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26abr04
El Senador Jaime Naranjo critica últimas actuaciones judiciales
en el caso de Colonia Dignidad.
Senador Jaime Narajo expresó su temor por el que tras las "negligencias judiciales" se esconda la verdadera intención de dilatar los procesos, archivar las causas y esconder la verdad.
El senador Jaime Naranjo (PS) criticó con dureza las últimas actuaciones de los tribunales de Justicia en la investigación por los delitos que se le atribuyen al alemán Paul Schaefer, entre ellas, abusos contra menores y violaciones a los derechos humanos, y reiteró sus dudas respecto a la existencia de una posible red de protección.
“Las abiertas negligencias en acciones, que no se realizaron a tiempo, como fue lo que ocurrió con las dos personas que estaban con Paul Schaefer en Argentina y que se fugaron, llevan a pensar que la justicia chilena, mas bien están esperando que pase el tiempo y transcurran los 6 meses fijados por la Corte Suprema para aplicar el punto final”, reclamó el parlamentario.
La policía argentina confirmó que no pudo hacer efectiva una orden judicial de Chile para arrestar a la hija adoptiva del fundador de la ex Colonia Dignidad, Rebeca Schaefer, y su guardaespaldas, Peter Schmidt, quienes habrían huido a Uruguay.
Al respecto, Naranjo lamentó que a pesar de la pública cercanía que ambos tenían con Schaefer, la justicia chilena no dictara una orden de captura internacional en su contra, considerando que ambos custodiaban al alemán cando éste fue detenido en marzo pasado en Argentina.
Según el presidente de la comisión de Derechos Humanos del Senado, todo este escenario refleja “una situación de sumo preocupante que se agrava, si consideramos que sigue corriendo el plazo de 6 meses, que estableció la Corte Suprema para cerrar por la vía administrativa estos casos”.
“Uno se pregunta si existe voluntad dentro del Poder Judicial chileno por encarar, enfrentar, desbaratar, perseguir y encarcelar a la red que participó en todas las operaciones de Colonia Dignidad. Yo al menos tengo una gran duda, tengo la impresión que las cosas no van por buen camino”, se cuestionó.
Por otra parte, recordó que el ex obispo Helmuth Frenz informó que el año 1978 se inició un juicio en Bonn contra la ex Colonia Dignidad por parte de Amnistía Internacional, y en ese juicio quedó absolutamente comprobado que se torturó y se hizo desaparecer personas.
“Me gustaría saber si la justicia chilena, alguna vez, por exhorto, habrá pedido ese juicio que ocurrió hace 25 años o bien la justicia chilena está atrasada en un cuarto de siglo, en relación a como actúa la justicia alemana”, puntualizó.
Red de protección
Frente a todas estas “negligencias”, el senador Naranjo sostuvo que “no tengo dudas de que la red inorgánica de protección que tiene la Colonia Dignidad está actuando con todas sus banderas desplegadas” y llamó al Estado a tomar una posición clara e informar a la opinión pública si está dispuesto a enfrentar definitivamente a la ex Colonia Dignidad.
El legislador recordó que hay un sinnúmero de procesos por estafa, por evasión tributaria y fraudes aduaneros contra el enclave germano de Parral que duermen el sueño de los justos en los tribunales, por lo que es absolutamente válido preguntarse si la justicia chilena reacciona solo cuando hay detenciones como la de Paul Schaffer, cuya llama poco a poco se va apagando, y en algunos años mas nos habremos olvidado que, a lo mejor, hasta salió libre.
En todo caso, reconoció que si hay un proceso que avanza y que es el que está a cargo del magistrado Jorge Zepeda, en relación a los restos de automóviles enterrados en terrenos de Colonia Dignidad.
“En esos casos felizmente hay amplias garantías de que el juez Zepeda está haciendo una investigación seria y profunda, pero en alguno momento se va a chocar con los 6 meses de cierre de sumarios establecidos por la Corte Suprema”, explicó.
Finalmente el senador Naranjo, resaltó que Colonia Dignidad es experta en dilatar las causas y para ella el mejor escenario es el que le acaba de diseñar la Corte Suprema con los 6 meses de plazo para cerrar los casos.
“Es el mejor favor que le puedan haber hecho a la Colonia Dignidad”, concluyó expresando que su última esperanza está radicada en que la denominada ley de empalme, que traspasa las causas del sistema judicial antiguo al nuevo sistema procesal penal en la Región Metropolitana, echará por tierra la propuesta de la Corte Suprema.
[Fuente: El Mostrador, Santiago de Chile, 26abr04]
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