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08oct14
Así fue para la Fiscalía el crimen de un campesino que involucra a 33 militares
Una ráfaga de por lo menos 80 disparos irrumpió la tranquilidad de la noche. Parecía cómo si fuera un ataque o la toma guerrillera a un pueblo, pero la sorpresa es que era el ataque contra humildes campesinos que se desplazaban en una motocicleta, en zona rural del municipio de Guachené (Cauca).
Estos son los confusos hechos que tienen enredados con la justicia a 33 militares señalados de asesinar al campesino John Jeiber Mina Guazá cuando regresaba a su casa. Para los uniformados esto no fue suficiente y trataron de borrar la evidencia amenazando incluso al único testigo del crimen.
"De los 33 militares, cinco dispararon y uno de ellos disparó 80 cartuchos, de los cuales dos impactaron en la cabeza de John Jeiber Mina Guazá, quien falleció, mientras el amigo que lo acompañaba escapó en medio de un cañaduzal para salvar su vida", según relató el director Nacional de Fiscalías Seccionales y de Seguridad Ciudadana, Luis González.
También informó el fiscal que el testimonio de uno de los militares hundió a sus compañeros, al manifestar que todos estuvieron de acuerdo con desaparecer el cuerpo y alterar la escena del crimen.
"Él nos indica la connivencia de todo el grupo en alterar la escena, en desaparecer el cadáver y en inhumar el cadáver", señaló González.
La Fiscalía insiste en que no sólo se trata de un homicidio, sino de la tentativa de homicidio contra el único testigo, por eso manifestaron su indignación cuando el juez solo vinculó al proceso a tres militares y dejó libre a los otro 30.
"Están las pruebas, los delitos por los cuales se realizó la captura. La Fiscalía tiene en su poder cinco fusiles que fueron disparados y sabemos quienes los portaban esa noche. Todo está claro para hablar de una tentativa homicidio, de un encubrimiento y una alteración de la escena", dijo Luis González, director de Fiscalías.
Por estos hechos un juez determinó que el teniente Jorge Iván Valencia Rendón, el cabo Óscar Gerardo Góngora y el sargento Nelson Triana Gallo, fueron imputados por los cargos de encubrimiento y ocultamiento de material probatorio y deberán permanecer detenidos en la Tercera Brigada.
Mientras que los otros 30 soldados regulares del Batallón Pichincha de la Tercera Brigada del Ejército, fueron declarados inocentes, porque no había pruebas para privarlos de su libertad, aunque seguirán vinculados en la investigación.
Sin embargo, a la fecha ninguno de los militares está acusado del homicidio del campesino en Guachené, la Fiscalía asegura seguirá en el proceso hasta demostrar su responsabilidades en esta extralimitación de funciones en contra de ciudadanos.
[Fuente: El Colombiano, Colprensa, Medellín, 08oct14]
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