Este documento ha sido publicado el 7ene03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights
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28dic02
Persecución sistemática paramilitar a afrodescendientes en la cuenca del río Truandó.
Informe Ejecutivo 1 - Comunidades del Truandó.
Pobladores de la cuenca del río Truandó, bajo Atrato chocoano, que a lo largo del año se han visto obligados a desplazarse en razón de las acciones ofensivas dentro de la estrategia armada encubierta ( mayo , julio ) y en otra ocasión por el temor a las consecuencias de los contactos armados entre el Estado y la guerrilla de las FARC EP ( agosto), desde la primera semana de diciembre se encuentran en situación de desplazamiento forzoso en la espesa selva chocoana en el marco de una nueva ofensiva paramilitar.
Después de una tensa calma, desde su proceso de retorno en el año 1998 y de los hechos ocurridos contra las comunidades de Paz de Villa Hermosa en 1999, en los que fueron asesinados, detenidos y desaparecidos varios pobladores.
De acuerdo con los testimonios entregados por pobladores que han llegado a distintas comunidades límites entre el medio y el bajo Atrato, y algunos que han logrado salir a Medellín, desde el 2 de diciembre más de 250 personas, la mayoría de ellas menores de edad y mujeres, se encuentran huyendo de la persecución sistemática que vienen adelantando los grupos de paramilitares.
Han atravesado la cuenca del Truandó, algunas buscando el Pacífico, otras Panamá y el grupo mayoritario se ha dirigido hacia Opogadó y Napipí. Otro grupo, de cerca de 200 se desplazó hacia el casco urbano del municipio de Río Sucio, Chocó.
1. Jueves 2 de mayo 2002, en desarrollo de la ofensiva de control de las estructuras armadas encubiertas, un grupo de "civiles" armados, llegaron al corregimiento de Domingodó ubicado a 20 minutos en embarcación del municipio de Río sucio. Esta acción contrainsurgente coincidió con los operativos armados que se dieron desde abril en Vigía del Fuerte y Bellavista. A raíz de esta acción 3 familias huyeron de la finca " No hay como Dios", ubicada en Chintadó Medio, caserío ubicado a 25 minutos en embarcación desde Domingodó, por temor a una incursión armada, que efectivamente se dio días después. Estas familias se refugiaron en un resguardo indígena. Semanas después, se presentó un éxodo familiar individual hacia Río Sucio, Turbo, otros dentro del territorio Colectivo del Truandó y otros hacia Panamá.
2. Domingo 28 de julio, "civiles" armados, de las estructuras militares encubiertas, llegaron a Chintadó Medio a eso de las 22:00 horas provenientes del corregimiento de Domingodó, generando el desplazamiento de aproximadamente 20 familias. 17 de estas familias se internaron en la selva y 3 de ellas se refugiaron en el resguardo indígena de Taparal. Varios de los pobladores de Chintadó Medio, observaron como sus casas fueron saqueadas y escritas por los paramilitares con textos de intimidación y amenaza.
En la primera semana de agosto se produjeron algunos combates en Domingodó que generaron zozobra en los pobladores y llevaron a varios pobladores a tomar la decisión de desplazarse.
3. Desde la primera semana de agosto, los " civiles" armados instalaron un retén permanente en La Nueva, desembocadura del río Chintadó- Truandó, desde allí iniciaron el control de personas y de bienes. A los indígenas les prohibieron el ingreso de alimentos por mas de $30.000 (US12), así como, la restricción total de agua, sal, jabón. De acuerdo con los testimonios reunidos en ese lugar, los paramilitares torturaron a varios pobladores con bolsas negras, llenas de agua y de sal, los agarraban a planazos y los tendían al sol. A algunos les quitaron todos los productos argumentando que " eso va camino a la guerrilla".
Días después los "civiles" armados, vestidos de camuflado amplían el control instalando un puesto de control en Clavellino y Truandó Medio.
4. Domingo 25 de agosto, debido a la presión de los "civiles" armados, las 20 familias de Chintadó Medio se ubican en el sitio conocido como Marcial. Allí permanecen por 2 meses para luego desplazarse a Taparal.
5. El jueves 14 de noviembre estos campesinos mas otras decenas de la misma cuenca del río Truandó se reúnen con organismos humanitarios de la iglesia católica definiendo tres sitios de asentamiento durante un mes, mientras se logra definir el retorno. Sin embargo los "civiles" armados van tomando posesión de los alrededores y presionando a los pobladores que se ubican en Marcial , Taparal y Truandó Medio.
6. El lunes 2 de diciembre hacia las 6:00 hora local, se produce un avance, de los "civiles" armados dentro de la estrategia militar encubierta, en dirección a Pichindé y Clavellino, río Truandó. Una hora más tarde se escuchan unos sobrevuelos de avionetas y el inicio de una confrontación armada con un grupo de las FARC EP. Aunque los combates se producen a más d e 3 horas del lugar de refugio donde se encuentran los campesinos, algunos interpretan que la ofensiva armada paramilitar va dirigida contra ellos, por lo que deciden internarse en la selva buscando la cabecera de los ríos, otros se dirigen hacia Río Sucio.
7. Efectivamente menos de 2 días después los "civiles" armados llegan al lugar del refugio, allí queman algunos enseres y bienes que no logran llevar los campesinos. El jueves 5 de diciembre, de acuerdo con las versiones de algunos pobladores, 2 indígenas y 1 campesino mestizo fueron asesinados en Pichindé por los paramilitares. Al campesino, trabajador de una finca, lo desmembraron en varias partes, y luego cortaron en pedacitos, al no encontrar al propietario de la finca y al intentar ocultarse de los armados.
De las 20 familias que se internaron en la selva, 4 familias se encontraron en Chorocotó y luego de 8 días de travesía lograron llegar a los límites del Medio Atrato 3 y 1 a Medellín.
Hasta el día de hoy se conoce que unas 200 personas, aproximadamente, de los caseríos Agua Dulce, Urama y Horizonte siguen en la selva buscando llegar al Medio Atrato, dirigiéndose posiblemente hacia Opogadó.
El domingo 15 de diciembre se conoció que hasta el último lugar en donde lograron encontrar refugio en el sitio conocido como La Playa, los paramilitares los continúan siguiendo.
La mayoría de los campesinos afrodescendientes y mestizos que están siendo perseguidos sistemáticamente por las estructuras armadas encubiertas son mujeres, algunas de ellas embarazadas, niños y ancianos.
Las 4 familias que lograron refugiarse temporalmente en los límites del Medio Atrato y las personas que se encuentran huyendo de manera individual han solicitado a los organismos humanitarios nacionales e internacionales propiciar un reencuentro familiar con las personas que se encuentran en Río Sucio, en un lugar distinto al casco urbano de ese municipio. Han exigido al Estado colombiano crear las condiciones mínimas de su retorno con la persecución debida a los paramilitares, que desarrollan sus acciones de control, de intimidación y de violaciones a los derechos humanos a pocos minutos de los puestos de presencia militar oficial en el río Atrato, en los puntos de Río Sucio, Domingodó y Vigía de Curbaradó, sin que exista reacción alguna de las autoridades civiles, militares y policiales. Al mismo tiempo, estas familias solicitan la conformación urgente de una comisión humanitaria de verificación de decenas de violaciones a los derechos humanos, entre ellos los crímenes de una niña de 14 meses de nacida, las desapariciones forzosas, los asesinatos selectivos y las torturas cometidas desde noviembre.
Bogotá diciembre 28 de 2002
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Este documento ha sido publicado el 7ene03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights