EQUIPO NIZKOR |
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05oct03
Las demandas del NO continúan pendientes.
Al Pueblo de Chile.
El 5 de Octubre de 1988, el pueblo chileno propinó al dictador Augusto Pinochet una gran derrota. El triunfo del NO, obtenido en difíciles condiciones, cuando imperaba el poder totalitario de la dictadura, fue el resultado de luchas que significaron la pérdida de valiosas vidas y de acciones que se desplegaron en forma diversa a lo largo de 15 años de resistencia a la tiranía.
Fue finalmente la convergencia de una pluralidad de fuerzas actuando en común lo que hizo posible expresar el rechazo mayoritario del pueblo chileno al régimen imperante. Esta gran fuerza política y social logró del mismo modo impedir el intento de autogolpe que el tirano, enfrentado a su derrota, pretendió emplear como último recurso.
¿Qué celebran ellos?
Hoy, la Concertación de Partidos por la Democracia, se ha propuesto celebrar este triunfo como propio. Intentan presentar estos 15 años como un triunfo de la democracia. Pero la democracia no retornó a nuestro país pese a tantas luchas y a esa magnífica victoria, porque la Concertación, por conveniencia y negocio, ha seguido gobernando con el mismo modelo político y económico que establecieron la dictadura y la derecha en nuestro país. Durante la tiranía militar, no solo se aplicó sistemáticamente la violencia física, se desarticuló a las organizaciones de base, se barrió con los derechos de los trabajadores, se privatizó a la salud y a la educación, se postergó a los desposeídos para empujarlos al alcoholismo, la drogadicción y la delincuencia, se robaron sin pudor y al margen de toda legalidad las tierras a los pueblos originarios, se vendió a precio vil la electricidad, las comunicaciones, el agua, los recursos forestales, pesqueros y mineros, concentrando finalmente el poder económico, como nunca antes, en pocos y grandes intereses económicos.
Fue a todo eso que el pueblo dijo NO. El pueblo de Chile se puso de pie no solo para expulsar la tiranía, sino para terminar con un sistema monstruoso. Así se llegó al plebiscito en el que en un acto valiente el poder militar y de la derecha fue vencido por la voluntad decidida de millones de chilenos.
A que dijo NO el pueblo.
Fue NO a un sistema político que anulaba la soberanía popular como único origen legítimo de los poderes públicos. Fue un NO a la violación cruel de los derechos humanos y a la negación de verdad y justicia. Fue un NO al sistema económico que favorece a los grandes capitales internos e internacionales impuesto a sangre y fuego en los años de la dictadura, que hundió bajó el umbral de la pobreza al 44 % de los chilenos. Fue un NO a la imposición del rol tutelar de las FF.AA. sobre el pueblo. Fue un NO a la limitación de nuestra independencia nacional frente a los poderes imperiales. Hoy a 15 años de esa victoria el balance es desalentador. Los NO del pueblo no se han hecho realidad en la vida
Por ello, hoy tenemos el derecho a preguntar a los Partidos de la Concertación: ¿qué ha cambiado?, ¿qué sucedió con las aspiraciones inscritas en su programa?, ¿qué pasó con la justicia y la verdad que se debía al pueblo por 17 años de tortura, muerte y desaparición de miles de chilenos?, ¿qué pasó con los discursos en los actos de cada plaza en cada pueblo de nuestro país?, ¿ no escuchan el clamor de los que no tienen trabajo, de aquellos a quienes de niega el derecho al estudio, de los que no tiene derecho a sindicalizarse, de los que aún siguen en la cárceles? ¿con qué derecho utilizan hoy el recuerdo de acciones y una organización humana que hizo posible la victoria, si han dejado de lado las prioridades que en ellas se expresaron? ¿Con qué derecho plantean cínicamente hoy un objetivo y un destino si luego, como han hecho en estos 15 años, desplazan los valores primarios en aras de un supuesto éxito o una supuesta necesidad de coyuntura? ¿por qué son posibles caso como Copeva, MOP-GATE, Inverlink? ¿Cuál es la diferencia con la visión oportunista y pragmática que decían repudiar? ¿Dónde está la coherencia política que no se cansan de proclamar?
Aún si quisiéramos conceder el más mínimo avance, tenemos plena seguridad en representar al pueblo para decir que los resultados son patéticos y que debieran avergonzar a quienes hoy pretenden atribuirse el triunfo del NO. Que sepan que nosotros sabemos reconocer a los manipuladores e instrumentadores de todos los tiempos que efectúan la básica estafa moral de presentar a otros una imagen futura movilizadora, guardando para sí la imagen de su propio éxito.
La experiencia terminó por comprobar que cuando se sacrifica la intención acordada con otros, se abre la puerta a cualquier traición negociada con el bando que se decía combatir. Y, en ese caso, como en todos, la Concertación justifica tal indecencia con una supuesta «necesidad» que escondieron en las promesas que se efectuaron a Chile en 1988.
Es hora de un nuevo comienzo.
El desafío que tenemos por delante y que asumimos hoy con determinación es construir nuevamente la fuerza política y social capaz de hacer realidad las aspiraciones populares que no fueron cumplidas. A ello nos encaminamos para conquistar una nueva Constitución Política, recuperar el control nacional de nuestros recursos naturales y en primer lugar el cobre, hacer valer los derechos a la salud, la educación, la vivienda, la cultura de los trabajadores, las mujeres, los jóvenes y los viejos, terminar con la impunidad, defender el medio ambiente de nuestro país, combatir la desigualdad social aberrante que no solo persiste sino que ahonda cada día el abismo entre un polo de riqueza insolente y una mayoría de chilenos que viven en condiciones cada vez más apremiantes.
Tal como en los primeros 15 años de dictadura el pueblo guarda hoy un tenso silencio, ya no por la amenaza de las armas, sino por la amenaza del despido o la marginación. Pero en representación de aquellos que no tienen voz queremos dejar constancia ante la historia que la Concertación de Partidos por la Democracia que hoy gobierna a Chile traicionó a los grandes ideales que movilizaron al pueblo para vencer a la dictadura y que esa fuerza volverá a surgir pronto, para advertir a los poderosos, que aún con su dinero y su control no pueden detener la historia que aunque a veces torcida y olvidada siempre es reencontrada, en la perspectiva de construir un futuro que hará realidad las aspiraciones de justicia de nuestro pueblo.
Firman: Asambleas Populares; Partido Comunista; Partido Humanista; Izquierda Cristiana; Fuerza Ciudadana; Ciclo Arbol-Vida ; Frente Amplio de Profesionales de Izquierda Comité de Defensa del Cobre; Coordinadora Metropolitana de Usuarios en defensa de la Salud Pública; Confederación de Trabajadores del Construcción; CONUTT; Confederación de Trabajadores Forestales; Centro de alumnas del Liceo1; Centro de alumnas de Liceo7; Cultura en Movimiento.
Santiago 5 de Octubre de 1003
Este
documento ha sido publicado el 06oct03 por el Equipo
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