19sep02
7000 campesinos,indígenas y comuneros movilizados de los departamentos del Valle, Cauca y Nariño,.
Desde el lunes en la madrugada nos venimos reuniendo campesinos, indígenas y comuneros de los departamentos del Valle, Cauca y Nariño, dentro de la Movilización Social del Suroccidente Colombiano. El ejército y la policía nacional, después de haber golpeado a nuestros compañeros, decomisado nuestros víveres y obligado a caminar a los movilizados, bajándolos de los buses y de las chivas, mantienen un cerco alrededor del lugar de concentración impidiendo el ingreso de cualquier tipo de víveres a nuestro campamento y ejerciendo una presión psicológica a través de un constante hostigamiento por aire y tierra,. Así como lo que ocurre igualmente en La Fonda y en El Tambo, donde hay compañeros a quienes no los dejan pasar ni a pie
Ante la carencia de comida para los 7000 campesinos movilizados en este lugar, unos 400 compañeros salieron en la mañana de ayer a traer las remesas que habían dejado en lugares cercanos y cuyo paso había sido impedido por la fuerza pública. Al regresar, esta comisión se vio enfrentada nuevamente a la policía que no les dejó pasar la remesa a pesar de la urgente necesidad. Para coronar el cerco del ejército y de la policía, decidieron luego lanzarse por grupos pequeños por las montañas, los caminos, los ríos y potreros aledaños para cargar los alimentos hasta los cambuches. Es en este "juego de gato y ratones", como lo denominó el comandante de la policía, unos cuantos compañeros lograron superar el cerco policial y entrar algunos víveres. Pero la presión de los policías que estaban apuntando con sus armas largas a las personas que acarreaban los víveres no cesaba y llegaron al punto de disparar sus armas mortales en un arrebato intimidatorio. El esfuerzo de un Indígena de Jambaló de cargar cuesta arriba un bulto de alimento, sumado al acoso policial y el estruendo de la bala le provocó un infarto que lo derribó. Lamentamos ahora informar a la comunidad pública que el Señor Lorenzo Ramos Dagua oriundo del resguardo de Buenavista; Jambaló, falleció en la ambulancia que lo conducía hacia el hospital de Piendamó.
El gesto de nuestro compañero que nunca soltó el costal lleno de víveres para los movilizados hasta desplomarse por causa de un paro cardiaco y que encontró la muerte en esta, nuestra lucha por la vida, muestra hasta donde llega nuestro compromiso, nuestro coraje y nuestra resistencia para alcanzar el reto que nos hemos fijado; salir del olvido y de la miseria.
Responsabilizamos al estado colombiano de este homicidio que la ley del estado calificaría como culposo y lo definimos como un hecho de Terrorismo de Estado, por impedir el ingreso de alimentos a los movilizados y por ordenar a su fuerza pública reprimir hasta la muerte.
La Movilización Social del Suroccidente colombiano invita a la comunidad en general a acompañar a los familiares del difunto en una misa que será celebrada en honor y memoria del señor Lorenzo Ramos Dagua, hoy a la una de la tarde en el campamento de la María Piendamó.
Las operaciones militares del carácter que sean, buscan introducir la muerte y la destrucción a los pobladores. Esto lo demuestra el homicidio de nuestro compañero. Pero estas operaciones no cesan, y la madrugada de hoy, el ejército y la policía dispararon alternadamente ráfagas de fusil por espacio de 20 minutos en un alboroto atemorizador que lo que logra no es amedrentarnos si no, unir y fortalecer nuestra lucha.
Esta tragedia refuerza la convicción de las organizaciones presentes de lograr, a la imagen de nuestro compañero fallecido, su ideal de vida de hacer valer nuestros derechos como pueblo y establecer de manera urgente con el gobierno nacional una mesa de negociación en nuestra región para atender los pliegos de la Movilización del Suroccidente Colombiano Del 2002,
Mi voz, la que está gritando, mi sueño, el que sigue entero
Y sepan que sólo muero, si ustedes van aflojando
Porque el que murió peleando
Vive en cada compañero
Comunidad Movilizada del Suroccidente Colombiano
La María, Piendamó, 19 de septiembre de 2002.
Este documento ha sido publicado el 4oct02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights