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22ene02
En los ultimos seis meses aumentaron los casos de torturas en Comisarias de la Provincia de Buenos Aires
Una realidad alarmante que se registra en nuestras comisarías, centros de internación de menores y penitenciarías es la aplicación de tormentos. Y a ello se le suma una actitud pasiva, peligrosamente permisiva de parte de las autoridades, lo cual suele dejar sin sanción a estos hechos gravísimos.
Con diferente magnitud, este cuadro se presenta en todo el país. Mientras en los primeros seis meses del año pasado se presentaron en la Capital Federal 271 denuncias por torturas y apremios ilegales, en la provincia de Buenos Aires se presentaron, sólo en relación a menores alojados en comisarías e internados, unas mil denuncias de torturas.
En contra de lo esperable, es absolutamente ínfimo el número de sanciones aplicadas por torturas y abusos. Así, por ejemplo, en la Capital Federal sólo logra prosperar una de cada doscientas denuncias. Obviamente, este bajo rendimiento judicial ante un delito grave, ocasiona que muchos afectados no presenten sus denuncias ya que ellas, además de no ser materia de una investigación satisfactoria, pueden agravarle la situación al interno.
Si bien se trata de delitos difíciles de probar, la falta de compromiso en la tarea de parte de las autoridades judiciales, penitenciarias y policiales, facilita la impunidad y, con ello, la proliferación de esta práctica aberrante.
Las picanas, los golpes y bastonazos deberían de haber quedado enterrados en un pasado oscuro, cuyo recuerdo debe seguir cumpliendo fines aleccionadores. Pero cuán lejos se está del abandono de una incultura fundada en la ilegalidad lo demuestra que en los últimos seis meses se incrementó notablemente el número de casos de torturas en la provincia de Buenos Aires.
A pesar del repudio reiterado que se manifiesta ante cada hecho de abuso, la tortura sigue estando presente en numerosos centros de detención del país. Esto ha llevado a que tanto el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, como el Departamento de Estado norteamericano en su informe sobre el estado de los derechos humanos, dieran críticamente cuenta de los alcances de esta humillante práctica.
Abusos y tormentos ponen en evidencia la mayor de las distancias entre las normas y la realidad, ya que las severas condenas contenidas en las disposiciones legales no suelen ser aplicadas para esclarecer y sancionar los casos que se registran, con lo cual quienes abusan del poder logran colocarse más allá del derecho.
[Fuente: Editorial del diario Clarín, Buenos Aires, Arg, 22ene02]
DDHH en Argentina
Este documento ha sido publicado el 9feb02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights