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15feb14
Un infiltrado de carabineros provocó la condena de jóvenes mapuches
Un testigo protegido confesó haberse infiltrado en comunidades mapuche de Chile para realizar atentados incendiarios por instrucciones de Carabineros. Así lo admitió ayer Raúl Castro Antipán, agente secreto de la policía chilena, quien con su declaración posibilitó que dos menores de edad, acusados por los hechos de violencia y llevados a juicio bajo la polémica Ley Antiterrorista del régimen pinochetista, fueran finalmente absueltos y puestos en libertad.
Los imputados eran Luis Marileo y Patricio Queipul, quienes habían sido imputados por una serie de incendios perpetrados en la zona de la Araucanía en octubre de 2009. Los dos jóvenes, que entonces eran menores de 18 años, fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo Penal de Angol. Por el episodio ya habían sido liberados siete adultos, mientras que Marileo y Queipul debieron permanecer en prisión preventiva durante aproximadamente un año.
Ambos pudieron salir de la cárcel gracias a la confesión de Raúl Castro Antipán, testigo protegido de la Fiscalía, quien admitió haber realizado cuatro atentados incendiarios y otros hechos calificados como "terroristas" mientras se desempeñaba como agente encubierto de Carabineros, con el objetivo de incriminar a dirigentes mapuche.
Entre 2009 y 2011, bajo la presidencia de Michelle Bachelet y con Edmundo Pérez Yoma como ministro del Interior, una treintena de comuneros estuvieron en prisión por el testimonio de Antipán. Tanto Marileo como Queipul permanecieron en la cárcel de Angol, teniendo como prueba fundamental de un delito que no cometieron las palabras de este agente encubierto que trabaja para Carabineros.
El periodista y escritor Pedro Cayuqueo, uno de los tantos denunciantes de esta situación, aseguró que "para mucha gente en el sur de Chile no es novedad lo que está pasando con este testigo protegido de la Fiscalía", detallando el historial de juicios en los que participó Antipán. "Este hombre fue reclutado como informante de Carabineros mientras era un joven estudiante activista que se vinculaba con algunos grupos pro causa mapuche. Vendría a ser como un infiltrado civil dentro de algunas organizaciones o movimientos", explicó Cayuqueo.
En opinión del periodista, existe una intención política detrás de la persecución hacia militantes mapuche, determinada por la aplicación de la Ley Antiterrorista, cuestionada por distintos organismos de Derechos Humanos a nivel nacional e internacional. "La aplicación de esta ley vulnera el debido proceso y las garantías procesales de los ciudadanos mapuche. Qué prueba más palpable de eso es, por ejemplo, la utilización en este caso de testigos protegidos que son delincuentes confesos", se preguntó Cayuqueo.
La confesión del agente Antipán dejó al desnudo las burdas operaciones realizadas por Carabineros contra el pueblo mapuche y confirmó las denuncias presentadas desde hace años por organizaciones de Derechos Humanos y de la sociedad civil, acerca del uso de infiltrados con el objetivo de provocar disturbios que posibiliten la detención de dirigentes sociales.
[Fuente: Infonews, Bs As, 15feb14]
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