EQUIPO NIZKOR |
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08may06
Continúan los hostigamientos contra defensores de derechos humanos.
La situación de alarma ante la evidente ausencia de seguridad y de garantías para proteger la vida de los defensores de los derechos humanos en Colombia, se hace cada vez más crítica.
En una misma semana fue robada información de cinco organizaciones sociales en Bogotá y Cartagena. Se desconoce si el hecho se registró también en otras ciudadades del país.
Iván Cepeda de la Fundación Manuel Cepeda Vargas y del Movimiento de victimas contra el crimen de Estado, ha sido hostigado durante los últimos días.
El presidente contribuye a la polarización y la juventud reacciona.
Hace poco menos de dos semanas en una acción simultanea y coordinada, como parte de una sistemática arremetida contra organizaciones sociales a través de robos de información, bajo el formato de asalto común, varias sedes y la casa del abogado Rafael Barrios del Colectivo de Abogados, José Albear Restrepo, fueron asaltadas y sus computadores robados.
No puede ser coincidencia que el mismo 26 de abril desconocidos irrumpieran en las sedes de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz y de la Fundación Tierra Patria de Cartagena y que en Bogotá se registraran los mismos hechos en CODHES, Taller de Vida y en por esos mismos días en la casa del abogado Rafael Barrios del Colectivo de Abogados.
La Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz calificó el hecho como parte de una labor de inteligencia contra las organizaciones sociales y una clara intimidación, en momentos en que precisamente se está cuestionando la actuación de un organismo nacional de seguridad como es el DAS.
La Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz le exigió al gobierno nacional mayores garantías para el desarrollo de sus actividades y que se abra una investigación
Hechos similares como estos también fueron denunciados meses atrás por Iván Cepeda, cuando extraños irrumpieron en la casa de Liliam Solano, miembro de Justicia y vida, la amordazaron junto a su hijo y le robaron la torre de su computadora una funcionaria de la Fundación Manuel Cepeda Vargas también le fue robada la CPU de su propia casa.
En el caso del colectivo de abogados, es la cuarta vez que se registra un robo de estas características.
Este tipo de acciones no son nuevas- declaró el abogado Rafael Barrios- Obedece a un patrón al interior del colectivo. Yo soy la cuarta persona a la que le es hurtada la información que hay en el computador personal. Esto también obedece a un patrón bastante frecuente en la comunidad de ONGs de derechos humanos, lo cual se comprueba por los hechos recientes.
El abogado Barrios cuenta, que unos días antes del robo, advirtiendo la vulnerabilidad del apartamento al que acababa de mudarse, solicitó a la Policía Nacional y al ministerio del Interior, se le asignaran especiales medidas de seguridad, sin embargo tres días después, cuando salió de su casa en horas de la noche se presentó el incidente y hasta el momento las autoridades no han dado las debidas explicaciones.
El robo se dio en menos de dos horas que fue lo que demoramos en hacer la vuelta y regresar a casa; eso quiere decir que nos estaban vigilando o que había información al interior del edificio y que fue trasladada a esta persona. Forzaron la puerta de entrada y me robaron el computador y la torre y dejaron el monitor, el teclado y la impresora y a pesar de que allí habían otros elementos de valor, no los tocaron aseguró Barrios.
El abogado considera que estas acciones provienen de las personas a quienes les interesa la información, al mismo Estado- ya que precisamente él es quien adelanta los procesos ante la Comisión Interamericana y la Corte Penal Internacional- y a los violadores de derechos humanos. Es tremendamente claro que estas acciones delictivas no obedecen a casos aislados ni se trata de delincuencia común, con estos hechos se pretende enviar un mensaje a la comunidad de defensores de derechos humanos, y es advertir que están siendo vigilados y que son vulnerables. Es decir miren, aquí estamos, sabemos dónde se encuentran y podemos regresar cuando queramos. Ese es el mensaje, advierte el penalista.
El Coronel Aragón, encargado de derechos humanos en la policía nacional, y la Fiscalía recibieron las denuncias, y aunque se hicieron presentes en el lugar de los hechos, tomaron huellas y fotografías, como en la misma sede de CODHES, hasta la fecha no se ha obtenido respuesta alguna que ayude al esclarecimiento de los hechos.
Espero que esta denuncia no quede en la impunidad como todo el cuadro de denuncias que ha presentado mi institución desde hace más de seis años por hostigamientos y amenazas de que hemos sido víctimas dice Rafael Barrios
Soraya Gutiérrez, presidenta del Colectivo de Abogados, sostiene que los cuatro robos que se han presentado durante el último año, demuestran que los asaltantes van detrás de la información y que no les interesa que eso se sepa.
En la casa de una abogada de la parte internacional se metieron y le robaron su CPU, a un asistente que trabaja internacional le sucedió lo mismo, a la administradora que trabaja toda la parte contable del Colectivo también le robaron la CPU, y ahora se metieron a la casa de Rafael. Es claro que quieren hacer aparecer los hechos como simples casos de delincuencia común ante las autoridades, pero cuando ya son cuatro casos, en los que no roban nada más, eso no es delincuencia común sino robo de información.
El Colectivo de abogados cuenta con medidas cautelares de protección especial ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al gobierno nacional; medidas que deben asignarse tanto a la sede del colectivo como a algunos funcionarios de la institución. Barrios reconoce que en la actualidad cuenta con un cuadro de protección diseñado por el ministerio del Interior, que incluye carro blindado, pero no es suficiente.
Mientras no haya un mensaje claro por parte del presidente de la república sobre la legitimidad del trabajo nuestro, mientras la Fiscalía General de la Nación no efectúe investigaciones serias y eficaces sobre los atentados contra los defensores de derechos humanos, y mientras la Procuraduría General no continúe monitoreando el tema de los informes de inteligencia, pues este tipo de ataques y hostigamientos contra los defensores de derechos humanos va a continuar.
