07jul04

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No soy “K”

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Personalmente, cuando veo a muchos de los adversarios que hablan contra Kirchner y después se quejan de que les responda, me dan ganas de ser un “cura K”.

Es curioso, con respecto al reciente contrapunto con el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, que algunos estén molestos porque no son “nada afectos a los cruces por los medios”, olvidando que las críticas del arzobispo, las dijo personalmente en los medios.

Es curioso, que la referencia de algunos obispos con respecto al fenómeno piquetero, tan inflado por los medios (y cuando el presidente estaba de viaje), sea consonante con la mirada de sectores de poder (como los medios). Por ejemplo, las declaraciones del arzobispo de Rosario, y presidente de la Conferencia Episcopal, Eduardo Mirás, de que “vamos a estar como Colombia” a partir de actos violentos como “la toma de comisarías”, refleja una mirada desde los medios y no desde la realidad, ya que cualquier análisis serio muestra que sólo hubo UNA toma de comisaría, la de la Boca; el resto fueron manifestaciones, y protestas, lo que cualquiera haría si fuera víctima del gatillo fácil, de torturas, de desidia policial, o cosas semejantes. En esos casos, es evidente que las situaciones no las han visto como pastores, junto a “su rebaño” sino que “las han visto por televisión”, y como la televisión quiso que las vieran; sino, lo hubieran sabido.

Es curioso que salgan ahora sectores a defender a la Iglesia (a la que nadie atacó, que yo sepa), en actos que recuerdan más a la procesión de Corpus del ’55, en la que ateos, comunistas, masones, socialistas, liberales participaron de la “adoración a Jesús eucaristía”... Y eso tiene “feo olor”.

Es curioso que el arzobispo de Paraná, Mario Maulión hable de que en el interior del país hay “aprensión y miedo” sin que nos quede claro, miedo a qué: ża perder el trabajo? ża no encontrar insumos en el hospital? ża la violencia policial? ża las inundaciones? ża una invasión extranjera? ża que Brasil, Chile y Uruguay voten el envío de tropas a la Argentina, como nosotros lo hicimos a Haití?

Es curioso que sectores eclesiásticos renueven presiones sobre los legisladores para evitar el ingreso de Carmen Argibay a la Suprema Corte de Justicia, y no presionen a sus pares chilenos para que presionen ellos a su vez a fin que Carlos Saúl sea extraditado a la Argentina, o que presionen para que el Congreso sea el responsable del manejo del tema de la Deuda Externa, y no lo hagan personas sospechadas de complicidad con bancos e intereses contrarios a la Nación; o que presionen para que el art. 75 de la Constitución sea respetado y las tierras que pertenecen a las comunidades aborígenes no sean expropiadas o vendidas (como en Chaco, Formosa, Neuquén, Salta, Río Negro).

Y si vamos de lleno al caso Aguer, me consta que muchos obispos y arzobispos estaban furiosos con su fianza, pero nunca nada se hizo público (como tantas otras cosas que no se hacen públicas, lamentablemente); me consta, por miembros activos de la Iglesia de La Plata, que la preocupación por los pobres de su Arzobispo es prácticamente inexistente; me consta que la vocación de “Cruzado”, del Arzobispo, se parece más a una “carga” ideológica, que a algo que esté movido por el amor; me consta que en muchísimos miembros de la Iglesia, su actitud corporativa les impedirá decir nada, aunque puedan compartir bastante de lo dicho por el presidente; y me consta que nada de esto que diga el Arzobispo será motivo de sanción. Especialmente por su firme apoyo en la curia romana –la que le debe “favores” y quizá la fianza sea uno más de ellos-, en algunos miembros del episcopado argentino y nunciaturas, y en muchos sectores de poder, como puede verse en la reacción de muchos miembros de la prensa. Y queda pendiente, todavía, como lo comenté en mi reflexión a partir del caso Trusso (“las Víctimas”), la sospecha de su complicidad con desapariciones y relaciones con la ESMA.

Como miembro de la Iglesia, no me siento en nada molesto, ni preocupado, ni cuestionado por los dichos del presidente.

Los pobres me duelen. ˇY desde hace años! Y desde hace años que dedico mi vida en la Iglesia, y como miembro de la Iglesia, a los pobres y su liberación. No soy “K”, y tendría varias cosas que decirle al presidente si me las preguntara, pero muchas veces, me dan ganas de aplaudirlo.

Buenos Aires, siete de julio de 2004
Pbro. Eduardo de la Serna

DDHH en Argentina

Este documento ha sido publicado el 07sep04 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights