EQUIPO NIZKOR |
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18feb04
Acusan al ejército de ejecutar a un campesino y ocultar su muerte.
El Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato COCOMACIA y la Diócesis de Quibdó, ponen en conocimiento de la opinión pública nacional e internacional, los siguientes hechos que rompen con la identidad cultural de los pueblos, la autonomía de estos, destruyen el tejido familiar y comunitario, y obstaculizan el desarrollo de nuestro proceso organizativo y la convivencia pacífica de nuestros pueblos.
1. El día 3 de febrero siendo las 11:00AM se presentó un grupo de soldados pertenecientes al batallón Alfonso Manosalva Flores en la comunidad de la Divisa perteneciente al río Munguidó, luego se desplazaron más arriba del pueblo a un sitio del río Suruquito donde se presentó un enfrentamiento con una tropa del ejercito de liberación nacional ELN, siendo aproximadamente las 4:00PM según los testimonios aterrorizados de la comunidad.
2. En ese mismo sitio se encontraban trabajando los jóvenes Ángel Cristóbal Murillo apodado Yimmy de 26 años y Wiston Cordoba García de 25 años, quienes al oír la balacera salieron corriendo, logrando así el joven Wiston escapar, no corrió con la misma suerte su compañero Yimmy, quien fue ultimado a bala. Al momento de los hechos el joven llevaba puesto un suéter blanco, un mocho azul en el cual cargaba sus documentos personales e iba descalzo.
3. El ejercito regresó nuevamente a la comunidad de la Divisa, donde miembros de la comunidad se acercaron y les preguntaron por los dos jóvenes, de igual manera les explicaron la forma como ellos estaban vestidos. El ejercito respondió que uno de ellos había caído y que fueran a verificar su cadáver.
Al mismo tiempo escogieron a un señor de la comunidad, del cual nos reservamos el nombre, quien afirma que al reconocer el cadáver el joven se hallaba en una bolsa y con dos fusiles a cada lado.
4. La familia del joven le suplicó al comandante del ejercito que dirigía el operativo que les entregaran el cadáver para darle cristiana sepultura de acuerdo a las costumbres y cultura de la comunidad, pero él se negó a esa suplica manifestando que lo reclamaran en Quibdó. A los 3 días, la familia se acercó a reclamar el cadáver, pero ya lo habían enterrado como un N.N.
5. La madre de Yimmy se acercó al batallón y le manifestaron que reclamara los papeles de identificación de su hijo el día miércoles 11 en la Fiscalía, pero de allí le manifestaron que los reclame en el batallón el día lunes 16 del presente mes.
6. Muchas comunidades del río Munguidó que están recientemente retornadas se encuentran preocupadas y con miedo debido a que su desplazamiento se originó precisamente por la presencia de la subversión y la incursión de la fuerza pública colocándolos en medio del conflicto.
El difunto deja una viuda y 4 hijos de 8, 6, 4 y 1½ años. Con estos hechos el batallón Alfonso Manosalva Flores viola desde todo punto de vista los derechos humanos y el derecho internacional humanitario al dispararle a una persona en total indefensión, quien con el ánimo de salvar su vida ante el fuego cruzado de las balas asesinas encontró inocentemente su muerte.
No entendemos como una institución que está instituida para salvaguardar la vida, honra y bienes de sus conciudadanos atenta contra la cultura de un pueblo al no permitirle darle cristiana sepultura a su muerto, engañando a sus familiares y asumiendo procedimientos no establecidos en la ley.
Solicitamos a las autoridades competentes se abroguen las investigaciones pertinentes y conducentes sobre el caso a fin de que se llegue a la verdad y se esclarezca este hecho y se pueda resarcir los perjuicios morales, materiales causados a los familiares de esta victima y la correspondiente indemnización.
Quibdó, febrero 18 de 2004
Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato "Cocomacia" Diócesis de Quibdó
Este documento ha sido publicado el 21feb04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights |