencia contra defensores/as de derechos humanos y líderes sociales
El 19 de noviembre de 2016, el defensor de la tierra y del medio ambiente Sr. Hugo Cuéllar fue atacado por dos agresores desconocidos, quienes le dispararon cinco veces. El defensorsobrevivió pero permanece hospitalizado en condición crítica. El día anterior, el 18 de noviembre de 2016, su colega Sr. Erley Monroy murió como resultado de las heridas causadas por agresores desconocidos. Dos líderes sociales más fueron asesinados y otro defensor de derechos humanos sobrevivió un intento de asesinato durante el mismo fin de semana.
Erley Monroy era un defensor de la tierra y del medio ambiente así como el Director de la Asociación Campesina Losada-Guayabero- ASCAL-G, una organización por los derechos medio ambientales y a la tierra animada por campesinos locales en la municipalidad de San Vicente del Caguán, departamento de Caquetá. Hugo Cuéllar también integra ASCAL-G, además de presidir un comité en la Fundación por la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH del Oriente y Centro de Colombia- DHOC.
El 19 de noviembre de 2016, dos agresores desconocidos le dispararon cinco veces con armas de fuego a Hugo Cuéllar en San Vicente del Caguán, Caquetá. El defensor de derechos humanos sobrevivió pero permanece hospitalizado, en condición crítica. Hugo Cuéllar fue agredido en camino a su casa después de atender el funeral de su colega Erley Monroy, quien fue asesinado el día anterior. El 18 de noviembre de 2016, Erley Monroy fue gravemente herido y murió después de ser hospitalizado en San Vicente del Caguán. Erley era un conocido opositor al método de fracking para extraer petróleo en La Macarena y, poco antes de su muerte, había denunciado el reanudamiento de actividad paramilitar en el área. El defensor también había sido blanco de una campaña de desprestigio por parte del alcalde de San Vicente de Caguán, Sr. Humberto Sánchez, quien alegaba que el defensor de derechos humanos usaba su organización para extorsionar en nombre del grupo armado Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Durante el mismo fin de semana, dos otros líderes locales fueron asesinados y otro más sobrevivió un intento de asesinato. El 18 de noviembre de 2016, el Sr. Didier Losada, Presidente de la Junta Vecinal de El Platanillo, fue asesinado en frente de su familia por un hombre encapuchado, quien entró a su casa en La Macarena, Meta, y le disparó. El 19 de noviembre de 2016, en La Unión, Nariño, el Sr. Danilo Bolaños Díaz - de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Nariño - ASTRACAN, se dirigía a su casa con su compañera, después de participar en un evento organizado por la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, cuando dos hombres en una motocicleta le dispararon seis veces. Danilo Bolaños Díaz y su esposa salieron ilesos. También en Nariño, el 20 de noviembre de 2016, el líder social Sr. Rodrigo Cabrera Cabrera estaba viajando en mototaxi cuando dos hombres le dispararon -aparentemente 12 veces - y lo mataron.
Estos eventos son particularmente preocupantes en un momento que la firma definitiva e implementación del acuerdo de paz entre el gobierno nacional y las FARC-EP están en el horizonte. Organizaciones locales han denunciado este tipo de agresiones física y asesinatos como un ataque de parte de entidades que buscan posponer o impedir el progreso del proceso de paz. Es importante notar que, tan sólo hace unos meses, después de que el acuerdo de paz entre el Estado y las FARC fuera anunciado el 26 de agosto de 2016, trece defensores y defensoras de derechos humanos y líderes sociales fueron asesinados en menos de tres semanas en Antioquia, César, Cauca y Nariño. La organización no-gubernamental Programa Somos Defensores ya había reportado la muerte de 53 defensores y defensoras y activistas entre enero y septiembre de 2016 en Colombia. Después de los eventos del fin de semana anterior, la organización ha publicado sus cifras más recientes, lo cual llevaría el total a 68 defensores y defensoras tan sólo este año-cinco más de los que se registraron para la totalidad del año 2015.
Front Line Defenders condena categóricamente la ola de violencia mortal contra defensores y defensoras de derechos humanos y hace un llamado al Estado Colombiano a conducir una investigación exhaustiva e imparcial sobre los asesinatos. Front Line Defenders también urge al Estado Colombiano a adoptar medidas preventivas y un enfoque efectivo para la protección de defensores y defensoras de derechos humanos que sea flexible y que responda a los riesgos cambiantes que enfrentan. Proteger y apoyar a defensores y defensoras de derechos humanos es un paso crucial en el camino para una paz duradera en Colombia.
[Fuente: Front Line Defenders, Dublin, 22nov16]
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