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28mar11
Revelan informes del asesinato de guerrilleros en la dictadura brasileña
Según la versión de las Fuerzas Armadas brasileñas no hay documentos, porque se esfumaron en el tiempo, capaces de revelar los crímenes cometidos durante la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985. Pero un conjunto de papeles, en manos de la Cámara de Diputados y que fueron desclasificados recientemente dan cuenta de operaciones militares destinadas al exterminio de militantes políticos .
Los dossiers, que forman parte de un acervo del Congreso y a los que tuvo acceso el diario Folha de Sao Paulo , fueron puestos a disposición del público en 2010. En ellos se relata la preparación de un "Operativo Papagayo" por parte de la cúpula militar gobernante en 1972, cuyo objetivo era liquidar , en el sentido literal del término, a los miembros de un grupo que había creado el Partido Comunista do Brasil (de tendencia pro china) y que se conoció como Guerrilla de Araguaia. Los combates librados por esa organización se extendieron por una amplia y selvática región del sur de Pará, que llega hasta Maranhao y al norte de Goiás. Las órdenes emanadas del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas no deja lugar a dudas: ordenaba a la Fuerza de Fusileros montar un frente entre Marabá y Araguaína (al sur de Pará) "para eliminar terroristas que actúen en la región".
Según el material que investigó el diario paulista, tanto el comandante general del Cuerpo de Fusileros Navales como el contralmirante Paulo Gonzalves Paiva dejaron constancia por escrito de sus instrucciones. Y la palabra "eliminar guerrilleros" figura en ambas. Los papeles que la Cámara de Diputados tornó públicos son 175 y están sellados como "secretos". Algunos datan de 1952, pero la mayoría pertenecen al período de la dictadura que gobernó Brasil después del golpe de Estado contra el ex presidente Joao Goulart en 1964, posteriormente muerto en una estancia en Argentina.
El papel clave del Congreso para definir qué desclasificar y qué no fue establecido por ley. Se realiza sobre la base de un análisis en el que participan parlamentarios y técnicos. Los últimos 34 papeles que pasaron a formar parte del acervo a disponibilidad del público indican, en órdenes escritas por el Comando de la Marina, que existió una decisión previa de la cúpula del régimen militar de aniquilar físicamente a los integrantes de la Guerrilla de Araguaia.
No se trataba solo de derrotar el foco de lucha armada en el nordeste del país, que tuvo un contenido antidictatorial.
Párrafos de los documentos señalan que el objetivo era evitar que "los terroristas que actúan en las márgenes del río (Araguaia) puedan transponer (el curso fluvial) para lo que hay que eliminarlos o aprisionarlos".
Para los historiadores y especialistas comprometidos con la reescritura de la historia de ese período, donde el régimen militar conculcó los derechos civiles y humanos de millones de brasileños, este es el primer testimonio concreto de una política deliberada de asesinatos, "algo que jamás se admitió en forma oficial". Así lo confirmó Criméia Schmidt de Almeida al diario Folha , una investigadora de aquel proceso y quien además perteneció a ese foco guerrillero. "Hasta ahora no había registro de esa determinación previa de matar". Luego que las Fuerzas Armadas arrasaron con los miembros de la Guerrilla de Araguaia, lo que ocurrió en 1974, apenas mencionaron la "eliminación de la guerrilla" pero no el exterminio de sus integrantes.
Como ocurrió en Argentina durante el período 1976-1983, la Marina aludía a la "muerte en combate" de los militantes. Formada en 1972, la Guerrilla de Araguaia fue integrada inicialmente con miembro del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), una organización que hoy forma parte del gobierno de Dilma Rousseff y que tiene un ministro en la cartera de Deportes. Entre sus cuadros hay un sobreviviente de relevancia: el asesor especial en Defensa del gobierno de Rousseff, el ex diputado José Genoino. Los militantes de esta agrupación armada fueron estudiantes y profesionales, todos jóvenes de clase media. Pensaban, en la época, que la lucha en el área rural permitiría crear un foco a partir del cual se movilizaría el pueblo y se depondría al régimen.
[Fuente: Por Eleonora Gosman, Clarin, Bs As, 28mar11]
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