EQUIPO NIZKOR |
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14feb03
Familias del Cacarica buscan refugio en Panamá ante ataque paramilitar.
Desconocido el Paradero de Integrante de CAVIDA.
Amenazas a la población de Punusa.
Persiste el bloqueo y el aislamiento por acciones de tipo paramilitar
Ya son 35 las familias de las Comunidades Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica, CAVIDA, que han buscado refugio en Panamá desde las acciones desarrolladas en el marco de la estrategia armada encubierta paramilitar. La totalidad de las familias no han sido asumidas como refugiados, luego de meses de una relativa calma, las acciones armadas paramilitares en Paya han generado profundos temores en lo pobladores del Cacarica que se encuentran en Panamá en Cupe y Punusa. LEONARDO LOPEZ GARCIA cabeza de familia y quien inicialmente fue reportado como detenido por la Guardia Panameña, ahora por otra fuente de la Iglesia Católica que conoció del caso no se encuentra reportado por ninguna autoridad como detenido.
Al tiempo que en la frontera se plantean decisiones de militarización por parte de los dos gobiernos, mientras la guardia Panameña obstaculiza el tránsito y el apoyo humanitario, en el río Atrato aumentan los mecanismos de control desde Turbo, Tumaradó, Puente América, La Honda y La Balsa en el Territorio Colectivo del Cacarica sobre los pobladores y sus bienes, desde enero los sobrevuelos de aeronaves militares oficiales a mediana y baja altura en movimientos repetitivos sobre las zonas humanitarias "Nueva Vida" y "Esperanza en Dios" se han hecho frecuentes.
1. LEONARDO LOPEZ, integrante de CAVIDA, quién desde el miércoles 2 de octubre salió de la zona humanitaria "Esperanza en Dios", buscando quedarse en Panamá, ante las persistentes amenazas de incursión de tipo paramilitar, el bloqueo económico y tránsito de personas por el río Atrato, se encuentra desaparecido.
De acuerdo con la información recauda en Panamá, hasta el día de hoy, por nuestra Comisión, LEONARDO fue detenido por la Policía de Frontera cuando se dirigía hacia Boca de Cupe. Conocidos de LEONARDO se dirigieron luego a los poblados de Metetí y La Palma en Panamá preguntando por su lugar de detención. A sus allegados, las autoridades les aseguraron que no se encontraba detenido en ninguna de las guarniciones carcelarias y policiales.
Posteriormente, sus conocidos se dirigieron al cuartel de Piedra Candela, un guardia de este lugar, les aseguró que LEONARDO se encontraba allí detenido. El guardia se comprometió a dialogar con un oficial para brindar más información, pero nunca fue posible volver a establecer comunicación con este agente.
Sin embargo, otras fuentes humanitarias, a finales del año anterior, informaron a nuestra Comisión Justicia y Paz, que LEONARDO se encontraba detenido en Palma por estar indocumentado.
La familia de LEONARDO, su mujer y un hijo, se encuentran en Panamá, sin que conozcan el paradero de su esposo y padre.
2. Jueves 13 de febrero, hacia las 5:00 horas, una nueva familia de CAVIDA salió hacia El Darién buscando refugio debido a la presión armada, las amenazas de incursión y el bloqueo económico que están siendo sometidos en desarrollo de la estrategia militar encubierta contra los habitantes del Cacarica en las Zonas Humanitarias.
3. A raíz de la incursión de tipo paramilitar que se realizó en Paya, el 18 de enero, donde fueron asesinados 4 líderes (Sailas)de las comunidades indígenas Kuna, las familias indígenas y afrodescendientes, las de Paya, y algunas que vivían en sus alrededores, entre ellas varias colombianas, algunas de ellas del Cacarica, que buscaron refugio en Panamá se movilizaron hacia Boca de Cupe. Algunos de ellos llegaron a Cupe, luego de desplazarse a 4 horas en cascos con motor fuera de borda y otros luego de una jornada diaria de camino a pie.
