EQUIPO NIZKOR |
|
14may04
Continúan actos criminales de la Fuerza Pública contra la comunidad campesina en el Oriente Antioqueño
La Corporación Juridica Libertad pone en conocimiento público los graves hechos ocurridos el pasado 9 de mayo en el Oriente antioqueño (municipio de Granada), en los que tropas de la IV Brigada, en combinación con paramilitares, ejecutaron sumariamente otras dos personas, hurtaron y dañaron bienes civiles e intimidaron a la población.
1. El domingo 9 de mayo de 2004, a las 1:30 p.m., un grupo de hombres del Batallón de Artillería Número 4, vistiendo prendas de civil y haciéndose acompañar de tres particulares, a quienes la población reconoce como paramilitares, incursionó violentamente en el casco urbano del corregimiento de Santa Ana (Granada), disparando de manera indiscriminada contra la población y gritando que eran de las AUC. Penetraron en el templo y en la casa cural, donde se celebraba el día de las madres con un numeroso grupo de mujeres.
2. El vehículo en que arribaron al poblado era la chiva o escalera que ordinariamente cubre la ruta entre este corregimiento y la cabecera municipal de Granada, del cual fue despojado su conductor por parte del Ejército y en el que la tropa oficial se dirigió hacia el corregimiento en compañía de los aludidos particulares.
3. En un punto cercano a Santa Ana, en las veredas Bella María y La Estrella, tropas uniformadas del Batallón de Artillería permanecieron vigilantes, mientras el grupo con prendas civiles llegaba hasta el caserío y en cuanto éste último abrió fuego contra la población aquellas disparaban sin objeto determinado.
4. En la entrada a Santa Ana, en el cementerio, retuvieron a los hermanos Francisco Emilio y Ramiro de Jesus Idarraga Marin, de 34 y 24 años respectivamente, quienes en ese momento se encontraban limpiando la tumba de su madre. Fueron llevados en el vehículo hasta el caserío, donde varias personas pudieron apreciarlos con vida y amarrados.
5. Durante los 30 minutos que duró la incursión ocasionaron daños y hurtaron bienes en viviendas y locales, retuvieron a otras personas pero finalmente se llevaron a tres hombres, incluidos los hermanos Idarraga. La salida la realizaron por la misma vía utilizada para el ingreso y en la vereda La Estrella recogieron la tropa uniformada y con ella se dirigieron a la cabecera municipal.
6. En la entrada a Granada, en el sitio El Carmelo, bajaron del vehículo a los hermanos Idárraga, advirtiendo al tercer retenido que ellos serían asesinados y que a él lo mantendrían con vida para obtener información. Al llegar, los militares lo entregaron a un policía y éste a los paramilitares que permanecen en el pueblo, de los cuales logró fugarse.
7. Los hermanos Idárraga fueron llevados al pueblo por tropas oficiales del Batallón de Artillería, sin vida y luciendo prendas militares, un poco más tarde, aduciendo que se trataba de guerrilleros muertos en combate.
8. Según familiares de las víctimas éstas presentaban evidencia de decapitación y de múltiples torturas.
Como antecedente de estos hechos es necesario recordar que durante la jornada campesina realizada en Granada el pasado 24 de abril, en la cual estuvo presente la Defensoría del Pueblo, miembros de este mismo batallón, en compañía de los particulares que participaron en este ataque, intimidaron a los campesinos de esta zona y profirieron amenazas en el sentido de que irían hasta Santa Ana para matarlos, de lo cual advertimos en comunicación escrita de abril 25.
Cabe recordar que esta modalidad de operación por parte de la fuerza pública es reiterada y que son ya muchos los casos denunciados de manera oficial, sin que hasta el momento se cuente con la adopción de medidas concretas. Al respecto solicitamos:
1. Disponer de manera urgente una visita de Procuraduría, Defensoría y Fiscalía a zona rural, en la que se recojan las quejas y testimonios de las personas afectadas con este y otros hechos graves.
2. Brindar un acompañamiento más permanente a la población de esta zona y en especial a las víctimas sobrevivientes y testigos de graves hechos.
3. Vigilar el curso de las investigaciones adelantadas por diferentes denuncias y en especial por las de ejecución sumaria y desaparición forzosa. Garantizar que las actuaciones penales por graves violaciones a los derechos humanos se surtan ante la justicia ordinaria y que sean devueltas a ella las diligencias que se encuentren ante la penal militar.
Medellín, mayo 14 de 2004
Corporación Juridica Libertad
Este documento ha sido publicado el 07jun04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights |