Equipo Jurídico
FASIC
Santiago, 7 de noviembre de 1995
Frente a la iniciativa legal propuesta al Congreso Nacional por Senadores de la Cornisión de Constitución, Legislación y Justicia, en materia de Derechos Humanos, y que viene en sustituir el Proyecto impulsado por el Presidente Frei en Agosto pasado destinado a dar una respuesta al problema pendiente de los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, el Equipo Jurídico de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas, FASIC, declara a la opinión pública lo siguiente:
PRIMERO: La nueva iniciativa se inscribe dentro de un marco general caracterizado por la denegación más absoluta de todo atisbo de justicia, sin que tampoco, sus disposiciones puedan garantizar que se logre establecer tan siquiera un principio de verdad respecto a los casos de Detenidos Desaparecidos. En relación a la situación de los Ejecutados Políticos, cuyos restos no han sido ubicados, quedan excluidos de la propuesta.
SEGUNDO: Al aceptarse ahora, que también sea la Justicia Militar la que pueda substanciar estos casos, se abre paso a la aplicación total e inmediata de la amnistía, tal cual lo ha venido haciendo históricamente la justicia castrense, evitándose, de esta manera, tener que asumir el costo político de acceder a las demandas de los sectores de derecha en orden a dictar una ley interpretativa de la misma.
TERCERO: Igualmente, al posibilitarse el sobreseimiento definitivo de estas causas, sin que se haya logrado establecer la verdad, coloca los procesos sobre esta materia, ante un punto final de hecho que contradice todas las buenas intenciones que declaran los autores de esta iniciativa.
CUARTO: Tampoco es efectivo, como han declarado algunos peineros políticos que han dado su respaldo a esta iniciativa, que el proyecto en cuestión mejora la situación presente. Por el contrarios dicho proyecto es un retroceso con respecto a las normas legales actualmente vigentes. En efecto, hoy los jueces que investigan tienen las facultades legales para citar compulsivamente, detener, arraigar y someter a proceso a los que resulten inculpados de los delitos que se investigan. Los antecedentes que recaben, ni las identidades de los que declaren son secretas, ni menos se destruirán las pruebas que recopilen. Y, aunque la responsabilidad penal de los implicados se encuentre extinguidas es su obligación agotar la investigación.
La actual iniciativa legal, elimina todas esas facultades que hoy tienen los jueces, hace secreto todo lo relacionado con el inculpado, y ordena destruir los antecedentes reunidos o restituir al organismo militar de donde los extrajo. No está obligado a agotar la investigación, lo que, en el caso de los Detenidos Desaparecidos, implica no saber que pasó con ellos y dónde pudieran encontrarse sus restos.
En suma, sus facultades quedan reducidas a lo que buena y voluntariamente quiera aportar el que pudiera tener información.
Si sucediere que algún juez civil avanzare en sus investigaciones entrando de lleno en el campo del mundo militar, se mantiene subsistentemente la facultad de trabar la contienda de competencia, y derivar en definitiva ese proceso a la justicia castrense.
Si nos atenemos a los precedentes históricos, no es posible esperar que algún miembro de las FF.AA. entregue información a un juez militar sobre Detenidos Desaparecidos, más aún, si la versión única y permanente del Alto Mando institucional ha sido negar estos hechos En estas condiciones, resulta un falseamiento de la realidad plantear que este proyecto mejora lo que hoy en día existe, como elemento justificatorio para darle su aprobación.
QUINTO: En suma, los mecanismos ideados, llevarán a los peores resultados; nada de Justicia, ninguna posibilidad cierta de Verdad y vuelta de la hoja, para entrar en lo que el General Pinochet llama žel olvidož, como fórmula de superación de este pasado.
Las razones expuestas nos llevan a plantear nuestro más profundo rechazo a la iniciativa legal mencionada por ser ella, en definitiva, un impúdico punto final encubierto, repudiable éticamente por la conciencia moral de este país.
Pavelic - Jofré
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