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02dic12
Punteros venden las casas de las Madres para talleres ilegales
Lo que mal anda, mal acaba. El viejo refrán, repetido para advertir a los descarriados, bien sirve ahora como acápite para la última noticia sobre las obras de la Fundación Madres de Plaza de Mayo: según una denuncia judicial a la que accedió Clarín , punteros barriales y supuestos adjudicatarios de las viviendas sociales del Barrio Padre Mugica, en Villa Lugano, las ofrecen en venta por un mínimo de 80.000 pesos. Pero esa malversación del destino original de las casas -alojar a familias pobres provenientes de distintas villas porteñas- tampoco es lo peor. Los supuestos vendedores ofrecen sus departamentos para que en ellos se monten talleres de costura clandestinos, en los que habitualmente trabajan ciudadanos extranjeros reducidos a la esclavitud.
Con un video grabado con una cámara oculta, la fundación La Alameda registró en octubre la historia que hace diez días se convirtió en una denuncia judicial. La tramita el juzgado de Instrucción porteño a cargo de Mauricio Zamudio. Las imágenes muestran cómo dos supuestos adjudicatarios de viviendas en el barrio Mugica -que todos conocen como "Castañares", pues se levanta en el cruce de esa avenida con la General Paz- le ofrecen a un ciudadano boliviano un departamento para que monte un taller de costura.
"Pide 80. Menos no quiere.
Están carísimos los departamentos. Te digo que esto es un regalo", se escucha decir a José Ariel Bucca. Se refiere a la vivienda que le dieron a su cuñado, el hermano de Silvia. "Ellos se dividen la plata porque mi cuñado se puso en el censo con otra piba. Y la piba nada que ver con él, ¿entendés? No son pareja. Por eso lo dividen." El "censo" es el registro de familias damnificadas por el incendio de la villa El Cartón del 8 de febrero de 2007.
Aquella tragedia causó dos reacciones: la promesa del gobierno porteño de Jorge Telerman de que reubicaría a las víctimas en viviendas sociales, y el súbito interés de Sergio Schoklender por construir esas viviendas. Con el padrinazgo del gobierno nacional, en pocos meses se firmó un convenio para edificar 220 casas por un costo de 25,74 millones de pesos, de los cuales la Nación aportaba 22,8 millones y la Ciudad el resto.
¿La letra chica?
Las casas serían construidas por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
En marzo de 2008, ya con Mauricio Macri como Jefe de Gobierno, se firmó otro convenio: al final se levantarían 780 viviendas, para alojar a familias carenciadas provenientes de varias villas porteñas, como las que se despliegan junto al Riachuelo y deben ser trasladadas. ¿El costo? 152 millones de pesos que -inflación mediante- el año pasado aumentaron a 193 millones.
La plata sería aportada por la Nación , pero la adjudicación de las casas seguiría en manos de la Ciudad, a través del Instituto de la Vivienda (IVC).
"Ellos te dan la publicación de que se lo adjudicaron, y vos hacés el boleto de compra y venta", sigue Bucca en la filmación ante su falso comprador boliviano. " A mí también me van a dar dos departamentos.
El mío y el de mi vieja. Yo también después los voy a vender. Para qué los quiero si yo tengo mi casa. Ahí no te jode nadie", avisa.
¿Cómo se arreglan los papeles?
quiere saber el supuesto tallerista. "El te da la adjudicación -un documento- y vos tenés que hacer el papel de compra y venta. Que vos le compraste el departamento a tal persona. Ahí ellos firman. Después vos vas al IVC y pedís el día de mañana que tramiten ahí la escritura a tu nombre y ya está". ¿Habrá problemas para instalar el taller? No. "Los paisanos de ustedes ya vinieron y compraron. Al lado de mi cuñado hay uno que está viviendo en el segundo piso. El otro en el cuarto.
También tiene máquinas".
Un empleado del IVC relacionado con la obra del barrio Castañares confirma que allí funcionan talleres de costura ilegales.
"Mínimo hay cuatro. Son todos extranjeros. Acá las casas deben usarse para vivienda, pero hay quioscos, almacenes, de todo", explica. "Ponen freezers, aires acondicionados, las máquinas de los talleres, y salta todo. Edesur mandó 160 voltios en lugar de 220", explica el funcionario. ¿Sabe algo sobre las ventas de las casas? "Sí, siempre pasa que la gente recibe la vivienda y la pone en venta rápido", dice con naturalidad. "Muchos la venden y se vuelven al barrio de emergencia en donde estaban. Acá hay que pagar la luz, el gas. Mucha gente desiste, cambia la casa o la comercializa como puede".
Consultadas por Clarín, fuentes del IVC dicen que en el Barrio viven 280 familias, que aún hay otras 240 que con una orden judicial en la mano esperan su turno, y que el organismo sólo "implementa" las entregas de viviendas que determinan los jueces. Eso sí: "no existen intermediarios en la gestión de adjudicaciones. Cualquier irregularidad en la ocupación de las casas debe ser reportada a la justicia." ¿José Ariel Bucca? "Figura en el padrón de las víctimas del incendio de la villa El Cartón", pero aún "no fue relocalizado" por el IVC en ese complejo.
Clarín lo llamó a su casa , y atendió Silvia: "Mi hermano tiene un departamento ahí. Que yo sepa no la vende", titubeó. "Ariel y la mamá también están adjudicados, pero no les dieron sus casas. Les dijeron que tardarían tres años", admitió. Y aseguró que está separada de Bucca, aunque él vive en el mismo domicilio que ella, en el Barrio Ramón Carrillo de Soldati.
Hace dos décadas, allí fueron a parar los pobres desplazados del ex albergue Warnes, antes de que Menem lo demoliera. De tan transparente, la parábola de los excluidos -de ayer, de hoy y de siempre- estremece.
[Fuente: Por Claudio Savoia, Clarín, Bs As, 02dic12]
This document has been published on 03Dec12 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |