I. Que uno de los imputados en la causa que se instruye para investigar la presunta desaparición de
ciudadanos españoles en la República Argentina durante los años 1976-1983, es el ex-integrante de
la Policía Federal Argentina, JULIO HÉCTOR SIMÓN.
II. Que el prealudido SIMÓN, me ha otorgado mandato e impartido instrucciones manifestando su
voluntad de viajar a España y de presentarse a declarar ante los estrados del Juzgado de Instrucción
nº 5 de la Audiencia Nacional.
III. Que en consecuencia, he solicitado al Magistrado Juez D. Baltasar Garzón Real, se fije fecha y
hora de audiencia con la antelación necesaria para que Julio Héctor Simón viaje a España a prestar
declaración.
IV. Que atento a las facultades que acuerda el art. 125 del Código Constitucional Español y sin
perjuicio de lo que oportunamente provea el magistrado interviniente, llevo a su conocimiento la
voluntad de mi poderante de someterse a la jurisdicción del Reino de España, y le SUPLICO que
cualquier providencia que se adopte al respecto nos sea comunicada, en el despacho de nuestra
Procuradora en Madrid, Dña. CRISTINA ÁLVAREZ PÉREZ, en C/ Pedro Teixeira, nº 10, 10º 13
(telf.: 91.555.91.30)
Firma.
Fecha.
I. Que encontrándome imputado en la causa que se instruye para investigar la presunta desaparición
de ciudadanos españoles en la República Argentina durante los años 1975-1983 (Autos nº 105/36),
es mi intención comparecer y presentarme a declarar, por lo que suplico al Juzgado, se fije fecha y
hora de audiencia para recibirme la pertinente declaración conforme las prescripciones de la Ley de
Enjuiciamiento criminal.
II. Las declaraciones de ese verdadero mistificador y embaucador, el ex-marino argentino Adolfo
Scilingo, me ha dejado un regusto amargo, por la manipulación que hace de la justicia este
personaje ligado al mundo de la noche, al consumo de drogas, al delito, a quien oportunamente
denuncié ante las autoridades policiales logrando que se lo procesara y que debiera permanecer en
prisión durante un prolongado tiempo. Un personaje de estilo de vida por demás cuestionable a
quien insólitamente se lo ha entronizado hasta convertirlo en una suerte de ejemplo para algunos
sectores desinformados, al haber logrado capturar la atención pública empañando el prestigio de sus
ex-camaradas de armas.
III. Me impulsa asimismo el viajar a España a declarar, la profunda indignación que siento frente al
cinismo de los supuestos defensores de los derechos humanos, que con una simplificación maniquea
elevada al paroxismo, pretenden hacer creer al Juzgado que todo ocurrió repentinamente, cuando
una mañana del mes de marzo de 1978, un grupo de alucinados militares argentinos se alzaron con
el poder dispuestos a terminar, por el método más rápido y sangriento posible, con un sector de los
ciudadanos del país.
IV. Me impulsa asimismo el presentarme a declarar, el hecho de que se haya perdido toda referencia
al contexto cronológico-histórico, y a una situación que, a fuerza de ser veraces, comenzó bajo el
gobierno constitucional de Isabel Perón, durante el cual el estado perdió el monopolio de la fuerza
legítima, donde no existían vías legales aptas para combatir la subversión y frente a la cual la
sociedad argentina estaba con las defensas morales bajas frente al flagelo terrorista y alentaba una
represión más directa y eficiente de ese subproducto de la confrontación Este-Oeste que constituyó
la guerrilla subversiva en la República Argentina.
V. Por todas las consideraciones expuestas, es que SUPLICO del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, se fije fecha y hora de audiencia con la antelación necesaria para poder adoptar las previsiones pertinentes para trasladarme hasta el Reino de España.