Lo da Barrios no es un caso nuevo ni aislado de los que han venido ocurriendo en otras organizaciones que trabajan en el tema de derechos humanos en todo el país. Creemos que en este último periodo, los mecanismos de represión y de persecución se han modificado, es decir ya la represión no se hace de forma directa sino que buscan que aparezcan como casos de delincuencia común- afirma Soraya Gutiérrez.
Iván Cepeda sigue siendo hostigado.
El país conoce sobre las valientes denuncias que realiza Iván Cepeda a través de su columna quincenal en El Espectador y como activista comprometido en la lucha por los derechos humanos desde la Fundación Manuel Cepeda Vargas y el Movimiento de victimas del crimen de Estado, pero no sobre las amenazas y hostigamientos de que viene siendo objeto durante las últimas semanas.
La semana pasada recibió una carta vía correo electrónico cuyo remitente se identifica como Autodefensas campesinas Nueva Generación. El mensaje es el siguiente:
Nuestra razón de ser hoy esta mas vigente que nunca: la defensa de la libertad y la democracia Colombiana, y hasta que no cese el ultimo fusil guerrillero opresor del pueblo Colombiano seguiremos en armas combatiendo la guerrilla utilizando todos los medios que estén a nuestro alcance. Por una Colombia libre, digna, justa y en paz. Autodefensas somos todos. Estado Mayor Autodefensas Campesinas Nueva Generación ACNG (El msje fue enviado desde "autodefensasnuevageeracion_acng@yahoo.es")
Este mensaje por dirigirse a quien se dirige y más en un momento de tanta polarización que anuncia el recrudecimiento de la violencia y de actos de intimidación y persecución a tres semanas de las elecciones presidenciales, podría ser interpretado como una señal de intolerancia extrema que hace suponer que los defensores de los derechos humanos son aliados de la subversión. Está equívoca lectura ha significado el sacrificio de millones de valiosas vidas humanas en Colombia, entre ellas la de Manuel Cepeda, padre de Iván Cepeda, cerca de cuatro mil activistas de la UP, varios líderes políticos, profesores y sindicalistas, y además permite que los defensores de derechos humanos, se conviertan en blancos potenciales del terrorismo de Estado o de grupos extremistas.
¿Cuál es la respuesta del presidente?
El presidente Uribe, que no ha dudado en descalificar el trabajo de varias organizaciones sociales, a las que él mismo sindica de coaccionar con la insurgencia, tal como declarara el 16 de junio de 2004 en una ceremonia de ascenso en la Policía Nacional, con sus omisiones, falta de apoyo a las organizaciones sociales y su equívoca visión sobre el trabajo que estas realizan, estimula la guerra sucia.
En su creativa campaña presidencial, ha hecho uso de varios testimonios de distintas personas que al parecer aprueban sus políticas de seguridad democrática, financiados por su director de campaña, Fabio Echeverri, como él mismo lo declarara por radio recientemente.
En uno de esos supuestos testimoniales, que se encuentran en la página http:www.adelantepresidente.com/testimoniales.asp, y que ya ha sido difundido a través de algunos medios radiales se escucha lo siguiente:
Señor Presidente:
Yo pertenecía a la UP, me parecía un buen movimiento, pero nos fuimos torciendo, matar por matar hacer daño a los demás, matar civiles, eso esta mal hecho. Esta bien que usted los este combatiendo, por eso hoy día lo apoyamos a usted con toda la que tenemos"Este mensaje que revela los peligrosos alcances del extremismo ideológico que suele satanizar a un contrario para intentar diezmarlo, sin tener que recurrir al debate abierto, se constituye en luz verde para la acción criminal de los mismos que durante años han perpetuado la guerra sucia en Colombia.
Es un mensaje infame e irresponsable que pretende justificar el asesinato de más de 4.000 militantes de la UP y el PCC durante los últimos años en Colombia, y que pone en peligro la vida de activistas de izquierda, defensores de los derechos humanos, sindicalistas y líderes de oposición. Los familiares de antiguos miembros de la UP enviaron un comunicado al gobierno nacional.
La acciones de rechazó contra aquellas expresiones de extremismo ideológico que contribuyen peligrosamente a la polarización del país y al recrudecimiento de la guerra sucia, se escucharon la semana pasada, en varias universidades de Bogotá, donde se registraron airadas reacciones contra el presidente candidato Álvaro Uribe Vélez.
En la Universidad Javeriana cuando el mandatario declaró que era necesario unirse y apoyar su política de de seguridad democrática, llamando comunistas a quienes no estuvieran de su lado, el rector de la universidad se paró y abandonó el recinto. En la universidad de Los Andes los jóvenes con tambores sabotearon su intervención de campaña a favor del TLC y en la universidad del Rosario, obtuvo similar respuesta. El presidente responsabilizó a los docentes por estas reacciones juveniles a la vez que declaró que muchos estudiantes eran comunistas disfrazados.
Lo que si es evidente es que los activistas de derechos humanos, así como la oposición misma, carece de garantías y de respaldo por parte del Estado colombiano, que en vez de exigir el cumplimiento de los deberes constitucionales en lo que se refiere a la protección de la vida y de la honra de los nacionales y de respetó a la libertad de expresión y demás derechos, promueve la intolerancia e incita a la guerra sucia que ya ha dejado millares de muertos en nuestro país. La presencia y el apoyo que organismos internacionales de defensa y protección a los derechos humanos puedan brindar a las organizaciones sociales en Colombia, es fundamental para preservar la vida de sus integrantes y facilitar el desarrollo de sus actividades.
[Fuente: Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), Bogotá, Col, 08may06]
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