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29ene05
El Mamo hinchó toda la mañana para evitar canazo.
10.35: se encacha: Como el "Mamo" no estaba ni ahí con irse a la cana, el juez Solís lo mandó a buscar con los sabuesos a su chalet. Sin embargo, el condenado se botó a choro y les armó tremenda cuática a los polis, onda intentar sacar un revólver desde el escritorio. Claro que le bajaron el moño altirante.
11.00: los papeles: Cuando a Contreras se lo habían llevado, una de sus hijas tomó los papeles regados por el piso y amenazó con divulgar los mentados documentos secretos de su padre: "Voy a abrir la caja fuerte y voy a entregar todo", agregando que iba a quedar la mansaca con los contenidos.
Mansa tole tole: Por el acceso de calle Morandé al Palacio de Tribunales se ubicaron cientos de detractores de Contreras. Cuando llegó lo taparon a huevos y le gritaron "Ħasesino!" infinitamente. Hasta los titanes de la prensa se agarraron del oño con los verdes cuando se pusieron pesados y no dejaron hacer la pega.
Odiando hasta el último minuto y con peleas surtidas, el ex director de la desaparecida y temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general (R) Manuel Contreras, ingresó hasta la Cárcel Militar Cordillera, ubicada en Peñalolén, para cumplir una condena a 12 años de presidio por el secuestro calificado del mirista Miguel Angel Sandoval Rodríguez, ocurrido en 1975.
Al ingreso y salida del tribunal fue recibido por una lluvia de huevos, tomates, monedas, botellas y hasta tunas por familiares de detenidos desaparecidos que comenzaron a juntarse pasadas las 8.30 horas en el acceso lateral del edificio, por calle Morandé.
Desde temprano el Mamo se opuso a que la Policía Militar lo trasladara hasta el despacho del juez Alejandro Solís y se atrincheró en su casa, acompañado de sus tres hijas, dos de sus yernos y algunas sobrinas. Ante la resistencia , a las 9.40, y luego de enterarse que el general (R) había dado una entrevista a TVN, el juez entregó una orden de detención a Investigaciones.
El prefecto Rafael Castillo estuvo por largos minutos "negociando" una entrega pacífica, pero a las 10.30 horas ordenó el ingreso de una quincena de efectivos. Una de las hijas del Mamo trató de quitar el arma de servicio a uno de los tiras, originándose un forcejeo que terminó con policías rasguñados y las mujeres con algunas erosiones.
Arma cargada.
Fue en ese momento cuando el general (R) se dirigió a su escritorio y abrió un cajón. Los polis se abalanzaron sobre él encontrando en la gaveta un arma cargada con 12 tiros. Los detectives esposaron al militar, detuvieron a sus tres hijas, lo sacaron casi en vilo y se lo llevaron hasta el cuartel Independencia.
Una de sus hijas, hecha furia y llorando, se despachó un terrible verso sobre los documentos secretos de su padre: "Voy a entregar todo lo que corresponda, porque me voy a cagar desde Cheyre hasta abajo... Él me los entregó para que los entregara y los voy a entregar todos. Voy a abrir la caja fuerte y voy a entregar todo", según se oyó en una transmisión de TVN.
A las 13.40 abandonó el cuartel policial y 10 minutos más tarde llegó a los tribunales donde fue notificado de la condena en su contra. Ingresó bajo una lluvia de proyectiles y gritos de "Ħasesino!", "Ħasesino!", lanzado por cientos de personas que se apostaron en las afueras bajo un sol abrasador.
Quince minutos más tarde abandonó bajo la misma lluvia el tribunal y a las 14.23, en carro celular, llegó a la Cárcel Cordillera para comenzar a cumplir su sentencia.
El desaparecido sastre del MIR.
Por la desaparición del sastre y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Sandoval Rodríguez está en cana el "Mamo".A los 26 años de edad, fue detenido el 7 de enero de 1975 en Chago por agentes de la temida DINA.
Meses después, en la revista argentina "Lea", aparece mulamente en una lista de 60 personas que supuestamente habían muerto fuera del terruño, cosa que era farsa, farsa, farsa.Según testimonios de algunos prisioneros que estuvieron con Sandoval en el centro de torturas y muerte "Villa Grimaldi", la última vez que lo vieron estaba en malas condiciones por los apremios. "Me decía que ojalá pudiéramos salir pronto de esto", recuerda el ex preso político Raúl Flores Castillo, quien compartió celda con el sastre.Sus otras cuáticas para no caer al chucho
No es primera vez que el "Mamo" arma una cuática para hacerle un Ħooosoooo! a un canazo.
En 1995, meses antes de que se fuera al chucho de Punta Peuco por el crimen del ex Canciller Orlando Letelier, el caporal se atrincheró varias semanas en su fundo "Viejo Roble" de Fresia, Décima Región.En ese lugar emitió, durante una conferencia de prensa, la célebre y desafiante frase: "Yo no voy a ir a ninguna cárcel".Enseguida, agarró sus pilchas y se mandó a cambiar al Regimiento Sangra en busca de ayuda. Sin embargo, el tiro le salió por la culata porque no estaban ni ahí en cargar con el medio cachito. Duró menos que un combinado arriba de una micro.
Con la cola entre las piernas, no se le ocurrió nada mejor que hacerse el enfermito e ir a capear el temporal en el Hospital Naval de Talcahuano. Allí le fue mucho mejor: Permaneció 50 días "internado".
Finalmente, sus salidas de choro y licencias médicas se le acabaron el 20 de octubre de 1995, cuando ingresó a Punta Peuco y se puso por primera vez el traje a rayas.
[Fuente: La Cuarta, Santiago de Chile, 29ene05]
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