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29abr15


Encuentran en Jujuy a menor boliviana víctima de tráfico


El caso de una menor de 16 años que fue víctima de trata y tráfico y que fue encontrada en la ciudad de Jujuy-Argentina por la División de Trata y Tráfico de la Policía Boliviana, ha puesto en la palestra nuevamente la debilidad que presentan las instancias de control de ambos países para luchar contra esta problemática, que según las fuentes consultadas, tiene un origen en el seno familiar de la sociedad, sumado a la falta de control en las fronteras entre Bolivia y Argentina.

La representante de la Defensoría del Pueblo de Tarija, Gladys Sandoval, indicó que se hizo notar la falta de control en los puestos fronterizos y la existencia de los pasos ilegales que son usados por los tratantes, recordando que si bien los pasos legales para ingresar a Argentina por Bermejo son las Chalanas y el Puente Internacional, existen otros que siguen funcionando ante la vista pasiva de autoridades.

"En el anterior Consejo de Trata y Tráfico pedimos que si la Policía no puede con la situación, que se pida ayuda al Ejército para que coadyuve, pero no hay nada", agregó.

Menores de edad en Tarija son las víctimas frecuentes de este delito, pese a los recursos que tiene el departamento persiste la falta de fuentes de trabajo, por lo que Sandoval sostuvo que en algunos casos los padres mandan a sus hijos a Argentina para ganar dinero, y estos son víctimas de tratantes, lo cual en general crea una situación incierta de la que se conocen tan solo algunas denuncias.

En ese sentido, Sandoval dijo que con la ley que regula esta temática se tienen recursos que llegan a 10 millones de bolivianos por gestión, que desde 2012 deberían haber hecho alguna diferencia positiva, sin embargo no hay soluciones, por lo cual se solicitó un informe del manejo que esperan conocer en una nueva reunión.

La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Yolanda Herrera, expresó que desde la Asamblea se ha manifestado que el tema de la trata y tráfico no están siendo adecuadamente abordado, esto por una debilidad institucional, que se traduce en los procesos de registro, seguimiento, acompañamiento e investigación que hacen instituciones como la Fiscalía, Policía, Migraciones, Defensorías de la Niñez, y demás instancias.

"No están debidamente diseñados ni coordinados los planes contra este mal, se tienen en el departamento pocos antecedentes donde hayan llegado a la sanción contra los tratantes", afirmó.

Sobre los motivos, Herrera explicó que la trata ocurre a raíz de temas estructurales como la falta de fuentes de trabajo estables para la juventud especialmente, tomando en cuenta que la oferta de un trabajo se constituye en una de las formas de captación más utilizadas por los tratantes. Otro factor es que la sociedad no está coadyuvando, esto según Herrera, deviene de padres permisivos con sus hijos, la falta de valores como la unión, que se reflejan en las conductas de los jóvenes que terminan siendo víctimas.

Además de ser el control migratorio una debilidad de ambos países por la existencia de pasos ilegales confirmados, Herrera dijo que lo probable es que se estén dando algunas situaciones de corrupción en otros niveles, al conocerse que la trata y tráfico se ha convertido hace tiempo en un negocio muy lucrativo.

Finalmente, Herrera se refirió a que el incremento de personal en una División de Trata y Tráfico no representa una solución automática, tomando en cuenta que el personal que se requiere debe ser especializado para que detecte y no espere que lleguen las denuncias.

"No hay una observancia, se puede tener un buen equipo pero si trabaja en cuatro paredes sin salir para dar un freno es difícil, la prevención consiste en educación, información y también actuación, faltan controles en hoteles, prostíbulos, karaokes; la mentalidad que tienen las instituciones es parte de un escenario favorable para que el delito siga cometiéndose en nuestro departamento y el país, siendo vulnerables", mencionó.

Gobierno trata de reforzar controles

La encargada nacional de la Dirección General de Trata y Tráfico de Personas, Melania Torrico Pericón, expresó que si bien Bolivia no presenta números alarmantes comparados con otros países, en la gestión 2014 se tuvo 549 casos, de los que 440 son de trata de seres humanos, encabezando en cuantía la ciudad de La Paz, seguida de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija que ocupa un cuarto lugar con 43 casos.

Estos datos, dijo, provienen de la Policía, pues en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se tiene la División de Trata y Tráfico, que en Tarija controla la frontera sur, por donde indicó que cada año pasan la frontera 6.000 menores de edad indocumentados.

"(…)Estamos nosotros haciendo esfuerzos importantes, el tema está tan naturalizado dentro de las propias familias que se ha invertido todo lo que significa la responsabilidad de los padres en la mantención del hogar, ahora el hijo cumple 14 y le toca trabajar y sustentar al hermano más pequeño, y así, es por ello que se cruza el río Bermejo y se van a trabajar en fincas,en condiciones infrahumanas, el meollo del asunto sigue siendo el tema de los adultos, que vendrían a ser los padres de familia", explicó.

Torrico recordó que Tarija tiene un Consejo Plurinacional de Lucha Contra la Trata y Tráfico, por lo que retornará en semanas para solicitar un informe sobre los avances. Asimismo, remarcó que se tiene la Ley 263 de Lucha Contra Trata y Tráfico de Personas, y que es valorable el trabajo desplegado por los gobiernos nacionales y locales, ya que se está incrementando efectivos policiales, creando instrumentos pedagógicos, además de equipar a las instituciones.

[Fuente: Por Gustavo Marquez, El País, Tarija, 29abr15]

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