En este contexto, el pasado viernes 7 de febrero, dos familias del Cacarica que se encontraban en Boca de Cupe ante el temor de acciones contra su integridad física, cruzaron nuevamente la frontera de Panamá hacia Colombia, reubicándose en las zonas medias y altas del Cacarica.
4. Lunes 3 de febrero, a las 14:00 horas, nuestra Comisión fue informada por organismos humanitarios de la iglesia panameña, que los afrodescendientes y mestizos y los indígenas que se encuentran en Punusa, en los límites del río Tuira, entre las que se encuentran varias familias del Cacarica, fueron amenazados. De acuerdo con la versión, todas las familias indígenas se han movido hacia otros resguardos en Panamá, mientras la mayoría de los campesinos se encuentran en el mismo lugar, y otros, se han refugiado en los alrededores de Punusa. Según la misma fuente, las autoridades panameña impiden el tránsito de Boca de Cupe hacia Punusa.
Desde diciembre del año pasado han sido frecuentes las versiones que circulan en el casco urbano del municipio de Riosucio, departamento del Chocó, en boca de funcionarios de la alcaldía, según las cuales se desarrollaría una operación tipo paramilitar a las zonas humanitarias de "Nueva Vida" y "Esperanza en Dios", por parte del Frente "Elmer Cardenas" de las ACCU. Recientemente se ha conocido que dicho operativo se realizaría con el despliegue de más de 200 hombres desde el caserío de La Balsa, territorio colectivo del Cacarica, distante a dos horas de la zona humanitaria de "Nueva Vida" y a tres de "Esperanza en Dios", y de otro grupo proveniente del municipio de Unguía.
5. Lunes 20 de enero, en horas de la mañana una embarcación de madera tipo Chalupa, transportó hombres uniformados y armados que participan en la estrategia armada encubierta, salió del puerto de Turbo y se dirigió río Atrato arriba. A la altura del sitio conocido como Puente América, territorio colectivo del Cacarica, que limita con el río Atrato la chalupa se encontraba vacía.
6. Miércoles 22 de enero entre las 13:00 horas y 13:15 sobrevoló durante tres ocasiones a muy baja altura y muy lentamente, en primer lugar por la Zona Humanitaria "Nueva Vida" y luego por "Esperanza en Dios", luego de sobrevolar en el punto conocido como La Loma, la aeronave conocida como "avión fantasma", de similares características al que se uso el 24 de febrero de 1.997, cuando se desató la "Operación Génesis" que generó el desplazamiento de las 23 comunidades del Cacarica.
7. jueves 23 de enero, hacia las 16:00 horas, dos chalupas con hombres vestidos de camuflado con armas cortas y largas, integrantes de los grupos paramilitares cruzaron por Puente América en dirección hacia La Honda, caserío sobre el río Atrato, territorio colectivo del Cacarica. Las embarcaciones fueron vistas ingresando a la base paramilitar de La Balsa.
8. Jueves 30 de enero, a las 15:30 horas, una panga rápida embarcación de fibra de vidrio con motor fuera de borda - en la que se movilizaron cuatro "civiles" armados, algunos con armas cortas, otros con armas largas y radios de comunicación, detuvieron a la altura de Puente América una chalupa embarcación de madera para transporte de carga - en la que se transportaban algunos alimentos con destino a los habitantes del Cacarica. Los participantes en la estrategia armada encubierta amenazaron a los afrodescendientes de CAVIDA, afirmaron: "esa comida es para la guerrilla" (…) "ustedes son cómplices" (…) "no les vamos a seguir permitiendo el paso de comida, van a volver a saber de nosotros, de está se salvan, la próxima se mueren, van a saber de nosotros" Luego de 30 minutos aproximadamente, les dejaron seguir la marcha.
9. En la primera semana de febrero, sin que se haya logrado precisar el día ni la hora, en el caserío de La Balsa se realizó una reunión convocada por los civiles "armados" que participan en la estrategia armada encubierta en las que se informa a los pobladores de este caserío y sus alrededores, que la venta de la extracción de árboles se debe continuar con la empresa Maderas del Darién, reiteran que queda prohibida la circulación de personas y la entrega de información a los habitantes de las Zonas Humanitarias, al tiempo, que anunciaron la creación de una Tienda Cooperativa para que se puedan abastecer de todos los productos necesarios, quedando restringidas las salidas a casos de emergencia.
