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Alerta Temprana ante la grave situación que padecen las comunidades afro descendientes e indígenas de los ríos Opogadó, Napipí y Bojayá.

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El Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato-ACIA en conjunto con la Organización Regional Embera Wounaan-OREWA y la Diócesis de Quibdó manifiestan ante la Opinión Pública departamental, nacional e internacional, su gran preocupación sobre la grave situación que padecen las comunidades afro descendientes e indígenas de los ríos Opogadó, Napipí y Bojayá, municipio de Bojayá Chocó.

Antecedentes

1. Desde hace tiempo en este territorio ha venido haciendo presencia la guerrilla de las FARC, hecho que ha sido denunciado en su momento, por los atropellos que ha cometido con las familias que allí habitan.

2. En septiembre del ano pasado hubo enfrentamientos entre paramilitares y guerrilla en medio de la población indígena en la comunidad de Unión Baquiaza, poniendo en riesgo la seguridad de la misma. A raíz de este hecho la comunidad de Carillo, río Napipí, se desplazó a la comunidad de Napipí a orillas del Atrato donde permanece hasta el momento.

Los Hechos

1. Desde el pasado 17 de enero de los corrientes, grupos paramilitares (aproximadamente 400 hombres) llegaron a los territorios de las comunidades negras e indígenas del río Opogadó entre los lugares de Chicao y Vuelta Rota, afectando concretamente a las comunidades indígenas de Egoróquera, Unión Baquiaza y Playita y a la comunidad afrodescendiente de Mesopotamia.

2. El 18 de enero una tropa de 100 hasta 150 paramilitares bajó a la comunidad de Mesopotamia, se instaló ahí durante tres días y puso fuera de servicio el teléfono público, único medio de comunicación en este pueblo. Los paramilitares invitaron a los jóvenes de la comunidad a enrolarse en sus filas mostrándoles grandes fajos de billetes.

3. El 20 de enero, entre los abajo firmantes se decidió organizar una comisión de observación para el día siguiente hasta Unión Baquiaza, de lo cual fue informado el comandante de la base militar del Ejército Nacional, Batallón Manosalva Flores en Vigía del Fuerte en las horas de la tarde.

4. El 21 de enero se realizó la comisión con acompañamiento de ACNUR. En Mesopotamia recibió la información de que el día anterior a las cinco de la tarde los paramilitares se habían retirado del pueblo. Ese día, durante todo el recorrido de la comisión los paramilitares no se dejaron ver.

5. Las comunidades del municipio de Bojayá están muy preocupadas que no pueden movilizarse con tranquilidad, ni desarrollar sus actividades cotidianas, porque ninguno de los actores se responsabiliza de lo que pueda pasar. Sienten una tensión muy similar a la que precedió la masacre de Bojayá del 2 de mayo de 2002.

Alertamos

Al Estado Colombiano y a la Comunidad Internacional, a organismos de derechos humanos y la opinión pública en general sobre esta alarmante situación pues creemos que los hechos ocurridos en Bellavista-Bojayá hace 20 meses son razón mas que suficiente para que alertemos a las autoridades sobre el peligro que corren nuevamente los habitantes de este municipio.

Exigimos:

1. Al Estado:

• Prestar atención a esta alerta temprana para garantizar la vida e integridad de las comunidades afectadas.
• Realizar las acciones necesarias para evitar hechos lamentables, sobre todo el enfrentamiento de los grupos armados en medio de la población civil, quien siempre es la más afectada.

2. A todos los actores armados:

• Respetar el Derecho Internacional Humanitario.
• No instalarse en medio de las comunidades.
• No utilizar a la población civil como escudo humano

Quibdó, 24 de enero de 2004
Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato - ACIA; Organización Regional Embera-Wounaan - OREWA y Diócesis de Quibdó

Este documento ha sido publicado el 03feb04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights