 | Este documento ha sido publicado el 01may05 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights |
EQUIPO NIZKOR |
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12abr05
Sobre la Licitación Defensoria Penal Pública.
Ante el reciente proceso de licitación de defensas penales a que convocó la Defensoría Penal Pública y en el cual participó el Equipo Jurídico de FASIC, es nuestro deber emitir nuestra opinión con relación a los serios y graves cuestionamientos a que dicho proceso ha sido sometido:
El Equipo Jurídico de FASIC participó en dicho proceso de licitación por ser parte de una institución de amplia y reconocida trayectoria de treinta años en la promoción y defensa de los DDHH lo que le permitiría volcar parte de su experiencia en el campo del derecho a la defensa dentro del marco del nuevo proceso penal.
En ese contexto y sobre la base que se buscaba dar un grado de solvencia profesional de alta calidad en las defensas que debían emprenderse, para así dar eficacia al nuevo sistema de enjuiciamiento criminal, uno de cuyos rasgos característicos es el sistema adversarial, FASIC se presentó a la licitación en referencia.
Durante el proceso mismo de postulación pudimos constatar, teniendo conocimiento de las bases del proceso, que efectivamente los estándares profesionales exigidos eran bastante rigurosos y altos, lo que nos reafirmó en la creencia de que efectivamente, la licitación se enmarcaba dentro de parámetros en que el factor económico era uno de los tantos, dentro de otros que serían tomados en cuenta al momento de decidir.
Por cierto que en el caso de FASIC, que no persigue fines de lucro, los estudios de costos buscaron asegurar un staff profesional de alto nivel y experiencia, teniendo además presente que nuestra institución contaba desde ya con una infraestructura que respondía eficientemente a las exigencias planteadas en las bases, lo que le permitía establecer precios más que razonables.
El conocimiento de esas bases nos permitió asimismo tener un horizonte del costo que un servicio de esta naturaleza demanda, al nivel que exigían las bases.
Es por ello, que nos llamó profundamente la atención el que el factor económico, es decir los precios, los que en definitiva decidieran la adjudicación y que estos se concentraran en unos niveles que en forma evidente están por debajo de los costos mínimos que un servicio eficiente y competente como el licitado demandan.
No nos constan irregularidades que se hayan producidos en el proceso de licitación, pero sí nos preocupa el cuestionamiento moral en que dicho proceso se ha visto envuelto, lo que necesariamente perjudicará la legitimidad del cambio más profundo y revolucionario que se ha producido en el juicio penal.
Igualmente nos preocupa, las debilidades que la defensa penal pueda presentar dado el precario nivel económico de los profesionales que trabajarán en ella, a consecuencia de los exiguos honorarios que recibirán los abogados que deban actuar en el campo de las defensas licitadas, enfrentados a un Ministerio Público robusto material y profesionalmente.
Santiago, 12 de abril de 2005.
Equipo Jurídico de FASIC
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