A continuación transcribimos una noticia publicada por el diario "La Nación" de Buenos Aires el 30 de diciembre de 1993, y que bajo el título "Militares argentinos acusados en Honduras" da una lista de militares implicados en las desapariciones de ciudadanos hondureños y el entrenamiento de fuerzas paramilitares.
Esta lista es, evidentemente, parcial y lejos aún de los 65 militares que las noticias desde Honduras dan como implicados en estos hechos. De todas formas es una aportación a tener en cuenta y que iremos completando en la medida que se pueda.
El comisionado gubernamental de Derechos Humanos, Leo Valladares, denunció que unidades especializadas en contrainteligencia de las fuerzas armadas de Honduras, entrenadas por militares norteamericanos y argentinos, y apoyadas por rebeldes contras nicaraguenses, participaron en la desaparición de por los menos 184 personas en la década pasada.<
Instó al presidente Rafael Calleja a extraditar de Nicaragua a los jefes de los ex contras y a 13 militares de la Argentina que "cometieron, ordenaron o financiaron estos delitos".
Entre los militares argentinos se mencionó al general Alberto A. Valin, los coroneles Mario Davico, Osvaldo Ribeiro, José Joyas, Héctor Francés, Jorge O'Higgins, Carmelo Grande y Jorge de la Vega, y los oficiales Juan M. Ciga Correa, Emilio Jasón, Juan C. Galesio, César Carro y Leandro Sánchez Reisse.
Los nombrados pertenecieron, presuntamente, al Batallón de Inteligencia 601 del Primer Cuerpo de Ejército con asiento en Campo de Mayo, en Buenos Aires, cuyo jefe era el general Guillermo Suárez Mason, juzgado y condenado por violaciones a los derechos humanos".