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29oct11
Piden juicio oral y público para cuatro represores de El Vesubio
El reclamo está en manos del juez federal Daniel Rafecas. Los acusados son señalados por su participación en más de 200 casos de secuestros y torturas durante la dictadura.
El fiscal federal Federico Delgado solicitó ayer el juicio oral y público para cuatro represores que durante la última dictadura militar actuaron en el centro clandestino de detención El Vesubio, acusados de dos centenares de secuestros y tormentos. El juez federal Daniel Rafecas recibió el pedido de Delgado para sentar en el banquillo de los acusados a Néstor Norberto Cendón, Jorge Raúl Crespi, Federico Antonio Minicucci y Faustino José Svencionis.
La solicitud de Delgado se produce dos días después de que culminara la primera etapa del histórico juicio a los genocidas que actuaron en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde el Tribunal Oral Federal N° 5 condenó a 16 represores, con mayoría de sentencias a prisión perpetua, entre ellas las de Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta, Ricardo Cavallo y Adolfo Donda.
En este dictamen sobre El Vesubio, el fiscal Delgado, tras enumerar las circunstancias que rodearon cada caso y la víctima, concluyó que "la norma material fue el desarrollo de una ordenada, jerárquica e ilegal maquinaria". Y juzgó que ese sistema estuvo "debidamente aceitado para cumplir acabadamente con el cometido fijado: el aniquilamiento del oponente a un precio conocido de antemano por todos los integrantes de la estructura".
El representante del ministerio público recordó que "en el marco de la distribución geográfica del terror en Zonas de Defensa, Subzonas y Áreas, 'El Vesubio' era parte de la Subzona 11, a cargo del fallecido general de Brigada Adolfo Sigwald, a quien sucedió su camarada de armas Juan Bautista Sasiaiñ." Este CCD estaba ubicado en el partido bonaerense de La Matanza, en la intersección de la Autopista Ricchieri y el Camino de Cintura, funcionó entre abril de 1976 y noviembre de 1978. En 1979 la dictadura lo demolió ante la inminente llegada al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Delgado también consignó: "La práctica de aplicación de tormentos tuvo un papel protagónico en el acicalamiento del terror. Al apelar a diversos métodos -que no se reducían al uso de instrumentos emblemáticos de suplicios-, los represores hacían algo más que satisfacer sus inclinaciones sádicas."
En otros pasajes el funcionario explica: "En la cultura de la crueldad, el fuerte ignora la dignidad del débil; le impone no sólo sin razón, sino también haciéndole advertir que no hay razón, que se trata de un hecho caprichoso, porque esta es la forma más eficaz de suprimir al otro."
El 14 de julio pasado, siete represores fueron sentenciados por crímenes cometidos en El Vesubio. Entre ellos, dos ex jefes condenados a prisión perpetua, el ex coronel Hugo Pascarelli y el ex general Héctor Humberto Gamen.
[Fuente: El Argentino, Bs As, 29oct11]
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