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12dic07


Venezuela es el primer financiador externo de Argentina


El gesto hacia Hugo Chávez ya lo había esgrimido Néstor Kirchner cuando, después de la derrota del venezolano en el referéndum con el que se proponía reformar la Constitución, había decidido salir a respaldarlo y agradecerle su permanente ayuda.

Ayer, en su primer día en funciones, la presidenta Cristina Kirchner volvió a mostrar que la relación con Chávez será central en su gobierno. Le dedicó un encuentro de más de una hora en su despacho, donde hubo regalos del venezolano a la recién llegada a la Casa Rosada.

"Vine a visitar a una presidenta que está comenzando y que hay que fortalecer", dijo Chávez a LA NACION antes de retirarse de la Casa de Gobierno, mientras caminaba rumbo a su auto por la explanada de la calle Rivadavia.

Con simpatía, el mandatario hizo frenar su comitiva para saludar a la gente que se había acercado a la reja al ver el movimiento periodístico en torno de la sede gubernamental.

"Estuvimos hablando de cómo fortalecer la relación bilateral", agregó Chávez, a la que consideró como "muy importante". Pero negó que se hubiera tratado el caso de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, por quien él había comenzado una gestión para lograr su liberación que después quedó trunca (ver aparte).

El Gobierno no dio ayer información oficial del encuentro con Chávez. De todas maneras, fuentes de la Casa Rosada resaltaron que el vínculo seguirá siendo fuerte, tal como sucedió durante la gestión anterior.

Ayer la nueva presidenta tuvo diez audiencias con mandatarios extranjeros e invitados especiales en compañía del canciller Jorge Taiana. A la reunión con Chávez se sumó el ministro de Planificación, Julio De Vido, de fuerte lazo con el mandatario.

Su presencia en el encuentro dejó en claro que el ministro seguirá encargado de la relación con Venezuela. De hecho, Kirchner se propuso extender la relación de cercanía con el venezolano al gobierno de su esposa. En los últimos tres años, Chávez fue la principal fuente de financiamiento externo de la Argentina. Le compró bonos nacionales por US$ 5000 millones.

El gobierno nacional tiene una realidad que soportar: la asistencia financiera del único país que presta a la Argentina es clave para afrontar los compromisos internacionales de 2008, que incluyen vencimientos por US$ 7000 millones. La dependencia económica al gobierno chavista es necesaria si la Argentina no logra pagar la deuda que mantiene con el Club de París por US$ 6200 millones.

El domingo pasado, Chávez y Néstor Kirchner se dieron un lujo personal: firmaron la creación del Banco del Sur, una entidad para la región que procurará financiar a los países que la integran. Además de la Argentina y Venezuela, participan Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay.

[Fuente: La Nación, Bs As, Arg, 12dic07]

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