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04nov14
Gobierno de São Paulo plantea usar máquina condensadora de humedad para paliar la sequía
Representantes del gobierno de São Paulo se reunieron este martes con el creador de la máquina que condensa la humedad del aire para obtener agua con el fin de aliviar la grave situación que vive la región debido a la escasez de lluvias.
Durante la reunión, el inventor e ingeniero mecánico Pedro Ricardo Paulino mostró el funcionamiento de su "máquina para fabricar agua" y discutió con los representantes de la Secretaría de Saneamiento y Recursos Hídricos la posibilidad de instalar su invento a gran escala en las orillas de los ríos Tietê y Pinheiros, cuyos cauces van a parar al sistema de represas Cantareira, principal responsable del abastecimiento de la ciudad de São Paulo.
Según su creador, la mayor versión de la "máquina de fabricar agua" es capaz de condensar hasta dos millones litros de agua al día y tiene un coste que ronda los 110.000 dólares.
Los cálculos oficiales estiman que cada máquina podría cubrir la demanda diaria de agua de 12.422 paulistas.
Los técnicos declararon que analizarán esta medida como un posible paliativo para atajar la sequía que desde hace varios meses vive São Paulo, la peor desde 1974 según las autoridades paulistas.
São Paulo es el estado más afectado por la escasez de lluvias que vive Brasil desde hace varios meses.
Este martes el sistema de represas Cantareira, que abastece a 14,3 millones de personas en São Paulo, tenía sus reservas de agua al 11% de su capacidad total.
La máquina condensadora de humedad no es la primera propuesta creativa que contemplan las autoridades de São Paulo.
La gravedad de la situación hizo que en julio de este año el gobierno paulista contratara a varios pilotos para bombardear la base de las nubes sobre las represas con el fin de generar lluvias artificiales.
La desesperación de las autoridades paulistas dio lugar este verano a tensos conflictos políticos con los estados vecinos de Río de Janeiro y Minas Gerais, por los que transcurren varios ríos que atraviesan São Paulo.
Los efectos de la sequía que viven varias regiones podrían extenderse al resto de Brasil teniendo en cuenta que dos tercios de la electricidad del país provienen de centrales hidroeléctricas.
A principios de 2014 el gobierno de Dilma Rousseff decidió aumentar la producción de electricidad en las centrales termoeléctricas, cuyos niveles de contaminación y costes de producción son muy elevados respecto al de las represas.
Varios expertos señalan que esta medida está desbordando las metas de inflación del gobierno.
[Fuente: Ria Novosti, Río de Janeiro, 04nov14]
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