10. Martes 4 de febrero, los propietarios y motoristas de las embarcaciones que prestan sus servicios en el Territorio Colectivo del Cacarica, los "civiles" armados les prohibieron su ingreso al desembarcadero de La Tapa que permite el acceso a las zonas humanitarias de las comunidades retornadas.
Desde el inicio del retorno por etapas en el 2000 y la finalización del retorno en el 2001 las acciones de control y de represión de tipo paramilitar se han incrementado, se han cualificado y se han extendido en el entorno de las comunidades que habitan las Zonas Humanitarias de "Nueva Vida" y "Esperanza en Dios", ahora agravadas por la situación fronteriza donde algunas familias buscaron refugio. Al control en Turbo y el retén en Tumaradó (1.999 2003), a las incursiones de tipo paramilitar (junio del 2001) (Octubre del 2001), la quema de la siembra de arroz(noviembre del 2001), el asesinato de RAMIRO VASQUEZ (febrero 2002), la detención arbitraria de un coordinador de la comunidad (febrero 2002), las torturas de tres integrantes de CAVIDA (febrero del 2002), intimidaciones y amenazas en Turbo a integrantes de la comunidad (marzo del 2002)desaparición forzosa de EDWIN SALAZAR (Abril 2002), el saqueo y robo de los bienes y alimentos de los hogares infantiles comunitarios (abril del 2002), los cortes ilegales de madera, protegidos por los "civiles armados" dentro del Territorio Colectivo (noviembre del 2002), la detención de los participantes internacionales en el Encuentro Internacional sobre Justicia (noviembre del 2002), la movilización de civiles "armados" vestidos de camuflado por el río Atrato y el control permanente sobre los puntos de acceso a la comunidad en Tumaradó, Puente América, La Honda, las actuaciones equivocas de la Fiscalía General de la Nación (diciembre del 2002), se suman ahora los sobrevuelos frecuentes sobre las Zonas Humanitarias (enero del 2002)y la imposibilidad de refugio con garantías en el vecino país de Panamá y la posibilidad de una nueva incursión a las zonas humanitarias del Territorio Colectivo del Cacarica.
La persistente situación de riesgo de las comunidades afrodescendientes y mestizas que ha sido conocida por el gobierno nacional no ha merecido la adopción de medidas tendientes a evitar daños irreparables, a pesar de la solicitud de adopción de las medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos desde el 17 de diciembre de 1.997 y la realización de dos audiencias en los períodos de sesiones de la CIDH; la posibilidad de repetición de nuevos ataques a la población se continúan propiciando porque la investigaciones penales sobre la "Operación Génesis" en la Comandancia de la Brigada XVII en 1.997 por el General RITO ALEJO DEL RIO son inexistentes; los procesos por los crímenes cometidos se encuentran en su totalidad en etapa preliminar, dispersos en distintas fiscalías, las pocas pruebas que han pretendido ser recaudas han utilizado procedimientos y mecanismos carentes de principios éticos como el respeto a las víctimas, la exclusividad de la sustentación de la prueba en el testimonio, el uso de los estímulos y de prebendas para involucrar a los testigos con las unidades militares de la región; hasta el momento, la Resolución del Defensor Nacional del Pueblo ha sido desconocida pues las operaciones de tipo armado encubierto a través de "civiles" armados continúa su marcha y su centro de operaciones en La Balsa, a menos de dos horas de la zonas humanitarias, sigue siendo una base de preparación, de planeación, de financiación y de desarrollo de una estrategia de copamiento social y de extracción ilegal de los recursos maderables por parte de la Empresa Maderas del Darién. Hoy casi seis años después del desarrollo de la "Operación Génesis", la estructuras armadas que generaron el desplazamiento, que han producido daños irreparables contra las comunidades, bajo el pretexto de la confrontación a las FARC EP siguen incólumes y se han cualificado.
Bogotá, febrero 14 del 2003
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Este documento ha sido publicado el 24feb03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights